Andarte quiero antes de morir

(Jotabé tridecasílabo)


Largo era el sendero, mucho por caminar,
y como buen romero, soñaba al andar.

Era la ambición de aquel joven peregrino,
que en la vida buscaba, con fervor, su sino,
mientras el sol doraba su intenso verdino,
y al final de la senda encontró su destino.

Entrado en los sesenta, acerté por donde ir,
tu belleza descubrí, acerté al elegir.

Sesenta te llamas, cincuenta sin cesar,
te digo lo que siento y siento tu camino;
poesía, andarte quiero antes de morir.



Lugar soñado

(2 Jotabems)


Como sacado de un cuento,
de belleza es su portento.

Un tapiz de hiedra y helecho,
luce la caverna en pecho,
brillando en virtuoso trecho,
su agua de espejo en el lecho.

Evoca melancolía
su bella policromía.

Nueva vida, nuevo aliento,
en la gruta muestra acecho,
aquel rayo le atraía.


Sumergido y entre perdido
en aquel hermoso nido,

fulgor de un rayo dorado
de celeste iluminado,
en un paisaje bordado,
afloró el verso soñado.

Sonaba en mente remoto,
tan intenso, tan ignoto,

que del pasado fallido,
rescató lo deseado.
La fe y amor le hizo devoto.



Fantásticos seres

(Jotabé dodecasílabo)


Vetustas bestias e imponentes criaturas
de gigantescas y fuertes estructuras,

de distintas clases y hasta voladores,
y de sus presas enormes cazadores;
sus deformes siluetas brillan de amores
pasmando a poetas, niños, y mayores.

Huellas perduran de fantásticos seres,
que hoy extintos, ayer lucieron sus poderes.

del Triásico, sus prehistóricas hechuras,
esqueletos de rasgos encantadores,
dinosaurios de aquellos amaneceres.



Rey de la paz

(Jotabem Monosilábico)


Me das el bien por ser fiel,
te doy mi sí al ser mi riel,

al ir tras tu luz sin ciar,
al ver que tu don es dar
la mies del buen pan, y criar
en mí la fe de un gran mar.

Y al huir del cruel mal, Dios haz
fluir mi sed por ti y tu faz.

Al ver tu cruz soy la hiel,
sin ley ni luz en el guiar
del rey que me da la paz.



Pereza

(Jotabé dodecasílabo)


Silente plática en mirada perdida,
de amada virtud, de apatía teñida.

Tilda la anomía de harón en conciencia,
con tesón, juzga tu muda indiferencia,
cruda falta de constancia y diligencia,
con vagancia, por un mañana en ausencia.

Haragán, nadie daña lo que quiere y ama;
al amor hiere, si la pereza llama.

Levanta la cabeza, con fe asumida,
pues bien hace quien hace con persistencia.
Renace la vida, el corazón te aclama.



Primavera

(Jotabem Kigo)


Renace presumida,
bella y florida.

Contagia de alegría
en dulce melodía;
su belleza y armonía,
luce y atavía.

Hermosa primavera,
que inspira y espera,

retoña colorida,
jardín de poesía,
radiante impera.



Luna, querida luna

(Jotabea)


Luna, querida luna, bella como ninguna,
brillas como centella rizada en tu laguna.

En noche ilusionada de estrellas soñadoras,
dejaste en mí tus huellas, siempre conmigo añoras,
cuando fuiste testigo de aquellas noches y horas,
de amores y derroches hasta nuestras auroras.

Mis caricias secuestras celosa de mi dueña,
sin saber que mi diosa, tu luz siempre es mi seña.

Secretos al trasluz de belleza y fortuna,
de amores y pureza, ….. con eso me enamoras.
Luna, querida luna, mi amor contigo sueña.



Siempre estará conmigo

(Jotabea)


Siempre fue mi maestro, de cultura y talento,
de infinita tersura, de mil y un argumento.

Brota viril la espiga, de belleza futura,
y agranda su riqueza, cual apuesta segura,
como orquesta y armonía que obsequia su lectura,
la entelequia de bardo con su amor y ternura.

Creado con primor, será mi noble amigo,
subsiste como el roble, madura como el trigo.

Viviré una aventura llena de sentimiento,
delicadeza plena que en el alma perdura,
en calma espera el libro, siempre estará conmigo.



Te quiero

(Jotabé tridecasílabo acróstico Sérmico con estrambote)


Tomo el aura de la noche, y en su luz destella
la magia que envuelve y nos sumerge en aquella

primera mirada, al hablarnos, sin decir
palabra, y con su ardiente excitación, sentir
entera pasión, que no pudimos fingir
de anhelado afán por un amor descubrir.

Cada día siento el ardor que te profeso,
verso nacido del alma, por ti lo expreso,

para que en la noche brilles como una estrella,
amarte es el dulce néctar de mi existir,
y sin ti, vivir será morir, lo confieso.

Decirte soy tu preso,
te agradará, y en noches de delirio, al quererte,
quiero este poema vehemente ofrecerte.


Acróstico: Tomo la primera palabra entera de cada verso para amarte y decirte te quiero.



Amante invencible

(Jotabé Derivado hexadecasílabo)


Huele a sendas y montañas, fragancia en bellos lugares,
con encanto en sus entrañas, llenos de verdes pinares.

De perfil inconfundible, destaca en la serranía,
su cumbre tan seducible, sobre hermosa antología,
y belleza cuan visible, de frondosa celosía,
al valle lo hace godible, su aureola en armonía.

Cielo y tierra al horizonte, sobre nubes de emoción,
despunta el más alto monte, luce esencia de pasión.

Un hálito añora hazañas, entre aromas de azahares,
de aquel amante invencible, de amor que a ella prometía,
desde arriba hasta el somonte, con su tierno corazón.


Derivado 1

Huele a sendas y montañas,
con encanto en sus entrañas.

De perfil inconfundible,
su cumbre tan seducible,
y belleza cuan visible,
al valle lo hace godible.

Cielo y tierra al horizonte,
despunta el más alto monte.

Un hálito añora hazañas,
de aquel amante invencible,
desde arriba hasta el somonte.


Derivado 2

Fragancia en bellos lugares,
llenos de verdes pinares.

Destaca en la serranía,
sobre hermosa antología
de frondosa celosía,
su aureola en armonía.

Sobre nubes de emoción,
luce esencia de pasión

entre aromas de azahares,
de amor que a ella prometía,
con su tierno corazón.



Flores de fantasía

(Jotabé dodecasílabo con estrambote)


Tardará mucho en nacer un andaluz
como él, que en dorada tierra vio la luz.

De pasión y música se sintió hueco;
¿qué culpa tuvo el corazón cuan obceco,
si después el pecho se sintió reseco,
y el remanso de las letras sonó en su eco?

Entre verso y verso el poema nacía,
de un sentimiento que en su interior dormía.

Canta y llora ese corazón al trasluz,
escondido en su pecho, bajo el chaleco,
el sereno aroma de su Andalucía.

Flores de fantasía
borda en celosía, letras de alma inquieta,
Federico García Lorca, el poeta.



Poético

(Jotabé)


Poético es despertar a tu lado,
es sentir el placer más deseado.

Reluciente luz de cada mañana,
de tu alma, a la vida el amor emana
la esencia de flor más pura y lozana,
de belleza y fragancia que engalana.

Esa hermosa beldad que en tu alma anida,
de amores canta y hasta el dolor olvida.

Eres como el río de amor soñado,
que alegre navega a la mar ufana.
Poético es tenerte a ti, mi vida.



Musa inspiradora

(Jotabé dodecasílabo)


Te vi y este corazón quiso enamorarte;
bella autodeterminación, conquistarte,

pues no se puede querer lo que se ignora,
y a la luz de aquella luna soñadora,
despertar tu amor quiso este que te añora,
con la rima más sensibilizadora.

Le diré a la luna lo que por ti siento,
en poesías llenas de sentimiento.

Será mi anhelo tu amor poder robarte,
verso y aliento tú eres, musa inspiradora.
Amarte será mi enorgullecimiento.



El secreto de Emily Dickinson

(Jotabé)


Sed inagotable por el saber,
docta, erudita y poeta ama ser.

Despierta en su niñez la poesía,
y a vivir el verso empieza ese día.
Naturaleza, vida y amor sería
alma y esencia de su sabiduría.

El amor es anterior a la vida,
y posterior a la muerte, venida.

Oculta en sí, su obra quiso tener,
y en su afán, nadie supo que crecía
su blanca melancolía vestida.



El color de la esperanza

(Jotabé)


De sombras inciertas al mundo puebla,
barbulla y medias verdades lo aniebla,

mas refulge a la aurora su lucero
y contempla el rocío mañanero,
sonriendo al cielo y a su fiel compañero,
en un horizonte abyecto y usurero.

Trocose el desasosiego en alianza,
pues tras ella suele hallarse bonanza,

y enteras verdades nieguen tiniebla
en un mundo, donde enarbolar quiero
el verde color de ansiada esperanza.



A mi buen amigo

(Jotabé)


Hola mi buen amigo Constantino,
hoy brindar quisiera con un buen vino.

Motivo para ello lo hay, sin dilema,
cada año así lo hacemos, por sistema,
pues la vida avanza de forma extrema,
y disfrutarla es nuestro teorema.

Si escribir poemas es tu desliz,
¡oh, bendita herida esa cicatriz!

Feliz con tu esposa andas el camino,
con su aliento, la inspiración suprema.
Por ti brindo. ¡Cumpleaños Feliz!



Al Niño Jesús

(Jotabé octodecasílabo con rima doble igual)


Son días de paz y unidad, de veraz solidaridad,
días de gozosa bondad, de fervor y hermosa humildad.

Niño en tu pesebre has nacido, ¡que el mundo lo celebre
[ unido!,
pastores a adorarte han ido, de amor rodearte han querido,
orienta la estrella a tu nido, reyes magos a ella han
[ seguido,
incienso, oro y mirra han traído, cual tesoro y don ofrecido.

Mas la tristeza por la ausencia, reza y añora con
[ vehemencia,
la que antes fue amada presencia, recordada ahora es su
[ esencia.

Venero amor y caridad, quiero una Feliz Navidad
para quien ama lo vivido, para quien sufre en lo perdido,
en el cariño y en la creencia del niño Jesús y su herencia.



A Lísímaco Chavarría

(Jotabé tridecasílabo)


De su humildad y pobreza despierta esteta,
polifacético, pensador y poeta.

En dulce juventud, sin asueto labora,
su honda raíz campesina en la vida aflora,
esencia bucólica cultiva y atesora,
con sutil vehemencia la estrofa elabora.

Costa Rica, tu acervo brilla en poesía,
del modernismo, su lírica en armonía

exorna, es pluma que ennoblece y luce inquieta.
Letras Patrias a su poeta rememora.
Benemérito es, Lisímaco Chavarría.



Mi gozo yace en ella

(Jotabé eneasílabo con estrambote)


Es ella el sol que me ilumina,
que perdura y arde en la retina.

Día a día, entre flores mil
del jardín aquel de oro añil,
a ella elegí, hermosa y sutil
musa, de corazón gentil.

Fuente de amor es mi doncella,
donde la oda brota cuan bella.

En su jardín mi amor germina
con belleza de un mes de abril,
y en mi placer graba su huella.

Mi gozo yace en ella,
poesía es, que el alma esboza
y enamora a la buenamoza.



Hoy brindo por ti

(Jotabé)


Hoy brindar quiero por tu buen querer,
por ser cabal y honrar a la mujer,

por ser sincero, cariñoso y fiel,
por ser tierno y dulce como la miel,
por ser romántico aun siendo novel
con tu bella oda en un triste papel,

por tu dulzura al hacerle soñar
que el pasado pronto podrá olvidar.

por defenderla con tu enaltecer
a esa mujer que amas en su vergel.
Por ti, hombre, hoy ofrecer quiero mi brindar.



Esta es mi tierra

(Jotabé pentadecasílabo)


Esta es mi tierra, luz, alegría y naturaleza,
perdura su arraigada historia, cuya fortaleza

del lugar más alto del valle, al alba su silueta
resplandece, y como pintura que de la paleta
nace, en sus estrechas calles y en la bella placeta,
su color deslumbra y aroma como hermosa violeta.

Senderismo, sierras y montañas, flora y pasión,
cultura, fiesta y música, elegancia y devoción.

Un madrigal de amores atesora su pureza,
y a Petrel su grandeza glosando canta el poeta:
¡Esta es mi tierra, donde vibra el alma y el corazón!



Banderillero de Apolo

(Jotabé pentadecasílabo)


Bardo sobrio y aliado, cual banderillero de Apolo
fue el poeta chapado, que supo, cantó y está solo.

Sevillano y con talento, cual poema diamanta,
con su estirpe y acento, suspira el alma en la garganta.
«Canto llano... Sentimiento, sin guitarra se canta,
por acompañamiento tiene, .... la Semana Santa».

El verso sabor a miel, en su hondo interior anida,
nace de su pincel un mañana de gloria y vida.

Por sendero separado, acabó su obra y acrisolo,
pues en sus letras siento la vehemencia que implanta,
porque se llama Manuel y Machado se apellida.



Dulce despertar

(Jotabé decasílabo)


Aura pura de pasión sutil
son los sueños en color añil.

En tu dulce despertar sentir
quiero la beldad de tu fulgir,
y el ardiente amor al seducir
con el que yo quisiera morir.

Oh amor, del árbol eres raíz
y flor que envuelve en bello matiz.

Estrellas con su color viril,
al alba anhelarán existir
y gozar tu despertar feliz.



Anhelo de un niño

(Jotabé tridecasílabo)


En tierno llanto nace al jardín de la vida,
regando la flor que en el corazón anida.

Una flor de esperanza, de amor y alegría,
que ilusiona y aflora al alba del nuevo día,
y entre sueños, sonríe y juega en armonía
pensando que mañana un adulto sería.

Siente en su niñez el anhelo de crecer,
y en el candor de su fe, en la vida vencer.

Suspira por una primavera florida,
con el tropel mundo, acabar su algarabía,
y en un jardín de paz y amor envejecer.



Alfonsina Storni, pasión y belleza

(Jotabé dodecasílabo)


Con su hermosa inquietud, luchadora y sola,
sus colores deshoja de la corola.

Su sensibilidad plasma la tristeza,
y a la eternidad dicta con su firmeza
la esencia de anhelo, pasión y pureza
que un día será el latir de su belleza.

Caminando deja pétalos dispersos
en deseos convulsivos, pero tersos.

Incansable, su feminismo enarbola,
suspira por la igualdad y su grandeza.
Inmersa está la flor, viva está en sus versos.



Quiero…

(Jotabé dodecasílabo)


Quiero ver los ojos de paz y alegría
y en sosiego, compartir su bonhomía.

Sentir el aura en mi faz cuando acaricia,
o la espiga que renace de su ricia,
o el río que su largo camino inicia
a un mar que al horizonte su sed propicia.

Quiero una vida de tonos irisados
y caminar por los senderos aliados.

Quiero sinceros pueblos en armonía,
educados sin recelos ni malicia,
que amen la paz de unos sueños añorados.



Lo eres todo virgen mía

(Jotabé tridecasílabo)


Llega octubre y en su trono rutilante se alza
la blanca y pura tez, que su beldad realza.

Quiero hallar su hermosa mirada relucida,
que en días de lobreguez cura al alma herida,
donde mi soledad bajo su manto anida,
y sentir su piedad, cuando muero en mi huida.

Su mirar en la oscuridad de mi agonía,
es flor que borda al corazón su celosía.

Virgen del Remedio, mi devoción te ensalza;
por ti vivo, oh Madre, con mi alma redimida.
Llanto y alegría, lo eres todo Virgen mía.



Soñarás con razón

(Jotabé tridecasílabo)


Puede ser de aspecto atractivo o quizás no,
o tal vez tenga el lomo grueso que soñó,

aunque a veces solo le miras la cabeza,
cuando le ojeas dices que es una belleza,
pero si le adoptas, te colma de riqueza
con una hermosa historia llena de franqueza.

Cuando le conozcas sentirás emoción,
y en la ciencia o ficción, soñarás con razón,

pues todo el que le tuvo, con su alma le amó.
Quizás sea un libro de bondad y pureza,
y tal vez solo te regale el corazón.



¿Qué es el amor?

(Jotabé tetradecasílabo con estrambote)


El amor es el fuego, cuando de ardor es ciego.
El amor es cielo con su perfume de espliego.

El amor es soñar con tu sonrisa escondida.
El amor es música y poesía atrevida.
El amor es esencia de pasión sin medida.
El amor es un viaje, con nuestro plan de huida.

El amor es noche con su luna de inocencia.
El amor es magia que atrapa la limerencia.

El amor es un refugio en brazos del sosiego.
El amor es la fuerza que cura al alma herida.
El amor es aquello que todo lo silencia.

¿Qué es amor en tu ausencia?
Quisiera saberlo, como si fuese un gurú.
¿Qué es amor en mi añorar? ¡El amor eres tú!



Se paró el tiempo

(Jotabé)


Se paró el tiempo en sus estrechas calles,
de su historia, se contemplan detalles.

Se percibe el esplendor de su ayer,
y sus gentes, con su arte y buen hacer,
lo sienten vivo, lo hacen renacer
con pasión y nostalgia de un querer.

Verdes sierras, montes de sol y esencia
refulge al horizonte su presencia.

Fervor de un pueblo, belleza entre valles,
brilla en su aureola nuestro Petrer.
Se paró el tiempo, como hermosa herencia.



Síaope y renacer

(Jotabé jitanjáfora)


Adiós dije a mi ocifi en esta vida,
adicto al nodesti y con fe asumida.

Rendido a mil toriashis del ayer,
rearmé las fuerzas por mi deber,
reactivé mi mente, y así aprender,
realcé el jobatra, y me vio crecer.

Analizo la vida, y me domina,
anidan venuos retos, me ilumina.

Adivina, ella será mi elegida,
realza síapoe y renacer.
Anima al alma, la vida fascina.



Hay más que vida

(Jotabé tridecasílabo)


De la muerte resucitan versos y prosas,
es cierto, tus palabras viven armoniosas.

Lo veo en la mirada, lo veo en tu ausencia;
del estro asoman, con sutil y bella esencia,
poemas de sentimiento, amor e inocencia,
con estrofas de melodía y vehemencia.

Caminando voy tras esa sombra perdida,
búscame en tus versos, en mi discreta huida.

Pusiste en ellos la hiel o mieles sabrosas.
Amado Nervo, tu amor y herida evidencia,
que detrás de tus poemas, hay más que vida...



Que espere el adiós

(Jotabé tridecasílabo)


Que espere el adiós y su sombra de dolor,
que un día ha de llegar, y apague mi temor.

No quiero heridas, sueño vivir esta vida,
la amo como el jardín a la rosa nacida,
como la dulce madre que a sus hijos cuida,
o tus despiertos besos cuando estás dormida.

Desleal esquivez en conciencia voraz,
la esperanza hurta, con un destino falaz;

mas su audaz lucha por ella, con el fervor
del corazón, ama y abraza al alma partida.
Que espere el adiós en esta vida fugaz.



Preso de mis amores

(Jotabé con estrambote)


Quise amar esa mirada perdida,
quise besar tu cara enrojecida,

y adorar el amor de un corazón,
que supo luchar en la desazón,
con un alma llena de fe y perdón,
regalando la esperanza e ilusión,

compartiendo cual hermosos valores,
y anhelando los fúlgidos albores.

No supe dar lo que nunca se olvida
y hoy con dolor contengo la emoción,
pues ignoré sincerar mis errores.

Preso de mis amores,
quise amarte con un beso robado,
quise darte un beso de enamorado.



Las manos que hoy te aman

(Jotabé tridecasílabo)


Huyendo de aquel mundo, de manos atadas,
desgarradas llegaron, solas y asustadas.

De mil pueblos y razas llenas de esperanza,
que una vez soñaron con su nueva moranza.
Cuan guijarros y abrojos punzan su confianza;
la mano abierta y solidaria es su pujanza.

Emerge la luz, vida e ilusión se amalgaman,
en corazones rebosa el aura que claman.

Fueron manos ensangrentadas, y hoy curadas,
con nostalgia secan lágrimas de añoranza.
Desgarradas llegaron las manos que hoy te aman.



¿De quién son estas letras?

(Jotabé dodecasílabo)


¿De quién son esas letras?, cuan inspiradas,
tan sentidas y nobles como aclamadas.

No flaquea la ilusión en sus umbrales,
y entre ardua vida y sus tareas leales,
nacen hermosos versos como rosales,
y tan duros y tristes como puñales.

Y aquella primavera su flor inquieta
cortó, para enmudecer su obra de esteta.

Poesías vivas vuelan alentadas
de espiritual acervo en sus ideales;
son de Miguel Hernández, de alma poeta.



Cuando del alma sea magia

(Jotabé dodecasílabo)


Cuando del alma su magia se apodere,
y al corazón sutil gracia sedujere,

cautivando su cromática elegancia
con su belleza, alumbrando en rutilancia,
perfumando cual hogar con su fragancia,
la innata brisa de su amor y constancia,

despertará el numen con sed de ternura,
su flor ausente, del edén la más pura.

Cuando el poema vea luz y naciere,
soñarás en prodigiosa exuberancia,
cuando del alma sea magia y hermosura.



Tú, mi princesa

(Jotabé tridecasílabo)


Del alma naciste con tu bella sonrisa,
y como soplo de la aurora en suave brisa

perfumas la vida con tu dulce fragancia,
cautivando de bondad tu inocente infancia.
!Oh amor!, cuanto tiempo amándote en la distancia,
en un tierno llanto, en silenciosa constancia.

Acaricio tu piel, con amor que embelesa,
y un abrazo me regalas, tú, mi princesa.

Que hermosa es la vida, cual real, tan precisa.
Tu inocente candidez expresa abundancia
de amor, que al corazón embarga, y al alma apresa.



Hambre

(Jotabé tetradecasílabo)


Perdida camina bajo su lóbrega sombra,
con afligida voz, la niña a su madre nombra,

clamando, «¿dónde puedo ir?, ¿quién me puede ayudar?»,
ruega un trozo de pan, en ciego deambular.
Triste penuria, que a esta hambre no puede apagar,
y al corazón martillea, en duro golpear.

Mientras la esperanza, herida muere en soledad,
silencio atronador en completa ceguedad.

Sin eco en su caminar, honda oquedad asombra,
¿por qué muere la vida, por qué muere en su orar?
Perdida va la niña, ruega pan y bondad.



Noche de fuego y hogueras

(Jotabé exadecasílabo con rima doble)


Refulgentes primaveras, con destello boreal,
cual superan sus quimeras, sinfonía sin igual.

Días llenos de color, luciendo su vehemencia,
y en tu jardín, con vigor, florece la bella esencia,
donde eclosiona la flor, anhelando tu presencia,
es la magia del albor, pues la belleza es su herencia.

Luna llena del verano, noches de paz y fulgor,
a la moza el aldeano, quiere entregarle su amor.

Con noche de fuego y hogueras, de amada luna jovial.
Tu sonrisa de candor, ya no siente indiferencia,
y este corazón humano, se olvidó de su dolor.



¡Oh, chiquilla!

(Jotabé tridecasílabo)


Qée lejos queda aquella hermosa mañanita,
cuando te vi, abierta se quedó mi boquita.

Sin creerlo, en mi pecho sentí un mensajito,
una flecha me atravesó el corazoncito,
sentí soñar contigo, en nuestro jardincito,
de rosas y flores, como en un cuentecito.

Llegaste a mi vida, tan bella y jovencilla,
mis sueños arrullabas, tú, mi muñequilla.

Y hoy sigues siendo la más bella florecita,
de aquel nuestro lindo jardín, tú, mi amorcito.
Qué lejos aquella mañanita, ¡oh, chiquilla!



Seguiré el camino

(Jotabé dodecasílabo)


Seguiré el camino sin dejar la senda,
tus huellas y sus piedras serán mi rienda.

Nunca la debilidad será el olvido
de un recuerdo vivo que yace en su nido,
cual esperanza de un corazón hendido,
que sigue tus pasos sin morir rendido.

Seguiré el camino añorando la flama
de esos bellos ojos que inspiran mi llama.

Soy feliz, te doy mi alma, mi noble ofrenda.
¡Oh amor!, sin dejar la senda, y aún perdido,
seguiré el camino, este corazón te ama.



Valencia, mi añorar

(Jotabé tridecasílabo)


De hermosa se viste la tierra valenciana,
de alegría y color su belleza engalana.

Montañas y jardines de lindos florales,
de fecundas tierras y ricos arrozales,
de mil amores entre brisas y arenales,
es el tesoro de culturas ancestrales.

Costa de Valencia, Blanca y del Azahar,
del mediterráneo, reinas de la mar.

Música y mascletá del corazón emana,
la emoción del cantar en tiernos recitales
a la Senyera coronada mi añorar.


(Jotabé ganador del Premio «Valencianía» Fulla del Taronger 2022)



Mil noches

(Jotabem)


Sentí mis ansias de amar,
en mil noches de soñar.

En lo hondo del pensamiento,
día y noche, mi tormento
sufrí, dolor y lamento
de aquel amor opulento.

Y el corazón palpitaba,
cada momento anhelaba

con roja pasión lograr,
el azul de tu contento,
que en mil noches te añoraba.



Al IV Congreso Internacional de la Rima Jotabé

(Jotabé tetradecasílabo con heterostiquios 6-8)


Enamora al valle, su balcón de hondos suspiros,
bajo el azul cielo, como los bellos zafiros.

De calles estrechas, esencia de mil primores,
donde al alba brillan las huellas de sus valores,
sierras y altos montes, brisa de añejos olores,
fervor por sus fiestas, de arte, elegancia y colores.

La ancestral historia, viva en sus muros perdura,
baluarte que cuida, su tradición y cultura.

Acuden sus gentes, con anhelo a recibiros,
por vuestro hermoso arte, con altos lauros y honores.
Así ama Petrer, como a preciada pintura.



Agua y semilla

(Jotabé dodecasílabo)


Como agua que riega al florido jardín,
saciando la sed del ávido jazmín,

es semilla que en el surco ya ilumina
a esa tierra virgen, que alegre germina
a la fiel plántula, en constante doctrina,
y el plectro creciendo, en floración culmina.

Agua y semilla es, del maestro y erudito,
fruto del Jotabé que hoy aquí le recito.

Gloria y honor escrito queda, y hasta el confín
del orbe dar lo que el alma dictamina,
un áureo halo al maestro Juan Benito.



Gracias Maestro

(Jotabé dodecasílabo acróstico con estrambote)


Gracia de amores en almas pasajeras,
Revolotean en sus letras pioneras.

Al horizonte del orbe, el estro asoma
Con esa flor que enamora a su paloma.
Irradia el jardín, y al corazón aroma,
Arrancando el verso que del alma toma.

Su Valencia, entre naranjos y pinares,
Musa es de poemas y hermosos cantares.

A la vida, al amor y a bellas falleras,
Es su Jotabé, escrito en cualquier idioma,
Su gran tesoro y el mejor de los amares.

Tiene vivos andares,
Rodríguez Manzanares y su gran rima,
Once versos brillan, y alcanzan la cima.



Mi mano tendida

(Jotabé dodecasílabo)


Pensé que la guerra era algo del pasado,
de perversas mentes, cuan daño causado.

Fue aquella oscuridad en un tiempo duro,
mira mi corazón, ahora es maduro,
y aquellos errores no tienen futuro,
del abuso e injusto dolor huir procuro.

Deja la daga, al alma daña su herida,
y olvida el dolor, es mi mano tendida.

Desea, ama y cuida la paz que te han dado,
nace de mi poema el verso más puro,
que el corazón ofrecerte pueda en vida.



Letras de paz

(Jotabé tridecasílabo)


Suspiros en el pecho, llenos de añoranza,
fluyen y abrazan al color de la esperanza.

Y en el tronar de la lóbrega noche afloran
mil preguntas que en el triste corazón moran,
¿por qué de esta sinrazón?, viudas, madres lloran
la locura y el dolor de las vidas que ignoran.

Se quiebra el poema cuando cunde la pena,
mas fenecen heridas si al alma se drena.

Suspira y abraza la vida con alabanza,
que letras de paz, los bellos versos adoran,
y su poesía, el amor desencadena.



Pluma del poeta

(Jotabé vigintasílabo)


Triste yace la pluma callada, triste y sola, cual dolor la
[ embarga,
como en estío las tempestades, de oscuras noches de
[ luna amarga.

Se ahoga el orbe de su silencio, lleno de suspiros
[ sostenidos,
las fulgentes estrellas se apagan por esos versos, sin luz,
[ perdidos,
y el triste horizonte de las letras clama por sus poemas
[ rendidos.
¡Ay, camino que acabas con sueños, cual anhelos del
[ alma, nacidos!

Desgarra el silencio de la pluma, mohína senda llega a su
[ meta,
estrofas del corazón nacieron, floreciendo la flor más
[ secreta.

Áureo halo en sus hondas palabras, que en hombros de la
[ historia descarga,
cual odas de nostalgia y dolor, sentidas en amores
[ queridos,
callados quedaron tus poemas, triste yaces, pluma del
[ poeta.


(Jotabé ganador de la Mención de Honor como mejor jotabero valenciano)



Abre los ojos

(Jotabé dodecasílabo con estrambote)


El claro y azul horizonte se oscurece,
con voces de dolor que al hombre empobrece.

En el cielo hasta el sol de brillar se olvida,
calles vacías en silencio sin vida,
dibujan un pueblo violento y suicida,
sin futuro, de felonía homicida.

El golpe de cañón, al silencio mata,
y en las noches de horror, su crueldad desata.

Triste girasol, que de su flor florece
la esperanza, y grita al mundo su alma herida,
abre los ojos, que la vida arrebata,

y nunca se maltrata
al niño o mujer con ánimo inocente,
que, en sollozo, al agresor piden detente.



A la patira, su cantar

(Jotabé tridecasílabo)


Por la piel de toro la guitarra suspira,
sus colores y paisajes a ella la inspira.

De verdes valles y montañas plateadas,
de pueblos con estrechas calles floreadas,
de cristalinas aguas, sus playas bañadas
por olas, a su orilla, cantando baladas.

De sus naranjos con aromas de azahar,
de rosas, jazmines, y sosegada mar.

Así es nuestra tierra entre poesía y lira,
colorida España, de joyas coreadas,
brinda la guitarra, a la patria, su cantar.



¡Callen sirenas!

(Jotabé)


Suenan sirenas de miedo y terror,
y él niega paralizar el horror.

Impasible y desalmado le ignora,
es el llanto de un niño que así implora,
suplicando detener la opresora
y despiadada ofensiva invasora.

Al infante su vida ultraja y quita,
y su derecho de amor supedita.

Resiste y lucha el hombre por su honor,
mientras el hálito de paz añora.
¡Callen sirenas!, el alma recita.



Nuevo amanecer

(Jotabé con acentuación melódica)


Me cantabas gozosas melodías,
susurrando al oído me atraías.

Buscaré las palabras que volaron,
las caricias que siempre me colmaron,
y de aquellos tus labios que besaron,
en las noches de amores se quedaron.

Esperanza en el nuevo amanecer,
y que un día quisiera renacer

la emoción de sentir tus alegrías,
los abrazos y besos que buscaron
melodías gozosas del querer.



Renace la mirada

(Jotabé endecasílabo con acentuación melódica)


La mirada perdida en la ventana,
le recuerda ternura ya lejana.

Desengaños de amores prometidos,
apenada por tratos infringidos,
que sufrió por rechazos sometidos,
en pupila, reviven maldecidos.

Acabó la tristeza, desolada,
anhelando la vida deseada.

Esperanza recobra y la engalana,
ya suspira olvidando sus gemidos,
la ventana ha encontrado su mirada.



¡Oh hermosa niña!

(Jotabé dodecasílabo)


¡Oh hermosa niña! que a la vida enamoras,
tus ojos cantan miradas soñadoras

colmando el edén de expresión hechicera,
y su fragancia del alma se apodera,
como bella y alegre flor en primavera,
cautivando con mirada lisonjera.

Luceros son tus ojos cuando anochece,
y la beldad de tu mirar resplandece,

como luna y mil estrellas seductoras,
celosas esperan a que el día muera.
¡Oh hermosa niña!, mírame, ya amanece.



Chiquilla de ojos bellos

(Jotabé Cúver octodecasílabo con rima doble diferente)


Te vi, chiquilla de ojos bellos, hechizado de amor y prosa,
amé tus hermosos destellos, de suave esencia deleitosa.

Extasiado por tu mirada, mi destino habías escrito,
no osaré pedirte hermosa hada, que colmes mi deseo
[ ignito,
mas sueño que tú eres mi amada, cual anhelo por ti
[ infinito,
mi vida sin ti está apagada, mis entrañas claman en grito.

Al caer la noche iré a verte, pues ella encubre los secretos,
de afecto y pasión que ofrecerte, cual ocultos cuerpos
[ inquietos

de amor y fuego que son ellos, de ansiada madurez
[ gozosa,
como la rosa más amada, dentro del alma queda escrito,
que este mi amor ha de quererte, superando todos los
[ retos.


II

Te vi, chiquilla de ojos bellos, hechizado de amor, y glosa
el alma viendo tus cabellos, ondear al aire así, hermosa.

Extasiado por tu mirada, mi destino habías descrito
en nuestra vida enamorada, pues contigo yo resucito;
no me dejes morir amada, que morir sin ti no es bonito,
y apagada no vale nada, con un amor triste y marchito.

Al caer la noche iré a verte, pues ella encubre los escuetos
momentos de amor al tenerte, cantando la luna sonetos

de amor y fuego que son ellos, de ansiada madurez
[ melosa,
cual melodía más preciada, con el corazón te recito;
¡del alma nace amor tan fuerte, que no habrán vacíos repletos!



Dulce agua

(Jotabé tridecasílabo)


Dulce agua que brotas del viejo manantial,
fresco borboteo en recorrido fluvial.

Clara y pura fluyes al río de la vida,
cual agua calmada, a veces embravecida,
linfa cristalina, otras túrbida y dolida,
secas la sed amarga, fina agua sorbida.

Callas al dolor, alientas al corazón,
y a la sombra del sauce lloras de emoción.

Dulce agua, bella como perla del coral,
candor de humildad, eclosión de alma florida,
con fe y amor, a la vida fluyes con pasión.



Mi brindis

(Jotabé Rivol tridecasílavo)


Se marcha el año con alta temperatura,
con la vida más cara y demasiado dura.

Ha sido un año lleno de sustos lesivos,
pues no se esperaban precios tan abusivos,
y con la pandemia, por el virus cautivos,
que nos priva de vivir días emotivos.

Mas tantas presiones no podrán con mi ser,
pues nuevas ilusiones van a florecer.

Escribir poemas con amor y ternura,
aprendiendo y disfrutando con objetivos,
y con Rima Jotabé, brindar con placer.



¿Por qué aquel amor?

(Jotabé Rivol)


¿Por qué aquel amor con tu aparentar?,
quizá al corazón quisiste burlar.

Tus labios musitaban al oído,
decían que era guapo, y algo creído,
con ausencia de humildad y engreído,
mas de él, tu anhelo se sintió atraído.

Alma de amargo oro nunca reluce,
ni el bello trino al corazón seduce.

¿Por qué aquel amor con tu agrio callar?;
tus labios y tu alma me han sonreído,
te esperaré, tu amor así me induce.



Poetas

(Jotabé)


Hombres inquietos de plumas valientes,
de honestas ideas y libres frentes.

Expresan sentimientos de valor,
con honda soledad, nostalgia y amor
a la tierra lejana, con primor,
lo que el alma les dicta con fervor.

Perseveran con su empeño y tesón,
dan vida a sueños desde el corazón.

¡Oh! caudal de frescas y ricas mentes,
absorto, sumiso queda el lector,
¡son los poetas que hablan con pasión!



Blanca Navidad

(Jotabé decasílabo)


Blanca nieve, de blanco fulgor,
de frío y claridad de color.

Con mirada confiada añadida,
por mi ventana pasa la vida,
cual pesadilla negra y dolida,
quise decirle adiós, abatida.

No quiero una vida sin bondad,
ni la excepción sin la libertad.

No quiero que nieve en mi dolor,
ni ventana de amor padecida,
quiero ser la blanca Navidad.



Tiempo de fe y amistad

(Jotabé)


Es Nochebuena, llegó Navidad,
noche de estrellas que viste bondad.

Alegrías y sombras desbordadas,
en días de emociones encontradas,
con nostalgia de vidas apagadas,
y gozo por dichas nuevas amadas.

Es tiempo de compartir con fervor,
dejar de lado el rencor y el dolor.

Es navidad, tiempo de fe y amistad,
sueños y esperanzas ilusionadas.
¡Ha nacido Jesús, el Salvador!



Sueño la luz ver

(Jotabé dodecasílabo)


Dime tú, ¿por qué muero antes de nacer?,
sueño la luz ver, y temo no poder.

¿Tendré educación, verdad y libertad?,
y si enfermo, ¿aliviará alguien mi ansiedad?,
¿será libre mi expresión, tendré igualdad?,
¿me darás tu apoyo, amistad y bondad?

Cual oscuras sombras de un mundo inmaduro,
de incertidumbre y sentimiento inseguro.

Mueren soles como en un atardecer,
¿tarde llega mi vida?, ¡ten caridad!,
sueño la luz ver, temo por mi futuro.



Amor sempiterno

(Jotabé Anverbo eneasílabo)


Mi noble beso en tu mejilla,
cual linda sorpresa, chiquilla.

De sutil tentación florida,
siempre tan hermosa y querida,
placer del alma y de la vida,
con pura pasión de porvida.

Cual duros días como el cerno,
tu asombro, celos del averno.

Siempre, junto al mar de tu orilla,
eterna vida florecida,
por siempre mi amor sempiterno.



Elementos

(Jotabé dodecasílabo)


Del puro fuego los versos se desprenden,
irradian su ardor, los corazones prenden.

De la tierra germina la bella flor,
abraza el céfiro su ameno color,
canta el agua, apaga sed de tu fervor,
mas una gota clama por tu dolor.

Al aire lanzo poemas con mis cantos,
y en ellos, con pasión, beso tus encantos.

De tus elementos, mis letras defienden
las beldades de tu belleza y tu amor,
con mi poesía de gozos y llantos.



Mi nuevo ayer

(Jotabé vigintasílabo con doble rima diferente)

Llega tan fúlgida e ilusionada, como anhelo y esperanza
[ querida,
cual fue aquella quimera añorada, que transforma y hace
[ vibrar mi vida.

Ya despierto de la suerte ufana, descubro en lo hondo de
[ mi interior,
como agua que de la azanca mana, por mi trémulo y novel
[ albor,
ya fluye la entelequia lejana, cual expresa el sentir y el
[ dolor
que invade mi alma y de ella dimana, naciendo a la luz de
[ su fulgor.

Savia que alimenta el florecer, de rosas llena la celosía,
embellece y engalana mi ser, con su aromática melodía.

De color y alegría soñada, de fértil hermosura florida,
de gozo colmas cada mañana, con tus palabras sacias de
[ amor,
y hoy siento en el bello amanecer, mi nuevo ayer en tu
[ poesía.



¿Qué yo daría?

(Jotabé 5-7-5, con rima triple igual)


Te siento en sueños, sin querer despertar de mi quimera,
ojos risueños que desean amar, bella hechicera.

¡Oh como añoro tenerte entre mis brazos y al alba amarte,
mis días lloro, roto el beso en pedazos sin poder darte,
por ti lo ignoro desdeñando rechazos, mi amor jurarte,
con besos de oro, mis certeros flechazos, enamorarte.

Canta y suspira, canoro ruiseñor, tu melodía,
que mi aria y lira, con vehemente ardor, te cantaría.

Serán ensueños, la miel de tu besar, que me libera,
la flor que adoro, buscando tus abrazos, al desearte,
mi alma delira, por merecer tu amor, ¿Qué yo daría?



Sólos tú y yo

(Jotabé tridecasílabo)


Solos tú y yo en este lluvioso atardecer,
abrazados, tu beso me hace renacer.

Farolas celosas de un ardiente deseo,
nos miran y alumbran, como en un cotilleo,
con su luz desnudan el amor que poseo,
tus pupilas brillan en sutil centelleo.

Nada ocultará el gozo de nuestro candor,
y hasta en tiempos oscuros, sentirás mi ardor.

Eres pasión que a mi vida hace florecer,
y juntos soñaremos hasta el alboreo.
De este placer, enloquecer quiero, de amor.



Susurran olas

(Jotabé tridecasílabo)


Susurran olas a la orilla de la mar,
susurran solas como peces al amar.

Vuelan los suspiros, inquietos al mirarte,
hablan las olas, acariciando al mojarte,
musitan a solas, deseos al gozarte.
¡Cuan bella es la vida, cuan bella es al besarte!

El tiempo se detiene y a tu hermosa mirada
luceros cantan, por tus bellos ojos de hada.

Que alumbren las noches, hasta el alborear,
y en delirios de fantasía, anhelo amarte,
y en el vaivén de las olas sentirte amada.



La Palma

(Jotabé dodecasílabo)


Solidaridad es la salvación,
que mitiga y ayuda toda perdición.

Un bello gesto es… tender esa mano,
con tu denuedo y ánimo de lo más humano,
corto es el camino de un lugar lejano,
si nace del alma, sincero y cercano.

Tristeza y aflicción la vida desalma,
más ese dolor tu aliento la calma.

¡Cual hermosa dádiva de tu corazón,
que palia el sufrir, fraternal y hermano!
¡Oh, bella insular, isla de La Palma!



Ya ves hermano

(Jotabé tridecasílabo)


Ya ves hermano, en la vida unidos estamos,
más ayer, enfrentados, de pena bramamos.

Se quebrantaron nuestras vidas de fulgor,
por una atroz locura de egoísmo y horror,
sumidos nos vimos en odio y desamor,
por un cobarde traidor, sembrando el terror.

Ya ves hermano, hasta la guerra fue incapaz,
de hacernos hostiles, ni alterarnos la faz.

Fortalecida renace la unión que amamos,
anhelando el pasado olvidar con clamor,
buscando vehemente el amor y la Paz.



Nostalgia del ayer

(2 Jotabé dodecasílabo)


Llego hasta aquí con ilusión de un ayer,
con el fervor, por vivir un renacer.

Tantos años soñando una nueva vida,
y sin previo aviso el alma dolorida,
con su zozobra, ya de todo se olvida,
y me rasga el corazón con honda herida.

Sumido en una profunda frustración.
de amargo llanto por tanta desazón.

El celaje de las nubes me hace ver,
que el sol ya no brilla y hasta la luna huida,
en el dolor, anuncian el cerrazón.


Con el corazón inmerso en la tristeza,
que al mundo inflige, tanto daño y vileza.

Incertidumbre en nuestras vidas abruma,
hondo silencio que desvanece y esfuma,
verlo terminar quiero, antes que lo asuma,
y suavice esta pena y el dolor consuma.

Anhelo olvidar para sentir y ver,
y el mal muera como un triste atardecer.

Y el sol de la vida brille con viveza,
se atisba al alba, la esperanza rezuma,
y en mi alma yace nostalgia del ayer.



Once bellos versos

(Jotabé tridecasílabo)


En el primer taller de Rima Jotabé,
aprendiendo y disfrutando aprovecharé.

Para sus versos y estrofas bien conocer,
pues dos hemistiquios podrían converger,
y tres sílabas métricas podría ser,
que al rimar, para bien aplicar, el saber.

Cuatro son las lindas estrofas del poema,
con sutileza se debe usar como esquema.

En rima consonante los Jotabé haré,
para sí perfectos poemas componer,
once bellos versos de calidad suprema.



Las mieles de un amor

(Jotabé)


Una nueva mañana al despertar,
siento tu ausencia sin poderte amar.

Y sábanas vacías esperando,
se preguntan, sin cesar, hasta cuando,
esas mis manos perdidas, vagando,
podrán acariciar tu piel, amando.

Con ansiado anhelo, mi vida entrego,
por tenerte a mi lado, no reniego.

Un amanecer te podré adorar,
mis labios, con placer, irán besando
las mieles de un amor, en tu sosiego.



Nuevo florecer

(Jotabé tridecasílabo)


Recorriendo las sendas, hablan y prometen,
y al crédulo pueblo, a sus mítines someten.

Zozobra en el alma, es el temor del ayer,
y la confianza, en vana se puede volver,
honestidad para un futuro renacer,
le reclama el mundo, que apuesta por vencer.

Dignidad tan solo ansía la humanidad,
con democracia logrará la libertad.

Escuchen políticos, y al pueblo respeten,
la patria despierta a su nuevo florecer,
con renovada ilusión, llena de bondad.



Sin racismo ni exclusión

(Jotabé tridecasílabo)


Deidades de creencia y costumbres unidas,
nuevo amanecer con raíces erigidas.

Su cultura y herencia indígena, es la razón,
de un pueblo que ama y defiende su tradición,
vulnerabilidad y discriminación,
cual sufre, por su inequidad, la población.

Gente verdadera, a su historia fiel, tenaz,
incansable eleva su espíritu vivaz.

Dignos derechos básicos, para sus vidas
defienden, como seres humanos que son,
sin racismo ni exclusión, una vida en paz.



México lindo

(Jotabé tridecasílabo)


Doscientos años cumple el Grito de Dolores
y ahí comenzaron los fúlgidos albores.

Surgió el Ejército de nombre Trigarante,
con tres garantías y un acuerdo pujante,
Catolicismo y Unión en forma tolerante,
y la Independencia, anhelo más relevante.

Son los valores bajo una sola bandera,
que el pueblo unido, en democracia, la venera.

México lindo, tierra fraternal y amores,
canta por la libertad e igualdad triunfante,
de fragantes flores y con alma ranchera.



Mi móvil jotabero

(Jotabé)


Al despertar, ansioso desespero
por ver algún poema Jotabero.

Y la pregunta enseguida aparece,
¿será que alguno de ellos te enternece,
pues esa cara, el móvil la florece,
y delata que tu agrado merece?

Un verso es creado cada segundo,
el Jotabé es belleza que difundo.

Y es su rima melodiosa, en esmero,
la que cautiva y escribir apetece,
y en el móvil leer, en todo el mundo.



Flor poemática

(Jotabé)


Alegre es el albor de la mañana,
con su fulgor del sol en mi ventana.

Hermosa es la pasión que mi alma anhela,
del amor que destella y me desvela.
Su belleza me inspira cantinela,
juntos, cerca a la luz de una candela.

Eres flor del edén, cual aromática,
fragante, de belleza carismática.

Eres mi Venus, gracia soberana,
mi corazón así me lo revela,
que tú eres esencia y flor poemática.



Sonrisa seductora

(Jotabé eneasílabo)


Con tu sonrisa seductora,
y faz de sonrosada aurora.

Tu mirada y ojos me derriten,
beldad que los versos repiten,
y al oído suave musiten,
bondades que en tu ser habiten.

Embelesas con tus virtudes,
ni el olvido ni tú me eludes.

El candor de mi alma te adora,
mis besos y abrazos te inciten,
y que mi amor en ti desnudes.



A ese labrador

(Jotabé)


Arando surcos en la fértil tierra,
bajo un sol altivo, al amor se aferra.

Mano que siembra, sustento del día,
ufano esfuerzo del hombre que ansía,
grano a grano, orgullo de su alegría,
sano afán que labora en armonía.

Tenaz ajobo es su incansable aliento,
sagaz, con humildad, sin desaliento.

Amando el arregosto, el alma encierra,
semilla, luz y fruto de ambrosía,
esperanza de sosiego y alimento.



Hemis o heteros... tiquios

(Jotabem)


Son hemistiquios los versos,
de mismas sílabas, tersos.

Con sinalefa, franceses,
en Jotabé, pocos vieses,
y si alguno amas, lo apreses,
y siempre tuyo lo hicieses.

Heterostiquios difiere,
dispar sílabas requiere.

Sentirá orgullos diversos,
y al crear poema expreses,
el amor que de él fluyere.



Tres princesas

(Jotabé numérico dodecasílabo)


Más de uno son ya los amores vividos,
de dos corazones en la vida unidos.

Tres princesas la vida me ha regalado,
cuatro besos, y el corazón me han robado,
en cinco minutos me han enamorado,
con seis alas mis ángeles me han aupado.

Siete días por semana las adoro,
cada ocho horas en mi sentir las añoro.

Nueve años ya suman ellas en sus nidos.
Un diez les otorgo, al sentirme aniñado,
Once versos son mis nietas, mi tesoro.



Es tu pluma

(Jotabemo Rimispal)


I

Surgen los versos desde el corazón,
suspiros que inspira hermosa pasión.

Pluma tornasol que hablas del amor,
enamorando a la más bella flor,
y también de la desdicha y el dolor,
ofreciendo luz, llena de candor.

En sueños vive tu excelsa belleza,
celestes melodías de lindeza.

Y en el orbe de tu dulce ilusión,
nace para amar y brilla al albor,
cual fragante oda, plena de riqueza.


II

Tu suave brisa llega al corazón,
con palabras colmadas de pasión.

Embelesa tu armonía de amor,
del jardín es la más hermosa flor,
y esperanza del injusto dolor,
apagando lágrimas con candor.

Áurea pura de sutil belleza,
al horizonte destellas lindeza.

Manantial de nacarada ilusión,
como la luna brilla hasta el albor,
¡Es tu pluma, el poema y su riqueza!



Sincera amistad

(Jotabé Inrima tridecasílabo)


Apenas llegas, mis alegrías despiertas,
penas y dudas ya fenecen por inciertas.

Tiendes la mano, de cordial luz y ambrosía,
defiendes la esperanza que yo prometía,
comprendes mi soledad que tanto dolía,
enciendes la sonrisa que un día tenía.

Amigo, a la cara lo enojoso me dices,
enemigo, a la espalda no lo realices.

Buenas son tus raíces, de soterrar yertas.
Desprendes fidelidad al alma vacía.
¡Bendigo la sincera amistad, sin matices!



Poesía y música

(Jotabé tridecasílabo)


Soledad o diversión, eh ahí la cuestión,
no dudes, coge la radio y aprieta el botón.

Si gustas de buena música disfrutar,
y hermosos poemas en Jotabé escuchar,
a Febe Juárez ya puedes sintonizar,
y si te ilusiona, puedes participar.

Su halagüeña y sutil voz llegará volando,
y así, los lunes la seguirás escuchando.

Gozarás sus melodías, como el danzón,
su ameno programa llegarás a admirar,
y serás feliz, como yo, Jotabeando.



Armonía de colores

(Jotabé hexadecasílabo)


Ya afloran las bellas rosas, que excitan nuestro fervor,
ansiado es el mes de mayo, lleno de vida y color.

Brilla erguido el claro sol, irradiando en el jardín,
plantas crecen y florecen, alegre albor de festín,
embriaguez de sus fragancias, de azucenas y jazmín,
alfombras con tu verdor, los campos hasta el confín.

Se viste España de flores, armonía de colores;
verdecillos y pinzones, cantan allá sus amores.

Pincelando el horizonte, con sutil arte y primor,
este corazón ya sueña, vibrando por ti sinfín,
oír el canto del cuco, brotando versos y flores.



Me diste lo más hermoso

(Jotabé Terzimas hexadecasílabo)


Asoma la sonrosada aurora de este nuevo día,
y el corazón ya se acelera, colmando el alma mía.

Anhelo ver tu sonrisa de bella mujer paciente,
ansioso por rozar tus labios con un beso inocente,
buscado con ilusión, tú y yo, escondidos de la gente,
inmersos en nervios de una felicidad floreciente.

Tu dulce mirada me regalaste, y quedé cegado,
me diste lo más hermoso, y así vivo, desesperado.

Noche y día alma mía, sin ti la vida está vacía.
Paciente e inocente, es gente floreciente, te ama y siente.
¡Cegado y desesperado estoy, por un beso robado!



No hay mayor dolor

(Jotabem)


¡Mendigo buscando trigo,
y a este mundo se lo digo!

Y es que no hay mayor dolor,
que ver morir a un menor;
por la hambruna, sin pudor;
triste llanto es su clamor.

Inocente es su mirada,
de fe, su alma está colmada.

Clama solución contigo,
y cesar con el horror
de una esperanza negada.



¡Oh Cristo!

(Jotabé tridecasílabo)


¡Oh venerado Cristo del Monte Calvario!,
en tu ancestral ermita, un lugar prioritario.

Tu imagen allí reposa, eres luz que invita.
Sacramento de tu cuerpo y sangre bendita,
presto es el perdón y la paz más infinita,
junto al dulce amor y bondad que resucita.

Súbitos arreboles que tu faz honora,
y un hondo sentir aflora, que el pueblo añora.

Sentidos dolores del alma en solitario,
claman por tu gracia que el corazón suscita.
¡Oh Cristo, ya la fe del alma por ti implora!



Tal vez

(Jotabé Rebote tridecasílabo)


Tal vez se trató de un tiempo de devaneo,
pero fue hermoso, como un real alboreo.

Mis ojos perdidos en un bosque quedaron,
por la belleza de un primer beso soñaron,
y mi mente labios en la nube besaron,
ávidos del amor que retiene, negaron.

Soñé con la amante, de desear ardiente,
frustrado anhelo, quedé abatido, doliente.

Languidez, sin olvidarte donde deseo,
sentir tus brazos cuando me moldea, amaron.
!Oh hermosa pasión, en mí vive vehemente.



Mi primer dieciocho de junio

(Jotabé dodecasílabo)


Admito en mi primer dieciocho de junio,
que jamás pensé en vivir este fortunio.

De conocer, aprender y disfrutar,
el arte de bellas estrofas crear,
que mi mente incesante afina al azar,
componiendo lindos versos al rimar.

En mi candor, brotan fúlgidos albores,
anhelos de vivir hermosos colores.

Si bello es cuarto creciente, ¡Oh plenilunio!
A poetas quiero el Jotabé brindar,
y a Juan Benito alabar su obra, de honores.



Sin vencidos rendidos

(Jotabea)


Tétrico amanecer, sin brillo, astros ausentes,
rebato de sirenas, de perturbadas mentes.

Tempestad amenaza, ya empieza a oscurecer,
sombras, llantos, temores, enconos del ayer,
conflictos entre pueblos, vorágine al hender,
ya la perversa guerra, se empieza a padecer.

Solución se precisa, con ahínco eficaz,
acabar pide el hombre, con su fuerza es capaz.

Precaver los conflictos, por sus dramas dolientes,
sin vencidos rendidos, ni vencedores ser,
el mundo anhela y reza, clamando por la Paz.



Su encanto es mi verso

(Jotabé tridecasílabo)


Prodigiosa silueta a la orilla del Sena
luce galas y enamora su bella escena.

Magia y elegancia, de metal toda bordada
para la exposición gala fue levantada
reina en la altura, del celaje y cielo aliada
Estro del artista bohemio, al arte agrada.

Del sentimiento francés con su afecto inmerso,
es insigne icono que embruja al universo.

Sublime belleza es el mirador su almena
por su romanticismo es fiel efigie amada
en la Ciudad del Amor, su encanto es mi verso.



Voluntad de paz

(Jotabé exhadecasílabo con rima doble igual)


¿Cómo encontrar paz global a este mundo terrenal?
Pido su atención cabal, y rendir al radical.

Por tanto conflicto armado, cual tierra deja arruinado.
Es el lamento, asolado, con sentimiento añorado.
Usurpado hogar amado, sin familia, ya acabado,
silencio desconsolado, llora, al destino abocado.

Generosa en la bondad, lagrimales de humildad,
persiste la voluntad, clamor de la humanidad.

Es la hombría contra el mal, de siempre el mejor aval,
haz del contrario un aliado, su paz plena habrá entregado.
Dialoga con caridad, amor y fraternidad.



A José Asunción Silva

(Jotabé hexadecasílabo)


Una sola sombra larga, ya bajo la oscura ausencia,
y nublada por las lágrimas, ahoga, cual luz de esencia.

Hispanoamericano, duro y abrupto fue el camino.
Silenciada vocación, pudor y altivez, espino.
Vida fría y treinta inviernos, tiñeron un gris destino.
José Asunción Silva, fue él, joven poeta y genuino.

Luces, prosas y poemas, variando ritmos suscitan,
con estrofas y medidas, como cantos que musitan.

Inspiró el Libro de Versos, legó su obra como herencia.
Cual sensible y honesto espíritu, su grandeza sobrevino.
Letras de amor y lamento, bullen, le honran y acreditan.



Poesía por la paz

(Jotabé dodecasílabo con estrambote acróstico)


Pueblos afligidos penden de promesas
Opacas, zozobra por quimera, presas

Esperanza añora y exigen libertad
Silente trabaja con fiel lealtad
Irradia fe con humildad y bondad
Anhela el pueblo la justicia y equidad

Penumbra del poder finge sosegar
Obediencia es el tributo al perdonar

Recobra el honor, sin ideas obsesas
Levanta la bandera de la verdad
Ansioso anhela con probidad pactar

Pueblo, de noble lar
Alto y fuerte, que se oiga, pidiendo paz
Zarpa con afán por un pueblo tenaz.



Pedro

(Jotabea)


Un apacible día, colmado de ilusiones,
sentí el gozo y alegría, de sus grandes pasiones.

Candor de juventud, dulce y afable sonrisa,
del placer y fortuna, de su savia precisa.
Un suspiro conmueve, dolorida y sumisa,
al alma la desnuda, su vida ya requisa.

Frialdad recorre el pecho, mi dolor es el duelo,
corazón desgarrado, hundido, sin consuelo.

Marcharon para siempre, todas sus emociones,
la esperanza y su fuerza, de una muerte insumisa,
robando su bondad, Pedro, siempre en el cielo.



Llegará a ser poeta

(Jotabea)


Gusta de poesía, con Jotabé debuta.
Aprendiendo las técnicas, con las bases disfruta.

Es la amistad de adictos, la que alegre profesa.
De retos, notas toma, que su mente procesa,
pero es el gran maestro, con su saber sopesa,
qué alumno ya prospera, salvo error o sorpresa.

El reto así supera, nuevas metas desea,
y si el tiempo escasea, susurra y silabea.

Así busca palabra válida o sustituta.
El verso y estrofa surge, su interés sí progresa.
Llegará a ser poeta, si desde hoy así versea.



Mi gran fortuna

(Jotabé tridecasílabo)


Surge el sencillo plectro que alumbra mi ser,
en forma de oda, las obras de mi querer.

Su belleza pura, vehemente ya espera,
como escultura para moldear, se esmera.
Suspiros del alma, el corazón acelera,
el hondo sentir, esencia y amor de habanera.

Es sinfonía, lira y destellos de luna,
de gozo canta su melodiosa montuna.

Fuente de estro, lindos son, versos del placer.
Flor de Loto, la bella laguna luciera.
Por ti ya canta el poema, mi gran fortuna.



Pureza de amor

(Jotabé Amirrima)


Será mirada de bellos amares,
serán destellos, ojos de azahares.

Rozar tu piel anhelo, hasta el albor.
Rojas mejillas brotan de rubor.
Rondan pasiones de áureo candor.
Rompe el fuego de un beso con ardor.

Amé tu bondad, como linda gema.
Ameno frenesí en tu lira trema.

Serán fuego en pecho, hermosos besares.
Rosada aurora, pureza de amor.
Amerita tu alma, este, mi poema.



Despierta humanidad

(Jotabea con doble rima)


Placentero ya subo la fastuosa montaña,
frondosa siempre la hubo, como la rica braña.

Ya la algaba remarque, trinar de ruiseñores
Y la tierra es un parque, cual cubierto de flores
Sutil perfume enmarque los gorjeos de amores
Con fuerza el río encharque cascada de fulgores.

Celeste edén ¿verdad?…, trance pasa la tierra,
hora es de la unidad, clama el mundo, se aferra.

En mi acíbar ya incubo..., como yerma se daña
La amenaza se aparque, por salvar los albores.
Despierta humanidad, tu orgullo, olvida y entierra.



Un tesoro olvidado

(Jotabea)


Un libro de poemas, en la balda olvidado,
dormita día y noche, solo, oculto e ignorado.

Con el alma fue escrito, cual ardor de poeta,
letras de amor suscita, de jazmín y violeta,
nunca fue poetastro, pues su pluma decreta
que tuvo galanura, sin fórmula secreta.

Versos con sentimiento de tristezas y amores,
de gemidos y anhelos, de fragancias y flores.

Un tesoro olvidado, desolado y callado,
con sueños perfumados de sutil mente inquieta,
para halagar espera, lo leas y lo añores.



Ternura de madre

(Jotabejoa)


Es ternura de madre, triste y afligida añora,
abraza al ser querido, por el amor que implora.

Crueles sombras de acíbar, en vanas esperanzas.
El ánimo enardece, cual ávida relanzas.
El sol brilla con fuerza, ya las metas alcanzas,
el corazón renueva sus viejas añoranzas.

En su vientre se atisban destellos de pasiones.
Perlados ojos lucen, palpitan corazones.

abraza al ser querido, por el amor que implora
el corazón renueva sus viejas añoranzas.
Perlados ojos lucen, palpitan corazones.



Anhelos tiene el mar

(Jotabé)


Excelso emerge el arco iris al viento,
a la ola despierta cada momento.

Suave perfil, de su bello semblante.
Al aire roba besos la galante,
y con pesar deambula delante,
sin hurtarle al mar, su fulgor amante.

Ya lucen franjas de vivos colores
en su cresta ardiente de los albores.

Anhelos tiene el mar, es su alimento,
que una ola gigante, cual agitante
hienda tu corazón y te enamores.



¿Sabes tú porqué?

(Jotabé)


¿Sabes tú por qué de esta atrocidad?
Tiempos de dolor, cuanta oscuridad.

La vida sin colores, ahogada,
Triste mañana gris, cuál apagada.
Añorado ayer, mí dicha frustrada.
¿Hasta cuándo sin cálida morada?

Tu sola ausencia me hace estremecer
sin tus abrazos al amanecer.

Lealtad, humildad, linda bondad…
Esperanzada toda, estoy entregada.
¿Qué más puedo ofrecer por merecer?



Ellos son mi poesía

(Jotabé)


Cuéntame nostalgias del florecer,
de lindas prosas al anochecer.

De amores, y el rubor de tu mirada.
De nuestra morada tan añorada.
Del trinar del ruiseñor a su amada
De la mar y la luna enamorada.

Cuéntame la vida de fantasía,
que anhelo vivir tu generosía.

Me pides que recite y enardecer,
pero sin ver tus ojos, no son nada.
Lo sabes, ellos son mi poesía.



Rosas y espinas

(Jotabea)


Me musitan las flores, que belleza y colores!
Espinas que protegen sus perfumes y amores.

Dolor me da la espina, sin poder evitar,
clavados aguijones, me provocan gritar,
por el súbito dolor, aprendo a concitar,
percibiendo ese gozo, de noble ameritar.

Rosas y espinas son, al suplicar tu amor,
te pido con pasión, aceptes sin rencor.

Es la rosa sublime belleza entre las flores,
y con suave fragancia, te invita a meditar
por la vida, con rosas y espinas, sin temor.



A mi tercera nieta, Sara

(Jotabé)


Ya canta en su cuna y está por nacer,
todos ansían tenerla y mecer.

Será niña, alegría desmedida,
raudal de ilusión por la nueva vida.
Sueñan con pasión por Sara nacida,
amor de alma, añorada, merecida.

Allá, al horizonte, luce la estrella,
áurea pura, gozosa destella.

Amarla y mimarla será el querer.
¡Oh dulce criatura, hermosa y querida,
¿será rubia o morena?, ¡Sara bella!



Haizea y Naia, poesía y alma

(Jotabé)


Del edén sois flores de mil colores,
dos rosas nacidas de los albores.

Haizea, reina, lisonjera y hermosa,
de dulzura y fragancia salerosa.
Y Naia, la princesa cariñosa,
cual bondad y belleza generosa.

Brotan dos rosas de sutil lindeza,
florean el vergel, suave viveza

Musas de mi pensar, sois los amores.
Pureza de flor de tez amorosa.
¡Sois mi poesía de gran fineza!



Devota promesa

(Jotabem)


¿Qué sucede en el convento?,
pues algo raro presiento.

Está la cosa muy tiesa
y nada calma a Sor Presa.
Sor Prendida ya sopesa,
será arduo salir ilesa.

¿Y cómo la Sor Prendiste?,
sagaz el Obispo insiste.

¡Oh Constantino, lo siento,
hice devota promesa
no decir en que consiste.



Sufridos sueñas de amor

(Jotabé)


Llegó la luna a la orilla del mar
cogió tu mano, te he querido amar.

Encendidos tus ojos han clamado,
en tu mirada triste he recordado,
los momentos de pasión, y añorado
un amor que quise, y se fue apagado.

Es la ola en el océano perdida,
como tu lágrima afligida y hundida.

Abatida y sin querer olvidar,
aún yacen, en tu pecho apenado,
sufridos sueños de amor, ya sin vida.



Mi poema ya aflora

(Jotabea)


Son versos que suscito, del alba al infinito,
musitando lo escrito, con pasión te recito.

No ignores sin sentido, ni legues al olvido,
con anhelo han nacido, para amarte florido.
Palabras con latido, melodía y sonido,
proclamo presumido, por ti las he escogido.

Versos cantar añora, como flor trepadora,
perfuman donde flora, dulce es mi soñadora.

Del alma estrofas cito, terso y sutil concito,
y el verbo amar valido, por ti tan merecido.
!Mi poema ya aflora, mi humilde amor te adora!



Ojos de amores

(Jotabea)


Lindos son, ojos de hada, de apacible mirada.
Delicada y colmada, de tenue luz calmada.

Con lenta lobreguez, la luna en placidez
surge con timidez y entera candidez.
Pureza y doncellez, de magia y sencillez,
que adora sin rojez, son flores en tu tez.

Titilan sin temores, son ojos soñadores.
Fulgores sin rubores, son ellos seductores.

Es mi alma en tu mirada, toda ella enamorada.
Te vi y nací otra vez, sentí mi bisoñez.
¡Abrázame, no llores, son tus ojos de amores!



Al alma agrada

(Jotabem Bivocálico)


Agrandar al alma agrada.
Ama la dama callada.

Ser endeble, te estremece.
Temer perder, desmerece.
Ceder debes, te enternece.
Crecer en prez, embellece.

Avala la blanca cana.
Alcanzarla y atarla aplana.

Calmada paz, más amada.
Reverdece en fe, merece.
Cada batalla la gana.



¡A mi amor!

(Jotabé)


Era un día claro de primavera
cuando vi la flor más sutil, que ella era.

Sin buscarla, sin verla, la sentí,
y un amor de frenesí percibí.
Mi corazón me dijo, ya la vi!
y ante excelsa belleza, sucumbí.

¿Una quimera lejana y distante?
No, era un sueño que tenía delante.

Hoy un poema ofrecerte a ti quisiera,
por tanto amor que siempre recibí
dulce eres mi vida, y mi gran amante!



Poetas

(Jotabé)


Hombres inquietos de plumas valientes,
de honestas ideas y libres frentes.

Expresan sentimientos de valor,
con honda soledad, nostalgia y amor
a la tierra lejana, con primor,
lo que el alma les dicta con fervor.

Perseveran con su empeño y tesón,
dan vida a sueños desde el corazón.

Oh! caudal de frescas y ricas mentes,
absorto, sumiso queda el lector,
son los poetas que hablan con pasión!