Lluvia otoñal

(Jotabea)


Fuerte viento soplas y los árboles despojas
cuando otoño llora por la muerte de las hojas.

Alguna juguetona, que al vuelo no temiera,
mustia y lacia flota en un charco de la acera.
Añora las fragancias de tibia primavera,
blancas madreselvas en cerco y medianera.

Árboles sedientos abren sus brazos desnudos,
una palomita se guarece entre los nudos.

El hornero presume en su nido que no mojas,
aún si el aguacero cesar jamás pudiera
confiado aguarda, en la entrada, los inviernos crudos.



Primavera en Buenos Aires

(Jotabé tetradecasílabo)


Me envuelve el dulce aroma de mansa tarde clara,
plácido y sereno un tilo en flor besa mi cara.

El azul jacarandá tapiza con su velo,
blanca estalla la magnolia y el jazmín del cielo.
Un benteveo henchido con su pesado vuelo
alerta con la bulla el renovado celo.

Mis pies no perciben la hojarasca que crepita
y tímida florece una blonda margarita

que se esconde temerosa por si la pisara.
Ríen mil gorriones revolcados en el suelo,
porque en nuestra plaza la primavera palpita.

(Poema ganador del Tercer Premio del,
IV Certamen Poético Internacional, Rima Jotabé)



Unidos por la poesía

(Jotabem)


Si es el sentir lo que fluye
el idioma ya no influye.

Libre sus versos desgrana
sea en lengua castellana,
guaraní, quechua, araucana,
a nuestros pueblos hermana.

¿O acaso será utopía
unirnos con poesía

cuando el orgullo destruye
la amistad americana
y vivir en armonía?

 

Arte poética

(Jotabem)


Palabra, preciada gema,
muestra su alma en el poema.

Sílabas hace rimar,
acento logra ubicar,
cadencia puede marcar
y otra estrofa comenzar.

Escribe lo que imagina,
visiones en su retina.

Cuidar la métrica extrema,
ansioso por continuar
y la mente se ilumina


porque Erato es quien inspira
y la pluma gira…gira…

Con renovado vigor,
el poeta es un mentor,
que abre al espíritu en flor,
a la belleza y amor.

Es el verso el alimento
y goce de aquel momento,

cuando se enciende la pira
de su genio creador,
expresando el pensamiento.