Declaración del moribundo

(Jotabem 33 hexasílabo)


Es difícil verte
de cara a la muerte,

existo sufriendo,
pues sigo queriendo,
y aunque estoy muriendo
no me estoy perdiendo.

Dolorosa herida,
enfervorecida...

exijo a la suerte
siga protegiendo
mi menguante vida.



Manos entrañables

(Jotabé)


Hoy recuerdo las manos de la abuela
que acompaña a su nieto hasta la escuela,

las manos que se tornan protectoras
ante algunas conductas agresoras,
son manos santas, manos sanadoras,
dueñas de todo el tiempo, y de las horas.

Manos benditas, mágicas, de diosa,
manos donde se reza y se reposa.

Cuando nos parece que el amor vuela
tomando altura pronto, sin demoras,
en manos de la abuela es que se posa.



Provocación

(Jotabé)


Seductoramente sobre una cama
la inmaculada imagen de una dama

se me abre de los brazos vehemente
mientras con su ropa agita el ambiente
como bandera de gesto insistente,
quizás probando que el sexo presiente.

Un anhelo sutil altera el orden
y obliga a mis ansias que se desborden;

esta foto es estímulo que inflama
las ganas que devoran el presente
y provoca en la atmósfera el desorden.



Final inexsorable

(Jotabem)


Cuando se tuercen las cosas
aunque sigan siendo hermosas

nos cambia la perspectiva,
la sensación afectiva
se comporta fugitiva
y puede ser repulsiva;

cuando las cosas se tuercen
no hay modo en que se refuercen,

se distorsionan las cosas,
seguirán a la deriva
por mucho que ellas se esfuercen.



La aceptación de los años

(Jotabem)


Cuando cumplí los sesenta
casi que perdí la cuenta,

la edad me puso un arnés
y me acechaba el estrés
porque un cumple del revés
me regalaba un traspiés;

y me negué a celebrar
esa edad tan singular.

He superado la afrenta
porque cinco años después,
me tengo que resignar.



Verdades de la amistad

(Jotabé tetradecasílabo)


Los amigos de verdad se saben de memoria,
no necesitan estudiar, conocen su historia.

Son amigos para siempre aunque no se lo digan,
devotos de su amistad pero no la mendigan,
terminan de acuerdo por más que se contradigan
añoran encontrarse aun cuando jamás se obligan.

Los amigos de verdad bailan, lloran y juegan,
y lo hacen todo a la vez mientras juntos navegan.

Los amigos de verdad se regalan la gloria,
se protegen, se cuidan, se quieren o se abrigan,
se critican sin piedad y fielmente se entregan.



Cita fatal

(Jotabem)


Cabalgando en una ola
la Muerte no andaba sola,

iba en busca de Alfonsina,
que en su imprudencia marina
le hubo clavado una espina
a la decisión divina

de morir naturalmente,
como le pasa a la gente;

y en la inmensa caracola
fue el encuentro de Alfonsina
con la guadaña inclemente.



Sin luz se quedó el abuelo

(Jotabem)


Un apagón en el cielo
ha sorprendido al abuelo;

el pobre, desorientado,
de una pieza se ha quedado;
muy quieto, inmovilizado
y enloquecido, ha pensado.

Ir a convencer al Sol
para que prenda un farol.

Qué pena con el abuelo,
la razón se le ha escapado
oculta en un caracol.



Invitación

(Jotabé)


En la reunión urgente que en el cielo
citó para los astros el abuelo

va a faltar la mitad de los asientos;
no importa si se cambian los momentos,
de noche, el Sol oculta sus lamentos,
de día, luna afecta los porcientos.

No por eso el encuentro se suspende
como quiera sabemos que se aprende,

siempre va a subsistir un caramelo
ofreciendo sabores suculentos…
¡Asistan astros! ¡La luz siempre enciende!



Junto al mar azul nací

(Jotabem)


Junto al mar azul nací,
nadando fue que crecí

Y casi anfibio me siento,
mi fanatismo es el viento,
le exijo a cada momento
al mar, que no sea violento.

Aferrado de una vela
navegaba hacia la escuela,

donde a vivir aprendí
siempre bajo el juramento
de no abusar de la espuela.



Crisis

(Jotabé)


En medio de la nada cotidiana
siempre es reiterativa la mañana.

Los días se suceden invariantes,
las jornadas intensas, galopantes,
no pueden distinguir el hoy del antes
en una clonación de sus instantes.

El tedio se disfraza de absoluto
y lo sucio presume de impoluto.

Existencia difícil y espartana
donde lágrimas secas y tajantes
en la risa forzada guardan luto.


(Poema ganador del Segundo Premio del X Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)