Graciela del Carmen
Olivera Rodríguez |
Esperanza
(Jotabé con estrambote)
Estoy en un recodo de la vida
sintiéndome bastante confundida.
No es fácil encontrarse a esta altura
en un bosque regado de basura,
repleto de miserias y locura
que abortan todo gesto de ternura.
Pero queda esperanza todavía
de un futuro cargado de alegría.
La magia de la dicha compartida
ausenta todo tipo de amargura,
promete un remanso de poesía.
Te espero todavía,
al borde de un sendero peregrino
para poder juntar nuestro destino.
Por tu samba
(Jotabé con estrambote)
¿Quién se robó los sueños de mi infancia
como de una azucena la fragancia?
¿Dónde está mi futuro prometido?
¿Dónde están los pichones de mi nido?
¿A qué lugar fatídico se han ido
antes de germinar, de haber nacido?
De pronto desperté con mucha pena.
Percibí de tristeza el alma plena
y escuché una guitarra. A la distancia
vi un campo majestuoso, florecido.
En el cielo observé la luna llena.
Oí tu voz que suena.
Y tu canción llegome de tal modo
que volví a enamorarme, pese a todo.
Renacer
(Jotabé con estrambote)
Llegaste en el instante más preciso.
Al despertar, cuando el destino quiso
y yo necesité de tu cariño
para mi corazón frágil, de niño.
Entonces comprobé cómo me tiño
de rojo, cuando tú me hiciste un guiño.
Y cada día, cuando despertaba,
mi boca ardiente siempre te nombraba.
Creyendo haber llegado al paraíso
flotando en una nube yo me aliño
y sentí que mi boca se calmaba
si tu boca besaba.
Entonces volví al sueño de la infancia
cual madreselva, llena de fragancia.
Amnesia
(Jotabé)
Se acabó como el fuego del verano,
como se agota el agua de un pantano.
Terminó al despertar, como los sueños.
Creímos del futuro ser los dueños.
Jugamos como juegan los pequeños
y sin arder, quemamos nuestros leños.
El corazón creyose enamorado.
Sentimos un latido acelerado
y se vino la noche muy temprano.
Humedeció el jardín de nuestros sueños
y me olvidé si un día me has amado.
Un olor a madreselva
(Jotabé)
Un olor a madreselva se viene
hasta mi casa. Tu mano detiene
sutil mi mentón y besa mi boca.
Estabas ahí, volviéndome loca.
La luz del jardín me parece poca
y la luna nueva apenas me toca.
Un olor a madreselva regresa.
Tus labios dejan un sabor a fresa.
Estoy sintiendo que esta noche tiene
una esperanza que a vivir provoca,
porque he soñado que tu amor me besa.
Heroína
(Jotabé)
Con la conciencia cansada de ti
salí de la casa, apenas te vi.
Advertí tu dudoso movimiento;
alcé a mi niño que ya estaba atento.
Decidí terminar el sufrimiento,
partí despacio, contuve el aliento.
Y te sentí gritar en la cocina
lo mismo que gritabas por rutina,
pero por suerte ya no estaba allí.
Hoy veo que mi niño está contento
y gozo convertida en heroína. |
