Teodoro
Rubio Martín
Illescas, Toledo (España)
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Crónica de este día
(Jotabé)
a Marta y Emiliano en su boda
Sábado, dos de julio. Sonreía
la fiesta del cariño. Amanecía
la tarde. Un corazón samaritano
se acercaba, entre el fuego del verano,
porque Marta, feliz, con Emiliano
se casaba. ¡Misterio!, ¡amor cristiano!,
Amar es agotarse y que comparta
con Emiliano el corazón de Marta.
¡Dos almas y una sola biografía!
Los novios se dan besos y la mano.
Esperan que el amor se les reparta.
Tú eres como el mar
(2 Jotabé)
Tu palabra es el vuelo de gaviota.
En esta playa, en este mar de Rota,
son tus labios esa ola que se estrena
en el amanecer de nuestra arena,
y se oye como un canto de sirena.
Tus ojos son igual que aquella almena,
son destellos del faro de algún puerto,
el espejismo de cualquier desierto.
Tu pelo que está libre se alborota
y tu piel es igual que la azucena.
En esta playa estoy contigo, muerto.
Porque en tus ojos nunca el mar se acaba
Amor, quisiera ser arena y grava
y mezclarme en el agua de tu anhelo,
abrazarnos al límite del suelo.
Y que se una la tierra con el cielo.
Hoy he vuelto a fundirme con mi hielo.
Yo quisiera también parar la historia
y retener el mar en mi memoria,
de tu volcán, la más ardiente lava.
Yo quisiera morir, pasar el duelo
y descubrir el triunfo, la Victoria.
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