Ardua tarea

(Jotabé)


Ardua tarea la del jotabero
si en crear versos no concede esmero.

Es propósito laborioso y lento
que no requiere sólo de un momento,
ya que de quebraderos no está exento
pero si lo logra estará contento.

Esta reconocida composición
solicita bastante cariño y acción.

Hay que aliñar los versos con salero,
no ser cautivo del abatimiento
para dedicarle pasión y afición.



Naturaleza viva

(Jotabé)


Erguidas montañas y verdes prados,
haces de trigo de brillos dorados,

poesía y perfume de las flores,
gráciles insectos de mil colores,
gorjeos de sopranos y tenores,
manjares de deliciosos sabores.

El arbolado proyecta sus sombras
y entrelaza con las hojas alfombras.

Mimas ciudades, villas y poblados,
inspiras a poetas y pintores.
Tu día nace y disipa las sombras.



Del invierno a la primavera

(Jotabé)


Era invierno largo. Lo es todavía.
Un viejo camino mis pasos guía,

árboles lloran sus hijas caídas,
el viento lame sus hondas heridas,
el sol seca sus ramas desvestidas,
la lluvia borra las penas sufridas.

Cuando la primavera los aliente
diseminará su verde simiente,

parirán retoños con alegría.
En la tierra nacerán tiernas vidas
y un nuevo ciclo quedará patente.