Luis
Pérez Quintana
España |
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(Jotabé)
Dicen que echada al sol que más calienta
previendo una ganancia suculenta
bastante gente cambia de camisa,
que sus creencias lúdicas revisa
aunque todos los días vaya a misa.
Y a saber si sus gestos improvisa
por un quítame allá roñosas canas,
cuando pudiendo resultar ufanas
poner podrían la razón en venta
o provocar un bálsamo de risa
que a la postre alegrara sus mañanas.
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(Jotabé)
Nostalgia siento al recordar el gato
que conmigo pasaba todo el rato
aquellos años lindos de la infancia
cuando cruel se mostró la tolerancia,
y también poderosa la ignorancia.
Tanto que al pie de una cultura rancia
al límite crecieron mis neuronas,
tal que fueran robustas campeonas
ansiosas por salirse ya del plato.
Hoy con humor lo veo en la distancia
sin tener que arrastrarme por las lonas.
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(Jotabé)
Fluyen dentro de mí reacios los versos
como si fueran dardos tan dispersos
que intentando pasarle la factura
al cualquier gobernante cara dura,
que dando carta blanca a su locura
nos grava hasta su propia sepultura.
Pues límites no tiene su avaricia
cuando actuando de forma tan ficticia
nos aplica los trucos más perversos
para que en público cualquier fractura
pronto deje de ser sutil noticia.
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(Jotabé)
Cuando la mente cae desmallada
demasiado se piensa en la almohada,
mientras la duda quiebra expectativas
-optimistas quizás o negativas-
pero que a las neuronas tan esquivas
mantener las mantiene siempre vivas.
Que inquietas sigan y jamás se mueran
porque tumbarse bajo el sol prefieran,
porque de veras es una gozada
saber que de las cosas positivas
quienes las buscan de verdad se enteran.
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(Jotabé)
Saber quisiera el mal que me fastidia
quizás porque al vivir libre de envidia
a nadie tengo que rendirle cuentas.
Y gracias doy que para mí las rentas
las tripas me mantienen bien contentas,
aunque tal vez de libertad sedientas
al tener que sufrir los pormenores
de una gran cantidad de abusadores.
Yo no sé si a vivir me iría al Polo
donde no existan cábalas violentas
que sacar me pretendan los colores.
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(Jotabé)
Cuando compongo a solas mis poemas
jamás elijo por azar los temas,
porque al estar en la razón latentes
con la realidad me tienden puentes
que para mí resultan coherentes
para ver como muchos delincuentes
engañan a los jueces con sus trucos
- aunque resulten vanos y caducos-
si entre tanto mantienen sus esquemas
vivos con esperanzas suficientes
de convences incluso a los eunucos.
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(Jotabé)
Si escribiendo combato la injusticia
ojalá que me sobre la pericia
para que no se quede mi aventura
como fruta sin piel de la cultura
tirada como insólita fritura
cavando por error su sepultura.
Porque ayudar a las personas quiero
con mis armas austeras, sin dinero,
pues tanta miseria me desquicia
y el panorama nada bueno augura
si la ilusión se me reduce a cero.
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(Jotabé)
El poder nos obliga a ser sumisos,
como si nuestros cocos fueran lisos
y pensar por sí mismos no pudieran.
Quizás analfabetos nos prefieran
y en educarnos de perfil se esmeran
martirizando a quienes no lo quieran;
para que con el fútbol nos bastemos
y demasiada lata no le demos.
Pero a diario surgimos indecisos
que de sus trucos al final se enteran
conscientes de que juntos venceremos.
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(Jotabé)
Rimando noche y día cual jilguero
a mi existencia doto de salero.
Así surgen mis versos de repente
siendo con mis ideas coherente,
y quién sabe si incluso transparente
ante tanto discurso indiferente.
Pero tirar no tiro la toalla
porque pudiera ser que quien hoy calla
asegurar pretende su dinero,
quizás hincándole a cualquiera el diente,
tras pasarse un pelo de la raya.
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(Jotabé)
Levantarme temprano yo procuro
porque teniendo el coco ya muy duro
mucho me cuesta comprender las cosas.
Pues sin dudar que puedan ser hermosas
coleccionar no quiero sueños rosas
deseando que fueran mariposas
cargadas de sutiles fantasías.
Y porque sé que siendo mis manías
amargar no pretendo mi futuro
abriendo brechas y profundas fosas
donde poder lanzar mis fechorías. |
