Antonio Hilario
Pinedo Aguirre
Caracas (Venezuela) |
Somos humanos no despojos
(Jotabé)
En ésta mi nación desesperada,
donde el futuro no promete nada,
donde la tolerancia es sólo un hito
polvoriento en las sendas que transito,
una flor tímida en buqué marchito,
encontrar mano amiga es puro mito
pues cada cual se apaña como puede,
y la ayuda que al vulgo se concede
es de Damocles una cruel espada:
trabaja duro hasta quedar ahíto,
que la riqueza se acrecienta adrede.
Y yo te digo ¡Apesta tal riqueza!,
es monstruo que se asienta en la bajeza
moral, en el cariz depredador
de nuestra raza y que, desde el albor
del tiempo, se alimenta con ardor
de la miseria… Contumaz dolor,
la sangre, nuestra sangre, que salpica
el pasado, el presente y, como en plica,
nos reserva un mañana de tristeza,
donde el hombre es un ente bicolor,
un blanco o negro, un corazón miedica.
Y tú, henchido de razón, dirás
que soy un pesimista y que además
el mundo es desde siempre el mismo mundo,
que el hombre, en su carácter errabundo,
va en la procura de un vivir fecundo
pues su vela se apaga en un segundo,
en un abrir con su cerrar de ojos,
que es sano fomentar los desalojos,
darle a las tuercas otra vuelta más…
Un pensamiento, en su raíz, inmundo,
porque somos alhajas no despojos. |
