Me adueñaré de tu ser

(Jotabé)


Me serviré el café de tu mirada
cuando te despiertes en la alborada

y mi alma enamorada hará aventura
por cada relieve de tu escultura...
quizás me distraiga por tu figura
si rozo el contorno de tu cintura.

Será locura gozar el placer
que nos depara el nuevo amanecer.

Entonces, tu piel será mi morada
donde el deseo no tiene censura
y feliz, me adueñaré de tu ser.


(Poema Finalista del IX Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Escribiré tu nombre

(2 Jotabé)


I

Escribiré tu nombre allí en el cielo
por lienzo de nubes de terciopelo.

Escribiré tu nombre en una prosa
con los suaves pétalos de una rosa,
y con el vuelo de una mariposa,
diseñaré tu herencia majestuosa.

Escribiré tu nombre en tierno verso
que se quede entre mi poema inmerso.

Escribiré tu nombre por el suelo,
cada vez que tu caricia me roza
y, le daré tu nombre a mi universo.


II

Escribiré tu nombre en lienzo terso
donde mi poema quede disperso.

Escribiré tu nombre en noche hermosa
con rayos de luna llena que esboza
tu poesía, de luz hacendosa,
con tinta de caricia primorosa.

Escribiré tu nombre como anhelo,
con la tinta de amor que no revelo.

Escribiré tu nombre en el anverso
de mi poesía más amorosa
y allí, te cuidaré con gran recelo.



Te obsequio

(Jotabé)


Te obsequio este día mi alma vacía,
para que llenes con tu fantasía.

Te obsequio una noche más de aventura
para que transites por mi figura
y si te detienes por mi cintura,
te daré la esencia de mi alma pura.

Te obsequio un viaje por mi piel morena,
en cita idílica con luna llena.

Te obsequio mi deseo en demasía
de amarnos hoy, solo por travesura
sobre sábanas sedosas de arena.



Eres tú

(Jotabé)


Eres tú, la creación más divina
con quien mi deseo a diario alucina.

Eres tú, la musa de mi existencia
que me envuelve con su mágica esencia
y yo, me conformo con tu presencia
pues, tú marcas siempre la diferencia

Eres tú el signo de un amor perfecto
que en mi alma deja el más sublime efecto.

Eres tú el amor que mi alma imagina
cuando aquí pesa el aroma de ausencia
y, eres tú el ser que se ganó mi afecto.