Noche de insomnio

(2 Jotabem)


I

Observo desde mi ático,
envuelta en silencio estático,

a la tarde, que se ausenta,
de a poco y sin darme cuenta.
El lucero se presenta
y el misterio, se impacienta.

La luna se calza el guante,
de opaco, cuarto menguante.

Y descubro lo dramático,
cuando la razón se enfrenta
a lo frágil del instante.


II

Es noche de reflexiones
y de insomnios sin razones.

El infinito me invita.
El numen que me visita,
al oído me musita,
y el verso se precipita.

El momento se hace eterno,
a mi mano, no gobierno.

Las fantásticas visiones,
que, en la mente, se dan cita,
las esculpo en mi cuaderno.


(Jotabé ganador del Décimo Accésit del XI Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Vida marina

(Jotabem)


Es inmensa y enigmática
la profundidad acuática.

Su riqueza irremplazable,
impacta, por lo insondable.
Un misterio interminable
de energía formidable.

El agua es la soberana,
que al planeta, acuna y sana.

Esencialmente dramática,
su actualidad vulnerable,
por tanta soberbia humana.



Hacia un paraíso

(Jotabem con estrambote)


Para mejorar el mundo
el cambio será profundo.

El palpitar de lo humano
deberá ser, dar la mano
en un momento cercano
y en el hacer cotidiano.

En esta bendita tierra
no más hambre, no más guerra.

Sin perder ningún segundo
mi anhelo, en versos hilvano
que a la esperanza se aferra.

De la Sierra
al mar, que viaje mi ruego
que con ilusión entrego.



Jotabem de saludo para 2019

(Jotabem)


En este uno de enero
va mi saludo sincero.

Que la rima Jotabé
empiece con el buen pié.
Que suba más su caché,
por ello, trabajaré.

De la querida Valencia
nos trae aroma y cadencia.

Con dedicación y esmero
su métrica repasé
de universal trascendencia.



Rosa

(Jotabem hexasílabo)


Tersa y majestuosa
musa misteriosa.

Rosa en la mañana,
de tarde una grana,
de noche pagana,
crocante manzana.

A brillar dispuesta
sutil y modesta.

Te prefiero Rosa.
Quiero ser tu hermana.
Piensa en mi propuesta.



Ocaso en el Palmar

(Jotabém)


La luna roja en la tarde
de su paisaje hace alarde.

El Palmar, gallardo dueño
vigila el rochense sueño.
Por Brillante desempeño
ve dormirse al sol risueño.

En incipiente negrura
el silencio, paz augura.

Ojalá se salvaguarde
el Palmar del Rocha esteño
para la vida futura.



Sólo es cuestión de actitud

(Jotabém)


Si estoy con la guardia baja
queda el alma en desventaja.

Sé que es cuestión de actitud
expandir la magnitud
de una creciente inquietud:
añorar la juventud.

En bajada o en subida
se va el agua de la vida.

Si este juego se baraja
con paciencia y plenitud
se ganará la partida.



El tren

(Jotabém)


Tiene el camino marcado
con rumbo determinado

el enigmático tren.
De la vía es fiel rehén.
Su suerte está en el andén,
sube y baja no sé a quién.

La mirada va adelante
con su prestancia elegante

¡Nunca hubiera imaginado
viajar con tanto vaivén
en un medio semejante!



Hojas

(Jotabém)


Se arremolinan las hojas
ocres, marrones y rojas

en el otoñal paisaje.
Los árboles sin ropaje
le prestan su maquillaje
al suelo que luce traje.

Está feliz la vereda.
Llora triste la reseda.

Con melenas pelirrojas
livianas, sin equipaje
las hojas bailan en rueda.



La Escollera

(Jotabé)


Espigón enfilando al mar abierto
en desorden. Tentáculo del puerto.

Humedad y salitre. Gris gastado.
Pescador taciturno concentrado.
De deporte ancestral oye el llamado.
Las gaviotas esperan su bocado

El camino tropel de asimetrías
es testigo de mis filosofías.

La brumosa marea da un concierto
en paisaje marítimo encantado
y la tarde se baña en lejanías.



Tormenta estival

(Jotabé)


La pradera se duerme con la siesta.
un ombú centenario se recuesta

Los panales chorrean ambrosía
las colmenas suplican amnistía.
La cigarra repite su armonía.
El trigal encendido al mediodía.

Estallido del gris en desbandada
la tormenta disputa su balada.

Gruesas gotas preparan a la orquesta.
Los violines del viento en sintonía.
Y la voz de la tierra esperanzada.



Caminos

(Jotabé)


Caminar por la senda de la vida
es llegar y es partir. Es despedida.

Alegría inicial. Adiós y ausencia.
Es volver a tu pago, tu querencia.
Es mirar horizontes con paciencia.
Dar la mano a la paz y a la decencia

Hay caminos inciertos y sinuosos
que reflejan destinos asombrosos.

Pero siempre se encuentra la salida
procediendo con buena fe y sapiencia.
Los senderos así son armoniosos.



Atreverse…

(Jotabé)


Contenidos del alma, aprisionados,
Quien pudiera soltarlos, liberados.

Con inconsciencia traspasar los muros
Aires nuevos para mecer futuros.
Sin memoria a pasados oscuros.
Poner alas a sentimientos puros.

Dejar volar lo estricto y lo perfecto
No ver siempre la falta y el defecto.

Envolverte con etéreos volados
Soltar al viento, soledad y apuros
Concretar, aquél , pospuesto proyecto.



Es Hora…

(Jotabeím)


1

de preservar tantos dones,
de pensar en construcciones,

de valorar el planeta,
de dibujar la silueta
para encontrar la receta
que sane y que comprometa

al hombre con los demás
y que deje siempre atrás

fanatismos, discusiones
y que al final se prometa
que la guerra… ¡Ya no más!


2

Sueño aún, con un futuro
que no tenga ningún muro.

Con fronteras para unión
y no miedo y desazón.
Debemos pedir perdón
y aprender ya la lección.

Seamos hoy más valientes
Y tendamos esos puentes

¿Dónde está el hombre maduro
con alma y con corazón
de soluciones urgentes?


3

Ojalá que esta utopía
en forma de poesía

que el océano atraviesa,
se pose, y arribe ilesa
con el deseo que expresa
y la intención que profesa

a ese rincón europeo.
Su ruego sea aleteo

y como una sinfonía
lleve su súplica impresa
y se escuche su gorjeo.


4

Cuando un paisaje contemplo
de amor, nos brinda un ejemplo.

Es de intercambio escenario
el cíclico itinerario,
el único y solidario
equilibrio planetario

con un cielo, aves y flores;
¡sus trinos y sus colores!

Conservemos este templo
de tan natural santuario
con sus verdes resplandores


5

La Amazonia es un tesoro
al que talan por el oro.

Ha perdido exuberancia.
No sé, si por ignorancia
o por la cruel arrogancia
o por la beligerancia

de intereses materiales
responsables de mil males

de destrucción que deploro
pues le restan importancia
a causas universales.


6

Actuar de modo concreto
con conciencia y con respeto.

Todos los pueblos del mundo
deben de un modo rotundo
salvar el suelo fecundo
sin perder ningún segundo.

Difícil es la tarea
y la verdad que golpea.

Es un muy singular reto
hacer el cambio profundo
que no se apague la tea


7

La hoja es fundamental
en el ciclo natural.

En los otoños se pisa
y es llevada por la brisa
con dirección imprecisa
que al fin, la escoba requisa.

Cuando de la planta es parte
se encarga de regalarte,

el oxígeno vital
que tu existencia precisa,
siendo efectivo baluarte.


8

Pero no es valorada
y aún menos respetada

y se transforma el paisaje
con artificial bagaje.
Para transitorio viaje,
llevamos mucho equipaje.

Inmortales nos creemos
y en la ceguera no vemos

que no nos llevamos nada,
que somos un engranaje,
y desnudos nos iremos.


9

Acá queda la basura
que deja nuestra aventura.

Se apaga el control remoto
y solo queda la foto.
El espejo ya se ha roto
y lo demás es ignoto.

El afán, el consumismo,
imbuido de egoísmo

que al humano desfigura
y es causa del terremoto
que nos conduce al abismo.


10

Por la pendiente resbala:
el nailon que se intercala

con carbón de chimenea,
y el petróleo que negrea
de un pingüino que chorrea
y por su vida pelea,

los tóxicos materiales
y las aguas residuales.

Mientras el sol nos regala
su gigantesca marea
con energía a raudales.


11

El sol, el agua y el viento
dan la fuerza y movimiento

para entorno perdurable.
Son pureza renovable
para un equilibrio estable
y un mañana más probable

El hombre y su inteligencia
descubrirá que la urgencia

es poner todo el acento
en una lucha incansable
para salvar la existencia.

(Poema ganador del Cuarto Accésit del,
VI Certamen Poético Internacional, Rima Jotabé)



Un sueño, un ruego

(Jotabé)


Peregrino sueño, que mi alma acuna
en comunión con un claro de luna.

En mí, siempre, palpita la quimera
de un corazón abierto, sin frontera,
donde icemos una sola bandera
que consolide la paz verdadera.

Se olviden diferencias y rencores.
Se terminen el hambre y los horrores.

Levantemos la voz en la tribuna
de la vida, que nunca es extrajera
y del cambio, seamos los actores.


Hoy el trono lo tiene la fortuna.
El capital, que poderes aúna.

La pobreza está al pie de la escalera.
La mirada de un niño, abajo, espera.
La impotencia desborda la trinchera.
La indiferencia hoy gana la carrera.

Medio mundo sin agua y sin doctores,
sin ilusión, sin luz y sin colores.

Hacerse cargo que la Tierra es una,
que nuestra casa es frágil y viajera
exhorta a corregir tantos errores.

(Poema ganador del Sétimo Accésit del,
V Certamen Poético Internacional, Rima Jotabé)



Charrúa

(Jotabé)


Tiene paso sutil y susurrante
su mirada sombría, vigilante.

Es su cuerpo sauzal en balanceo
fina pluma, temblor, sol, aleteo.
Exacta precisión en el boleo
sinfonía secreta su gorjeo.

La pradera rubrica el vaticinio
le será conquistado su dominio.

Tu leyenda es hoy, el ceibal sangrante.
Pregón infausto de algún benteveo
de destino fatal. Cruel exterminio.



Allende el mar

(Jotabé)


La distancia azota con su viento
este amor, tan secreto, que yo siento.

Imposible pasión. Un espejismo.
La esperanza se mece en un abismo.
Alma y mente, en eterno antagonismo.
Permanece en el aire el erotismo.

La palabra es constancia de tu entrega.
Me mantiene tu juego de estratega.

Eclipsar el deseo, mi sentimiento.
El abrazo, final del idealismo.
La caricia febril, temblor que llega.


(Poema ganador del Accésit 10 del,
I Certamen Poético, Rima Jotabé)



Atardecer en el Atlántico Sur

(Jotabé)


Dormitando se apaga ya la tarde.
Sueña el sol, sin poder y sin alarde.

Por los pinos la luna ha sido rota.
En el cielo planea una gaviota.
El rumor del oleaje da la nota.
El paisaje de azul y grana explota.

Un velero se hamaca entre aparejos.
El ocaso, regala al mar, espejos.

Mi memoria quizá en su emoción guarde,
este instante de luz en bancarrota
y de un rey cabizbajo, sin reflejos.



Una cuneta y un barco de papel

(Jotabém)


I

Un toldo quieto y oscuro
levanta en el cielo un muro.

De la natura imponente
el viento dice presente
y la lluvia se presiente
pues el sopor es creciente.

Ha llegado la tormenta;
con tranquilidad se sienta..

Miro un barco, que seguro,
en la cuneta de enfrente
seguir con su rumbo, intenta.

II

Sin detener mi camino
pienso en el frágil destino

de ese barco de papel.
Humilde, sin oropel,
mientras gotas en tropel
lo empapan cual un pincel.

Pienso en el niño artesano
que lo plegó con su mano

A su futuro imagino
humano, cordial y fiel.
Cuidadoso del hermano.