Víctor Miguel
Yajure Flores |
La pequeña Venecia
(Jotabé)
La pequeña Venecia se ha secado
puesto que sus caminos han drenado.
El imperioso ser, vuestra eminencia
que lo ha fragmentado con exelencia,
su falaz sentido de pertenencia
ha dispersado, toda nuestra herencia.
Pues su bondad, vestida de ficción
a nuestra libertadora nación
de vasta mediocridad ha llenado.
Que Dios con mano fuerte, de sentencia
nos libre pues, de toda perdición.
Camina la melodía
(Jotabém)
Camina la melodía
por sobre la cofradía
De dulce amor que tenemos
y va mientras nos perdemos
cual río de crisantemos
tiznando sin que notemos.
Esa sutil consonancia
con disonante elegancia
Y de tan docta armonía
que estará mientras juntemos
con verdad nuestra fragancia.
Hoy tus lágrimas me lloran
(Jotabém)
Hoy tus lágrimas me lloran
puesto que ya no decoran
Tus mejillas delicadas
puesto que desaforadas
entristecen tus miradas
tus lágrimas endilgadas.
Tu dolor no les advierte
y su olvido no revierte
Hoy tus gotas solo moran
en mis dedos olvidadas
y no hay quien llore su muerte.
Paseas por los cantos
(Jotabé)
Paseas por los cantos que brumosos
resuenan en los mares más hermosos
Cultivas la añoranza más serena
debajo de tu piel fresca y morena
posees el cantar de una sirena
que al remontar los vientos nadie frena.
Y buscas ante todo la verdad
que otorgas con tus ojos sin piedad
Paseas con tus besos prodigiosos
por cada grano vivo de mi arena
y perfumando entera mi ciudad.
En todas partes
(Jotabé)
Hay tantas formas bellas de encontrarte
como figuras para recordarte.
Hay momentos precisos en las calles
donde veo tu luz en los detalles.
¡Ay tu canto en el viento nunca aballes!
Que en esta tierra los difusos valles.
Se vuelcan en mi mente con acentos
trayéndome recuerdos y lamentos,
por eso en todo yo puedo mirarte,
preciosa gema que envidia Versalles
que me ha liberado de los tormentos.
En Tus Brazos
(Jotabé)
En tus brazos he estado tanto, tanto
Que tu aura es más que mi sagrado manto
Es perfume que viste día a día
Mis sueños caminantes de alegría
Tu imagen que sin serlo es toda mía
La sublimo con canto y poesía
¿Tendrán tus rizos algo misterioso?
¿Tus ojos algo cósmico y furioso?
Grítame con ellos, no esperes tanto
Que su fuego queme la sangre mía
Que de tu amor soy santo y codicioso |