Antonio
Martín
Telde, Gran Canaria
(España) |
La soledad infinita, callada
(2 Jotabé)
La soledad infinita, callada,
de esta mi tierra tan isleña y amada.
El esbozo sentimental, candente,
de aquella casita blanca, durmiente.
Este capirote canta tridente,
la brisa ligera, dulce, corriente.
Aquel humilde y triste mago, anhela,
labrando la seca tierra, acuarela.
Este campesino que sueña, aliada,
andar en la negra noche silente
por esa playa tan vacía, vuela.
Abrazando a esa mujer amorosa,
oyendo rumor de ola borrascosa.
Unas excursiones alegres, fiestas,
paisaje de cordilleras enhiestas,
se están elevando a mis pies, modestas.
Con mareas orgullosas, dispuestas.
Cielo de nubes nítidas, sonatas,
y solo unas ráfagas dulces, gratas,
plenas estén de olor y color, rosa,
acariciando está mi cuerpo, honestas,
trayendo tus recuerdos me arrebatas. |