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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
JUAN ISACH ALEGRE
 
Poemas
 
Juan Isach Alegre

Juan
Isach Alegre

Gilet, Valencia (España)

La deseada esperanza del caminante

(Jotabem 33)


Maltratos y competencias;
destrucción, desavenencias.

Sonido beligerante
de necia guerra frustrante.
Loca justicia chirriante
de fracaso crepitante.

Distorsiones, corrupciones
y nuevas reconstrucciones.

Los humanos sin conciencias;
los ciclos del caminante
viendo buenas decisiones.



Perdidos, destrozados, desaparecidos y olvidados


(Jotabem Abecedario)


Andan buscando consuelo
donde encontramos flagelo.

Gracias hallan, indignados;
jadean karma, librados.
Muriendo ninguneados,
ñampeando obsesionados.

Patalean querellando;
resistiéndose, soñando.

Transbordándoles un vuelo:
walkiria, xerografiados,
yerra zancadilleando.



Homenaje a Julia de Burgos


(Jotabé tridecasílabo)


Efímera vida de una mujer eterna;
orgullo de Puerto Rico, mujer linterna.

Amores de idas y venidas en vida,
supo dar preciosa luz y en mucha medida
a sus coetáneas con rima florida.
Amante de su país con pena vivida.

Tal vez sus inquietudes y la soledad,
fueran razones de su inestabilidad.

Pero no cabe duda, fue mujer fraterna,
y en los barrios de Naranjito, muy querida.
Gracias Julia por tu eficiente actividad.



Las humildes blancas palomas


(Jotabé hexadecasílabo)


Volaban alejadas del cielo las blancas palomas,
vuelo rasante y cercano donde percibir aromas.

Disfrutan del campo, las coloridas notas variadas;
parecen notas pintadas como en un trigal bordadas,
las hay muy elegantes, delicadamente perfumadas,
las blancas palomas las consideran, muy delicadas.

Precioso tapiz otean, son sus primeros amores;
en sus viajes de ida y vuela, disfrutan de sus colores.

Vuelven a sus nidos, en árboles que están en las lomas,
con precioso recuerdo y semillas, del trigal, doradas.
¡Cómo admiran, las blancas palomas, las silvestres flores!



Y seguimos hablando... y el mundo girando


(Jotabemo Espejo heptadecasílabo)


El aleteo del arco iris sufre y con mucho dolor;
un dedo, un gatillo, una bala y se difumina el color.

Se dice que se aprende y se avanza, equivocada balanza.
Demasiado tarde, verdugo implacable, adiós esperanza.
¡Alejado está el dulce paraíso y su grata bonanza!
Un dedo, un gatillo, una bala y devenga más la venganza.

Siguen hirviendo las heridas y dolores del pasado;
un dedo, un gatillo, una bala y desaparece lo amado.

La no efímera realidad latente es puro terror;
la piel de mi mundo, agrietada por tan estúpida danza.
Un dedo, un gatillo, una bala y su llorar desconsolado.


Muchas palomas inmóviles y no sirve lo tratado;
pocos corazones sonrientes, presos por punta de lanza.
Sin rama de olivo y sin manos blancas, tétrico tambor.

Ni juez de paz ni notario de fe, todo está muy pactado.
Sin rama de olivo y sin manos blancas, odio de soldado.

¿Puede un verso hacer ver al cruel ciego su dañina
[ matanza?
Los abismos no están para enterrar la atroz desesperanza,
son espacios para ver mejor, de las estrellas, su alianza.
Sin rama de olivo y sin manos blancas, hay poca
[ templanza.

La guerra ya es una derrota; el mundo, siempre perdedor.
Sin rama de olivo y sin manos blancas, habrá desamor.



¿Es verdad que la esperanza es lo último que se pierde?

(Jotabemo Espejo heptadecasílabos)


Deambulan las sociedades rodeadas de amenazas;
el ser humano, siempre lleva consigo fuertes corazas.

La roja sangre lejana se derrama, vistas tapiadas.
Las noticias van y vuelven, noticias doblemente odiadas.
Las ilustraciones, eternamente quedarán grabadas.
Las almas, pobres almas, escatológicamente obviadas.

Se pierden vidas y ponen problemas a las soluciones;
se pierden sonrisas, llorando los niños por los rincones.

¿Qué mundos son los que tienen, puestas, permanentes
[ mordazas?
Rutinas de dolor y acciones impropias no rechazadas.
¿Cuándo dos palabras contrarias no provocarán
[ tensiones?

¿La esperanza es lo último que se pierde o son las
[ ilusiones?
El silencio con rabia es génesis de palabras truncadas,
responder al silencio es tarea que rompe las tenazas.

La ausencia de paz, juega con los números: ¿muertos?
[ ¡Millones!
Los trémulos refrendos no alivian los rotos corazones.

Faltan vidas en cada vida que se dan por destrozadas.
Sobran ráfagas de desespero, vidas desesperadas.
¿Y las herrumbres pasadas? Deberían estar grapadas,
mil veces estovadas y todas muy bien emparedadas.

¿Cuándo, unidos, subiremos todos en las mismas
[ barcazas?
¡Obviada ilusión de la lejanía por las amenazas!


(Ganador del Undécimo Accésit del XIII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Mis dos manos


(Jotabé)


Si de mis dos manos quieres que hablemos,
sepas que ahora nos aclararemos.

Sea la derecha o izquierda, no importa;
ambas tienen pulgar que bien exhorta,
o para validar quién te soporta
cuando hacia la nariz va a por «saltorta».

El dedo corazón en mano, atoba,
si él solo erguido es como una joroba.

Mano con palma y dedos que movemos
para cantar al niño que me importa:
¡y cinco lobitos tiene la loba!



Octavio Paz: no pasarán


(Jotabé heptadecasílabo)


Orgullo del pueblo mexicano, orgullo del mundo entero;
gran escritor, sobre todo, poeta de pluma de acero.

Sus continuos y valiosos viajes, su estilo definió,
difícil de clasificar, pero en varios se acomodó;
modernismo, existencialismo y surrealismo labró,
ensayos, publicaciones y poemas que publicó.

Definía Octavio Paz que las palabras que no se esperan,
son poesía cuando milagrosamente perseveran.

Huella dejó en España, hablando del pájaro prisionero
en la marcial poesía: no pasarán. ¡Así retó!
Siguió la guerra y terminó, y las poesías siempre esperan.



Virgulilla bigotera


(Jotabé heptadecasílabo)


¡Valorad que a la eñe se le cayó la sutil virgulilla,
dando lugar, y sin empeño, al cono, como una colilla!

pero por favor, que el año sea cual sea, no la pierda,
sea bisiesto o no, el poeta regaña del tema mierda.
Nunca nuestra eñe será considerada legaña lerda;
aunque bien se tenga que ceñir su bigotito, con cuerda.

Y si un moño pongo en cabeza, que nadie pueda juzgar,
porque sea leña o leño, todo sirve para quemar.

No creo que la eñe pierda su rasgo risueño de astilla,
ni que se esfume el dicho como uña y carne, misión
[ enlerda;
y para cuando yo pinte canas: playa, caña… y a pescar.



Lope de Vega y su «Arte nuevo de hacer comedias»


(Jotabé heptadecasílabo)


El propio Cervantes rebautizó, tal vez sin gentileza,
a Lope de Vega, como el Monstruo de la Naturaleza.

Acaso por su obra literaria, copiosa producción,
o porque fue de poca meditación y sí de emoción.
Su obra, espontánea, tenía rápida repercusión;
sus vidas, de hombre y la de escritor, mezcladas en
[ comunión.

Su intensidad de vida fue génesis para su obra escrita;
«poeta del cielo y tierra», se decía a modo de cita.

El Siglo de Oro era; España, un imperio y mucha realeza.
Lope de Vega navegaba entre lo vivido y su acción,
y el fiel pueblo agradecía su escribir de forma bendita.



Arroz con costra


(Jotabé tetradecasílabo con estrambote)


Si un buen plato alicantino tú quieres probar,
aquí te lo cuento, y además, voy a jotabear.

Es un plato contundente, para día frío,
que antaño, bien probaron el cristiano y el judío.
Cazuela de barro o paella y aceite con brío,
longaniza a trozos, conejo y el pollo. ¡Yo frío!

Perejil, arroz, salsa de tomate y buen caldo,
hacen camino hirviendo y bien fortalece al baldo.

Sazonamos, más hebra de azafrán. ¡Qué manjar!
Parar fuego, preparar mesa al lado del río
y echar los huevos para hacer la costra al rescaldo.

Prepara el aguinaldo,
mándamelo por correo, bien certificado;
indica, que es la mejor receta que te han dado.



Gloria Fuertes y sus fuertes glorias


(Jotabé heptadecasílabo)


La poetisa de los niños ha sido denominada;
su precioso legado así lo indica, ¡toda una pasada!

Decía, que la vida empieza cada día, animadora;
decía, que hay que tener corazón joven, encantadora.
Fantástica y valiente en sus «sencilleces», recitadora;
poetisa con muchos guiños en papel, animadora.

Preocupada por la cultura, por España viajaba;
en biblioteca infantil ambulante, lecciones donaba.

Cuentos, poesía y teatro forman su culta «ensalada»,
frescura y sencillez en sus poemas, ¡qué locomotora!
Gracias, Gloria, gracias por la eñe de España, ¡cómo
[ captaba!



... y llegó la luz


(Jotabé dodecasílabo)


Se acercó despacio, pero sin temor;
la luz era inexistente, por pudor.

Su piel fina, rosada y bien erizada,
bañada en dulce miel acaramelada,
destino de mis labios, mi fiel amada;
dulce oscuridad, y la luz, mitigada.

Nuestros nombres al aire, enlazadas manos;
papilas florales en pechos cercanos.

Sincronizados latidos de un amor,
palabra cercana, escucha apasionada.
Sol en la ventana y cuerpos muy luvianos.



En busca de la Navidad


(Jotabé hexadecasílabo)


No es Navidad si la guerra no es hollada por la Paz.
No es Navidad sin hablar de precioso astro fugaz.

Metralletas con guirnaldas, Natividad de la muerte.
Villancico al Salvador, esperanza por mecerte.
Oro, incienso y roja mirra: rabia, dolor, celo inerte.
Nuestro mundo está paciente, desea un Salvador fuerte.

No es Navidad si las luces son la llamada al consumo.
No es Navidad si la Luz, tapada es por dosel de humo.

¿Dónde está la verdadera, la que es Navidad veraz?
Navidad es recordar, que a ti Mundo quiero verte
con grandiosos Reyes Magos sin el dañino neblumo.



Natalicio Talavera: el periodista soldado


(Jotabé heptadecasílabo)


Corta vida terrenal, precioso poético legado;
poesía entre balas y muere el patriótico soldado.

Estúpida y cruel guerra que va vaciando nuestro presente,
viles odios, desgarradora muerte y crueldad: un ausente.
Valiosa vida se arrastra entre charcos de sangre yaciente,
se enciende el poeta Natalicio con su verso valiente.

En instrumento de combate, ha convertido sus cien rimas,
para elevar moral y seguir luchando por sus estimas.

Poeta bien querido en Paraguay, poeta muy apreciado.
En Cabichuí y en guaraní, quedó su pluma para su gente;
en su tierra natal y en batalla, el fusil y sus «animas».



Tú, unas fotos y yo


(Jotabé Rimipri)


Buscaré, del gran álbum, nuestras fotos;
recordaré tiempos, sin alborotos.

Veré las cien hojas plastificadas;
alegraré ser, con fotos ampliadas.
Añoraré cámara y tus miradas;
seduciré mi alma, faces plasmadas.

Amaré momentos, del flas, sus luces;
cantaré pausando cómo reluces.

Voltearé neuronas, tiempos rotos;
humillaré, las mil sombras aliadas.
Loaré, del álbum, los tiernos cruces.



Ruta sesenta y séis


(Jotabea con versos franceses)


Vía sesenta y seis desde el este al oeste,
uniendo extensos pueblos, viendo el azul celeste.

Asfalto con memoria se deja acariciar
por millares de ruedas en continuo rodar.
Ir y venir de gentes con deseos de amar,
de disfrutar del viento y su sutil cantar.

El fugitivo instante que reposar ansío
estará para cuando el sol sude rocío.

Viajar por tierra llana y por la senda agreste,
entre ríos y mares y algún lago cruzar;
disfrutar de este mundo que también es el mío.



Juan Ramón Jiménez


(Jotabé hexadecasílabo)


En cierta ocasión escribió el onubense gran poeta,
cómo su madre le llamaba, siempre en alerta e inquieta.

Juanito el preguntón, ¡vuelve a casa ya majaderito!
No seas impertinente ni tampoco exigentito
que no pocos son tus caprichos, mucho es fastidiosito,
y aunque eres mi gran príncipe, eres un loco pesadito.

Buen léxico inculcó su madre al excelente escritor,
más con la influencia de Bécquer, lejos llegó y con rigor.

Poesía y prosa. Platero y yo llega y se concreta
diálogo del poeta adulto y celo de inocentito,
dejando un precioso legado fruto de mucho amor.



Los ojos no quieren saber de vendas


(Jotabé hexadecasílabo)


¿Cuántos ojos diferentes? Gracias a la melanina
por tan bella diversidad de color, ¡nunca termina!

Pero ahora, sufren hasta los ojos más jubilosos,
lloran por lo que ven. Mucho padecen los ojos briosos,
los azules, los marrones, los verdes y los mimosos.
Las miradas siempre caen por cien odios horrorosos.

Miles de ojos se cierran para no ver realidades
que pisotean lógicas deseadas libertades.

Paz sin ojos y guerra vendada: solución albina.
Miles y miles de seres humanos están ansiosos
de ver una paloma despedazando las crueldades.



Uno más en la familia


(Jotabem)


Preciosa mascota tuve;
sus mil gracias, bien obtuve.

Fiel perro de negro pelo,
años después, sigo en duelo.
Recuerdo su estar en suelo,
era un verdadero cielo.

Un buen can con gran estilo
y juguetón con el hilo.

¡Sí, lloré, no me contuve!
En jardín y en el subsuelo,
ceniza en árbol de tilo.



Juana de América con sangre gallega


(Jotabé heptadecasílabo)


Muestra la poetisa uruguaya, sana sensualidad;
alegría y tristeza en su mundo de sensibilidad.

Independiente del influjo poético del momento,
menú literario con frescura, sencillez y talento.
Fue Juana muy sensible al paso del tiempo, ¡implacable
[ viento!
Pinceladas de color modernista, poniendo su acento.

Su pluma dejó impresa en inicios, deseo de viajar,
ansia de vida natural, sencillez, deseos de amar…

Su don de comunicación, bien llenó al lector de equidad.
En Uruguay, de noche y luna nueva, se ve en firmamento,
palabras oscuras de odio y rimas frescas para estimar.



Cuatro paredes con un palmo de narices


(Jotabé hexadecasílabo con estrambote)


La puerta del despacho se quedó un poco entreabierta;
ventana semicerrada y persiana caída, muerta.

Las paredes no entendían, ¿qué se estaba preparando?
Luz de la flor del azahar entre rendijas entrando,
blancura y aroma en las cien estanterías impregnando.
¿No sabe el poeta que sus paredes están gritando?

¡Ven! Pelo de conejo enano tiene el ordenador.
Mascota erudita, quiere dar al despacho, esplendor.

Burladas quedaron las paredes, situación incierta;
pero la paciencia de una buena pared, es de mando.
¡Volverás, Benito! Atrás dejarás, del drago, el verdor.

Estrambote en honor
a paredes rociadas de poesía jotabera,
y que han aprendido a vivir sin luz y en prudente espera.



Las fiestas de ahora, las fiestas de antaño


(Jotabé pentadecasílabo)


Comienzan, en el pueblo, las muy deseadas fiestas;
despiertan las ilusiones, con música de orquestas.

En calles y plazas, niños y niñas, son felices.
Farándula pintada con colores de barnices.
Gargantas al sol de sufridos actores y actrices.
Hogareña gente comiendo tiernas codornices.

Imágenes en la iglesia para salir en andas;
jolgorio de los festeros, trayendo las lavandas.

Kilos de recuerdos para los de miles de gestas;
los mayores del lugar con sus viejas cicatrices
miman lo que ven, ellos vivieron, otras parrandas.



La suma de todo para nada en la vida


(Jotabé heptadecasílabo)


Eligió un modo de vida que para muchos es nocivo,
tal vez por un gran trastorno de identidad disociativo.

Sueños y realidad, lo deseado y lo conseguido;
contradicciones y paradojas, inconforme y sufrido.
Fiel rastreador de sus propios sentires, muy desprendido,
explorador de toda vivencia en su mundo «mal» medido.

No quiso saber de amores, antes pluma, papel y escrito.
El alcohol hizo estrago a ese portugués tan erudito.

¿De cuántas personas y pensares fue Fernando cautivo?
Luso poeta que nunca llegó a encontrar su YO nacido.
Bien consiguió estar más vivo después de muerto. ¡Todo
[ un mito!



¿Protesto por el calor?


(Jotabé heptadecasílabo)

Hablaré del confortable calor que deseo en invierno,
pero cuando estoy en tiempo de verano, ¿por qué el fiero
[ infierno?

En verano, el árbol mal sufre y se estresa por el calor;
en verano, sé que lo sabe Dios, sudor al por mayor;
en verano, fresco vino color ámbar, fiel salvador,
seas pacífico, leñador, cocinero o bailador.

¿Qué pasaría si fuera siempre la dulce primavera?
Pues que saldrían búhos, flores y olores de la chistera.

No quiero siempre otoño, sin hojas, ¡triste álbum eterno!
Prefiero quedarme con el verano, ¡dé él más sopor!
Y con agua fría y buen té, del calor, uno se libera.



Fortaleza emocional


(Jotabé eneadecadílabo)


Necesita el ser humano, conocer al pícaro y al mentiroso,
para tener buena escuela y saber cómo lidiar ese mal
[ poso.

Si me miro en el espejo y confío en el reflejo que me
[ ofrece,
tendré batalla y guerra ganadas a pesar del número trece.
El optimismo y la esperanza son herramientas que bien
[ merece
tenerlas en caja con algodón, seguro que a alguien
[ enmudece.

Acción, palabra y mirada que quiebran rectitud emocional,
son dignas de ser tratadas con firme mentalidad funcional.

Será el optimismo fiel espada para no ser un perezoso,
y enderezar, con firmeza, situación negativa que acaece,
recolocando la esperanza en el punto de mira. ¡Buen
[ manual!



Yo, gustavo Adolfo Bécquer


(2 Jotabés octodecasílabos)


I

Fueron prisas en mi vivir, para tener un pronto morir;
entre pintura, música y escritura, ¿me pude definir?

¿Dónde se sellará mi efímero estar en mi tierra natal?
¿Habrá tinta sobre mi viaje a la gran ciudad, la capital?
Madrid, deseado destino, ¿acertado o errado? ¡Era un
[ chaval!
¿Fui valiente al valorar que mi Sevilla no era mi puntal?

¡Primera existencial dicotomía en esta gran decisión!
Mis leales, inconformes, me vieron partir. Tosca cuestión.

Mi feria de Sevilla, luz, color y olor; eso era vivir.
Un Madrid de neblina y oscuras chimeneas, fea postal.
Luces y sombras he vivido y que plasmaré en cada
[ renglón.


II

Me considero escritor posromántico, ¿quién lo apreciará?
¿Habrá alguien, que se digne, y mis trabajos bien
[ recopilará?

El rayo de luna de lo abstracto y lo inalcanzable, mis
[ sueños.
Oscuras golondrinas de amores imposibles y sus leños.
Los ojos verdes y seducción seguida con labios risueños.
Cartas desde mi celda excluyendo brujas por nuevos
[ enseños.

¿Qué tiene que pasar para que mis escritos alguien
[ recuerde?
Siento que mi vida ha estado en una balanza de
[ ganapierde.

Tal vez, alguien, las hojas de cien periódicos recogerá;
tal vez, en un tiempo, se lean mis narraciones, sin
[ empeños.
Tal vez, en rima fresca, vivaz y nueva, alguien de mí se
[ acuerde.



Cuando un número es más que un número


(Jotabé tetradecasílabo)


Tiene el sesenta dos números primos gemelos,
súmalos y exacto da. Son como dos modelos.

Entre dos primos gemelos está el susodicho.
Cuatro primos consecutivos, suman el dicho.
Y en el triángulo equilátero, sin ser capricho,
todos son iguales, sin duda y sin contradicho.

Cansadísimo está el reloj de tanto contar,
nunca pasa del fiel sesenta, y vuelta a empezar.

Es el sesenta un número muy entero, sin pelos,
y con muchos divisores y sin ser mal bicho;
muy habilitado aquí para buen jotabear.



Rosalía de Castro


(Jotabé tridecasílabo)


«Abre la ventana, que el mar deseo ver»;
últimas palabras a hija en su anochecer.

Cómo una poeta nos hace recordar,
al leer sus versos y bien reflexionar,
que la vida es un gran folio donde explicar
lo que deseas hacer, al cielo llegar.

Vicisitudes marcadoras de gallega,
versos tiernos, con dolor y con fiel entrega.

Usando su lengua, que quiso defender,
hablando de tiñas que quiso divulgar
y recordando añoranzas en el omega.



Alcanzando la luz


(2 Jotabems)


I

Estoy inmóvil y asombrado,
como trípode pasmado.

Torbellino de colores
hoy admiro sin mis horrores:
índigo de mis terrores,
cobalto de mis errores.

Quieto y esperando momentos
como cámara en lamentos.

Si bien mi iris ha mutado,
mi pupila busca albores
en tantos azules, cientos.


II

Me pongo en fiel movimiento;
siento caricias del viento.

Sinuosos meandros triados,
son cien por mí atravesados;
y planos cantos rodados
por mojados pies pisados.

Y que la luz me devore
sin que nadie se acalore.

Llegué al blanco firmamento,
atravesando azulados,
¡y que el miedo se evapore!



Jotabeando hacia la esperanza


(2 Jotabés octodecasílabos)


I

Los muros sin sus puertas libres, sin una sencilla ventana,
bloquean mis pensamientos, desnaturalizan mi tisana.

Deseo manos constructoras de finas paredes de seda,
deseo las buenas herramientas que forjan el buen
[ hospeda.
No a las grises manos que hablan de la crudeza, con un
[ exceda,
no a las manos que nos niegan la cercanía, sin un acceda.

¿Dónde está la confianza adobada con dulce miel de
[ romero?
¿Dónde está la margarita de blancos pétalos del sí
[ quiero?

Las desconfianzas calladas que llenan de llagas una
[ nana,
bloquean mi sonrisa, aniquilan mi alegría, abren la veda.
Los silencios sin vida amoratan la fe de lo que lacero.


II

¿Dónde está la convivencia prometida para el buen estar?
¿Dónde está la pulida dedicación en el precioso amar?

Bloqueados lloros en garganta por tus palabras insanas,
bloqueado el existir por el estúpido actuar que dimanas,
anuladas sinceras palabras, objetivamente sanas
y traicionados acuerdos con sutiles esperanzas vanas.

¿Quién te has creído que eres tú para ofrecer continuo
[ tormento?
¿Por qué de toxicidad y miedos llenas la hucha del aliento?

¿Quién eres tú para ponerle tiempo a mi sufrido callar?
¿Quién eres tú para afligirme todas mis lozanas
[ mañanas?
Los muros ya tienen puerta, y ventana; libero el
[ pensamiento.



¿Dónde están los dinosaurios?


(Jotabé dodecasílabo)


Obvio que en vuestro vivir, nadie os amó;
palmario, en vuestro morir, nadie sufrió.

Nos cuentan por doquier que sí que estuvisteis,
nos dicen que pequeños y grandes fuisteis.
Nos relatan qué mala suerte tuvisteis
y que con las cucarachas, no pudisteis.

Lástima el no teneros como mascota.
¡Qué nadie indique cómo el volcán azota!

Años que la Natura os finiquitó.
Hoy os recordamos, que no nos conocisteis;
hoy es el hombre, el dinosaurio en la picota.



Tesoro, luz, fuego y calor


(Jotabé octodecasílabo con estrambote)


Garcilaso el renacentista que con escudo armas blandió,
se relajaba escribiendo; tintero y buena pluma cedió.

Por las heridas en carne y en el alma, vivencias escribía.
Hombre culto y cortesano autor de sonetos de gran valía.
Amigo de un gran rey en tiempos para la sufrida valía,
el toledano luchaba, escribía y de amores, mal sufría.

En su corta vida, no pudo apreciar sus obras publicadas,
batallas, viajes, estudios, castigos y esperanzas pasadas.

Tres églogas para mal lamentar cómo a su amada perdió,
para unir lo bucólico y heroico con historias que tenía,
para hablar de tapices de las ninfas en su Tajo varadas.

Las obras editadas,
del ilustre Garcilaso, se hicieron ver por don Juan Boscán,
siguen siendo hoy tesoro, luz, fuego y calor de vivo volcán.



La acidia


(Jotabé eneadecasílabo)


¿Nació la pereza cuando el ser humano caviló en su
[ futuro?
¿Es la pereza pensar lo haré luego y lo veo más bien
[ oscuro?

¡Qué suerte la del hombre primitivo sin tiempo para
[ pensar!
Ni se daban cuenta, de pereza, imposible era entonces
[ pecar.
Su carpe díem era obligado cumplimiento, sin descansar:
buscar alimento, agua, pieles, fuego, cobijo y también
[ migrar.

¿O tal vez la pereza es tristeza del ánimo que nos apaga
y recorre nuestra alma como a las hojas de un árbol una
[ plaga?

El perezoso en caridad personal, el de no saltar el muro,
el que se despierta, abre los ojos y vuelve los dos a cerrar:
¿sabéis que los que os contornean sufrimos de vuestra
[ sutil daga?



Sin agua de lluvia


(Jotabem kigo)


Versos de siete trabas
y dos robabas.

Cuerpo de cuatro versos
con rima de universos;
aquí todos inmersos
como conversos.

Que nuestro oro no espera,
miel primavera.

En párrafos mostrabas
adjetivos muy tersos
del agua que era.



Orgullo de Chile


(Jotabé hexadecasílabo)


Es maestra con colorida pincelada educadora,
gran poetisa y en varias revistas colaboradora.

Desde su infancia, muestra sus grandes valores
[ humanos,
profundos, de cercanía, empatiza con sus hermanos.
Protectora de emigrantes y de cercanos paisanos,
bien valorada en España por sus mil actuares sanos.

Gran legado en tiempos duros para la posteridad,
y que como persona, la que rechaza la crueldad.

Faltan más adjetivos para esta gran embajadora;
de inicios sencillos, modestos y tratos muy cercanos
a un final de gran reconocimiento en la eternidad.



Te hablo sin tener voz


(Jotabé pentadecasílabo)


Si escribes una palabra, la esperada obra inicias;
si escribes un renglón, proyectas mil y una primicias.

Si escribes un párrafo, empiezas a peregrinar,
si escribes página, momento de reflexionar,
si escribes un capítulo, para para pensar,
si sigues escribiendo, será por bien continuar.

Palabras y renglones, génesis de un gran tesoro;
voy pasando las hojas, sutil momento sonoro.

En mano está la portada del libro que acaricias,
gran legado para las neuronas dinamizar.
Quiero decir en esta ocasión que un libro es puro oro.



Un cambio puede significar riqueza


(Jotabé haxadecasílabo con estrambote)


Cuando se cogieron de las manos el sol y la luna,
se rebelaron el lobo y la bruja de la laguna.

El gallo dejó de cantar al sol que nos enamora
y el grillo se descolgó de la cercana luna mora.
Voló en sutil envidia la luciérnaga brilladora
regalando luz de oro en el verano a la esperada hora.

Pero la negra silueta de una escoba con su bruja,
rompió el encanto de manos en etérea burbuja.

Quiero ver en neuronas el efecto de una vacuna,
que bien permita entrelazar el ocaso con la aurora.
¿Puedo sazonar el cambio sin tildarlo:es una aguja?

¡Qué nadie grite o cruja!
¡Qué el lobo puede aullar al sublime sol que nos renueva!
¡Qué el gallo puede bien cantar a la luna llena o nueva!



¡Cuidado con la confianza!


(Jotabé acróstico sérmico hexadecasílabo)


Y por el estrecho río, el agua templada pasaba.
No llovía; precioso día de sol que calentaba.

Se propuso la bonita rana de orilla cambiar.
Puede ser, se dijo; sin duda, cuestión es de nadar.
¡Confiar en sí misma! Y a alguien por detrás bien oyó
[ exclamar:
¡en la otra orilla quiero estar y este río atravesar!

Aquel no era de fiar. No te puedo ayudar, moriré.
Que si mueres tú, habrá gran problema, yo me ahogaré.

No cesó en su petición el alacrán; mas el rogaba.
Es mi afán confiar. ¡Sube al lomo! Y llegó el fatal picar.
Bueno, no ha sido; pero carácter, siempre emplearé.


Acróstico: Y no se puede confiar en aquel que no es bueno.



El perdón de los perdones


(Jotabemo Espejo pentadecasílabo)


Quiero pedir perdón y pisando con razón firme,
donando, corazón y llave, de mí redimirme.

Quiero pedir perdón al árbol que regala vida
por no hacer nada con la hoja en fiel otoñal caída,
por mal pisar áurea y seca alfombra descendida,
por no saludar a la fresca sombra en despedida.

Quiero pedir perdón a las notas del pentagrama,
por considerarlas sin ritmo en trazos y sin trama.

Pedir perdón de forma sincera y no desleírme,
fortalece mi personalidad descolorida.
¡Pintaré mis perdones con amarillo retama!


¡La moda de ser humilde y paciente siempre clama!
Persona discreta y disfrutar de misión cumplida
aun perdonando a lo más cotidiano, ¡quiero oírme!

Quiero pedir perdón al gran rayo del sol, sin trama,
por no valorar su poder cuando se le reclama.

Quiero pedir perdón a la aislada vela encendida
por no acompañarla con otra efímera luz fluida,
para que reproduzcan sendas sombras de vuelta e ida
y en la oscuridad dialogar de su flama mecida.

Quiero pedir perdón ahora y antes de despedirme,
fluir en conciencia algodonosa y herido no sentirme.



Las estaciones del año


(Jotabé Oriental haiku)


Día y su luz, vivencia más notable, vista floral.
Ánimo en alma, fiel brote corporal, vida al rosal.

¡Chicharra, canta! Gente buscando sombra; sin humedad.
Largo es el día, pensares sudorosos, en libertad.
Agua fresquita. Corta noche real, cielo en bondad
con mil estrellas, y siempre bien presentes, y en cantidad.

Tierra segura, por mantel vegetal; ocres colores
son la señal. Es tiempo muy especial… para pintores.

Mil nubes grises, mirada hacia mi cielo. ¡Qué temporal!
Muñeco blanco, mejilla enrojecida; leña quemad.
Compás de espera. Manta libro y vendrán… días mejores.



Andrés Bello, un gran hombre


(Jotabé pentadecasílabo)


Culto humanista en tierras hispanoamericanas,
para ser recordado con cien toques de campanas.

Por sus coetáneos, gente querida y admirada.
Luchando con el Libertador por su tierra amada.
Nuevos destinos de los que tuvo en vida adensada,
fue acogido en Chile, segunda patria deseada.

Con su seria aportación de nuevas legislaciones,
consiguió el renacer a varias cercanas naciones.

La Real Academia Española, acoge con ganas
un miembro honorario por contribución aceptada.
Andrés Bello, bien supo en vida hacer crecer regiones.



Los animadores sonidos de la naturaleza


(Jotabé tetradecasílabo con estrambote)


Balan las cinco ovejas al pollito que piola,
cuando gorjea la tórtola a la caracola.

Valiente el fuerte caballo que relincha altivo
al silbido de serpiente próxima al olivo.
Ladra el fiel perro al rugido del león cautivo,
molesto por el zumbido de un mosquito esquivo.

Aúlla el lobo a la luna llena de las brujas,
y el graznido del cuervo, bien se oye en las cartujas.

Los que rebuznan y gruñen con luz de farola,
esperan el quiquiriquí del gallo lascivo.
Musicalidad de esencia en pequeñas burbujas.

Hagamos buenas pujas
por seguir cuidando nuestro castigado mundo.
Protejamos nuestro entorno con un sí rotundo.



Latinoamérica


(Jotabé tridecasílabo)


Mi Latinoamérica es preciosa y grande;
entre dos vastos océanos, fiel se expande.

Una macrorregión con fusión de culturas,
orografía con bajas y altas llanuras,
lengua común sin las sutiles cerraduras
que une a mucha gente con sus aventuras.

Ríos interminables e historias pasadas,
vuelcan sus aguas de lluvia, a veces cansadas.

Mi tierra es hermosa. Y que más ella se agrande
con todas sus riquezas y sus hermosuras.
¡Que no llore mi tierra por iras gastadas!



Sin el color negro en la sopa


(Jotabé heptadecasílabo)


¿Tiene el color negro la peculiaridad de ser color?
¡Pues habrá que interrogar al fiel pintor que pinta una flor!

La novela negra no gusta de jugar con los colores.
La peste negra sabe de pulgas y de miles de horrores.
El mar Negro tiene sulfuros, de vida empobrecedores.
El mercado negro es lacra perturbadora donde mores.

El jueves negro marcó el inicio de una crisis mundial.
Pobre gato negro, ¿para cuándo tu moderno historial?

La oscuridad, para apreciar del nuevo día, su calor.
La luz, para estimar bonitos ojos negros cegadores.
El blanco y el negro, para complacerse de lo que es
[ sensual.



Muere la poetisa, nace su poesía


(Jotabé dodecasílabo)


Muere la poetisa siendo inflexible,
hablando de sueños y de lo intangible.

Platica de la vida, el alma y el querer,
y del amor en oscuro atardecer;
de los sinsabores de la vida al ver
que vida es causa de ganar y perder.

La que reta desde su postura asceta;
la de viajar dentro del poema, quieta.

Misteriosa, observadora y muy sensible,
en tiempos complejos para una mujer.
Nace la melancolía, sin rabieta.



Un jotabero abrazote desde el Mediterráneo


(Jotabé eneasílabo con estrambote)


Mieles para todos vosotros,
dulzor para todos nosotros.

La cristiana Natividad
reúne a esta «rica» hermandad;
poetas de globalidad,
fieles a la buena amistad.

Bien cantemos enriquecidos,
con la buena rima, muy unidos.

Que nazcan muchos nuevos otros,
y que escriban a la bondad.
¡Feliz Navidad, bien paridos!

¿Os llegan mis chillidos?
Jotaberos que reto hacemos,
seduzcamos y bien rimemos.



La vida es así


(Jotabé acróstico eneasílabo con estrambote)


La gente es un buen gran candil;
alumbra, incluso de perfil.

Vivir con sutil desazón;
interés, con calma e ilusión,
dando sin cerrar el botón
al que necesita zurrón.

Es una máxima viviendo,
ser útil a quien se va yendo.

Ayuda sin ser infantil,
sirve con dulce corazón
íntegro y estima bienviviendo.

Mas bien deseo ir viendo,
que llegue el buen esfuerzo humano
a quien siempre será mi hermano.



Un romántico modernista


(Jotabé vigintasílabo con estrambote)


En la tierra del non plus ultra, un poeta romántico
[ modernista,
inicia con timidez literaria su hacer; es un gran detallista.

Romántico costarricense que orquídeas nos hace oler en
[ rima,
enriqueciendo su poema y rubricando con colores que
[ estima,
con topacios, esmeraldas, ópalos, plata y oro a su tierra
[ sublima,
hablando del Paso de la Muerte, de ese lugar que respira
[ grima.

Costumbrista, de pies a cabeza, va caminando hacia el
[ modernismo;
metáforas vernáculas y epítetos mundanos, llenan abismo.

¡Cuánta poesía lírica, en legado, de un poeta simbolista!
Orgullo del pueblo costarricense por aquel que muy bien
[ anima
a valorar su tierra, sus gentes y tradiciones con gran
[ purismo.

Amor al bucolismo.
Guarias, salvia, lirios, ceibos y heliotropos, bien alimentan
[ sus versos.
Campos, montañas, ríos, gentes y flores, bien llenan sus
[ universos.



¿Quién es el verdadero superhombre?


(Jotabé octodecasílabo con estrambote)


Las vorágines de las sociedades antiguas y presentes,
han manipulado genes creando las mentes inconscientes.

El verdadero superhombre es el que promueve la
[ igualdad,
no es el que en efímera proyección habla de tener piedad.
¿Quién promueve esfuerzo, trabajo y la relación de
[ calidad?
¡Cuidado con los modelos que manipulan la sociedad?

Desde esta muy humilde aportación, quiero poner en gran
[ valor,
al cotidiano hombre que invierte tiempo en ser cada vez
[ mejor.

Siempre valoraré los consejos de mis queridos ausentes:
vive haciendo feliz a tu prójimo con fiel fraternidad
pero sin olvidarte, y mejorando lo que hay a tu alrededor.

¿Quieres ser un actor?
Minimiza modelos que te destruyen desde las entrañas,
prioriza buenos valores en familia sin hacer campañas.



Adivina, adivinanza


(Jotabé pentadecasílabo)


¿Para qué decir su nombre?Ya lo averiguarás.
Es de mi tierra un lucero, bien lo desearás.

Tronco, ramas, hojas verdes y bella blanca flor,
sombrean el frágil campo cada día en su albor.
Sombra para el efímero descanso del ruiseñor
que revolotea entre verdes y el azul color.

Hombres y mujeres pacientes sabiendo esperar
que el nuevo fruto llegará con destellos de mar.

Piel protectora que pacientemente apartarás,
dejando el fruto desnudo y gozar de su sabor.
Sí, el fruto del árbol, hijo es de la flor de azahar.



El sevillano Manuel Machado


(Poema en Tres gustos)

(Jotabem)


Manuel en segundo plano,
eclipsado por hermano.

Y Andalucía al gritar,
consigue su nombre alzar.
¡Qué coplas para el amar!
¡Qué rima para el cantar!

Mas de Manuel hay que oír,
su poesía y el vivir.

Poeta del pueblo llano,
con rimas para el buen guiar,
serventesios para asir.


(Jotabé)

Manuel Machado en el plano segundo;
la saeta, del hermano del mundo.

Andalucía canta soleares,
alzando el sentimiento por los mares,
cantando y leyendo coplas a pares,
con rimas resonando en los altares.

Y de Manuel Machado es bien sabido,
que el sonetillo lo tiene muy asido.

Piel sevillana, poeta fecundo;
fiel rima en versos para los cantares
en su tierra, letras para el no olvido.


(Jotabea)

Versos para Castilla, poeta modernista,
rima al Campeador alejado en la vista.

Sevilla de Manuel con su saeta Santa,
el pueblo llano y fiel a su Sevilla canta.
La saeta de Antonio, que a Jesús bien amanta.
Dos preciosas saetas que corazón levanta.

Manuel el luchador, con idas y venidas,
en su tierra dejó sus letras bien sentidas.

Fue Manuel un poeta con flecos de cronista.
Devoto de su virgen, virgen que le engarganta
a escribir poesías para bien ser latidas.



¡Si las blancas barbas hablaran!


(Jotabé octodecasílabo con estrambote)


Cuentan las blancas barbas de un gran hombre llamado
[ don Benito
que saben más de poesía que de un buen café calentito.

Dicen las que cumplen misión de tapar y proteger su
[ cuello
que están orgullosas de ver en fiel ordenador algo bello,
bonitas palabras versadas en una rima con destello
que al ser todas escuchadas erizan hasta el más largo
[ vello.

Cuentan sus blancas barbas que sí están humildemente
[ contentas,
que todos los días, su portador, lee casi las trescientas.

Casi trecientas poesías que cumplen cierto requisito,
escritas o revistas por quien es capaz de adornar lo bello.
Cuentan las barbas blancas, que tú don Benito, a la gentealientas.

¡Cómo nos alimentas!
Juan Benito, una creación poética que seguro augura
homenaje y que estés en los altares de la literatura.



La juventud no es el divino tesoro


(Jotabé hexavigintasílabo con estrambote)


Somos la generación que antecede, y somos los que hay, [a la llamada futura juventud;
aunque muchos ni piensen ni lo crean, de nosotros
[ depende que vivan en plenitud.

La generación alfa no tiene sólida conciencia de que las
[ relaciones humanas
son el germen de la vida, de lo profundo y del vivir y
[ disfrutar todos los mañanas.
¿Es consciente la juventud que se verá rodeada de
[ cantidad de gente con canas?
Gran reto para los que sí tenemos conciencia de que hay
[ que luchar y ayudarles con ganas.

Indico desde esta humilde aportación, a los que las
[ nuevas tecnologías bien dominan,
que la cercanía, la empatía, la ayuda y el ofrecer amor,
[ buena vejez vaticinan.

Seguirán las golondrinas viendo, columpio en balanceo,
[ pero en los bancos, senectud;
en esos parques de las ciudades donde se hablará de
[ valores y de historias cercanas.
¡Los niños están en buenas manos, en las que saben
[ mucho de cómo las plantas germinan!

Tesoros que encaminan,
a ser futuros hombres y mujeres de provecho, son mieles
[ riquezas para el que hoy es niño.
Gran futuro habrá, recogiendo los buenos valores
[ regalados por un canoso guiño.



Los dulces de Alfonsina


(Jotabé dovigintasílabo con estrambote)


¿Por qué tienen que caminar por la vida, anónimas almas
[ en desventura?
Tal vez para que nos enriquezcan con sus sólidos
[ pensares en lectura.

¡Qué difícil es hablar, día a día, de lo que examino a mi
[ alrededor!
¡Qué necesario es reflexionar para dar a saber el vivir en
[ error!
Quien me escuche, que no diga que son solo palabras de
[ un fiel despertador,
que observe, analice, piense, compare y aflore su parte de
[ libertador.

Miel de mujer que hacía llover gotas de rebeldía para la
[ igualdad,
que al macho alfa invitaba a que aprendiera a ser sensible
[ con la realidad.

Las heroínas de las palabras y sus proyecciones en papel
[ son cura
de todos aquellos que se arrinconan en sillón con un sutil
[ calzador.
Esperemos que no desespere la esperanza.¡Qué observe
[ la sociedad!

Momento de bondad.
Dulces con sabores nuevos, meditados, inquietantes y
[ sobresalientes,
que nos recuerdan que aún falta por enriquecer y llenar en
[ muchas mentes.



¿Quién soy en una estantería?


(Jotabé eneadecasílabo)


Es mi lomo la primera información que de mí tiene el
[ lector;
es su mano la que hace presión como si fuera el mismo
[ editor.

Portada desgastada por manoseo e interesada mirada,
tengo con el paso del tiempo. Y mi hermana, la que es
[ contraportada,
mansamente espera y sin solapa, deseando ser oteada.
Gracias a mi ceja, la totalidad de hojas quedará soldada.

Cerca está la portada de la dedicatoria y presentación.
Sigue el índice indicando el paso de las hojas con ilusión.

Me siento muy feliz y eufórico cuando soy de alguien
[ receptor,
cuando estando inmerso en mi lectura de forma fiel y
[ entusiasmada,
desea llegar al epílogo con final de satisfacción.



Un sencillo recuerdo de vacaciones


(Jotabé octodecasílabo jitanjáfora)


Así creo que sí que es.¡Pues ya! Yo lo coloco y ella lo quita.
¿O tal vez así no es? ¡Pues vale! Yo, loco, loco y ella loquita.

Me gusta ver la rambola en la puerta del refrigerador,
pero dice mi quedari que en el llopo del aparador.
¿Con el marco tan bonito que tiene? Esto es muy
[ deshigador;
creo que me voy a poner en disboloco de gran pensador.

Diciendo, ¿para qué le han puesto dos imanes a la
[ rambola?
Contestando que, el refrigerador no es un cogememoriola.

Quisiera tener huella de vacaciones:imán y con vita;
pero en frigo de mi quedari, sin asunto recordador.
¡Qué fácil es no discutir!¿O es miedo a perder más de una
[ bola?



Un sol de manos


(Jotabé eneadecasílabo)


Turbulencias incesantes azotan la tranquilidad del mundo;
ungüento cicatrizante para aliviar el corazón profundo.

Más las campanas de la huida dan seco golpe y miles de
[ vueltas,
anticipándose a las amarguras de discordias no resueltas;
no suenan las campanas porque acabaron las feroces
[ revueltas,
otorgan la llamada a complejas resoluciones no resueltas.

Asusta saber que ciertas manos van en busca de más
[ poder;
libera el alma, las manos abiertas que nada van a perder.

Saltemos con brazos tendidos y manos unidas en refundo,
ondeemos el estandarte de las manos en amor envueltas,
luchemos por ofrecer un sol de manos y hacerlo
[ comprender.



En buena compañía


(Jotabé pentadecasílabo)


Ilumina la luna y se llena la noche hermosa.
Brilla el sol en una agradable mañana preciosa.

Cantan fieles jilgueros con claras notas altivas.
Corretean las ardillas entre las ramas vivas.
Buscan las abejas las flores, las más atractivas.
Juegan los niños entre mil miradas afectivas.

Once lindos versos con grata rima os plasmaré,
en un dieciocho de junio que bien recordaré.

¡Bendito recital! Que en esta reunión amistosa,
nos reúne aquí con mil palabras sin ser esquivas.
Sí, porque hoy, un jotabé en el calendario os dejaré.



Rimando y brindando en Jotabé


(Jotabé pentadecasilabo con estrambote)


Será que ando muy lerdo con la pantalla y el teclado,
pero estoy muy seguro que ya tengo un pareado.

Me levanto y leo mi correo, y algo me deprimo,
porque ya en dos gráciles ocasiones, he hecho el primo.
Pienso sin desayunar y al ordenador me arrimo,
de esta sentada, yo termino el cuerpo monorrimo.

Segundo pareado escrito: desayuno y almuerzo,
va haciendo camino, ha sido bueno un poco de esfuerzo.

¿Será que mi cerebro está ahora muy desgatado?
Hoy expira aquí esta poesía, y aclaro y bien dirimo,
que así se acaba la misma con su preciso terzo.

Juan Benito, ¡qué tuerzo!
Merecemos un buen brindis con aires de frescor.
¡Brindemos los poetas! Vaso, hielo y un buen licor.



Vivir viviendo


(Jotabé vigintasílabo)


Palmario es que todos los momentos vividos son
[ presentes pasados.
Vive ofreciendo tu positividad como en los cuentos
[ arriesgados.

No actúes cada día para que en la esquina de tu epitafio
[ froten.
Interacciona para que las lágrimas de alegría no se
[ agoten.
Haz que, en tu día a día, los rayos del sol a los caminos
[ azoten
para que las vidas de tus semejantes existan y bien
[ refloten.

No te conformes con los sueños bañados en la sutil
[ esperanza;
pregona, que tu disponibilidad, equilibra vida en balanza.

Renueva tu savia interior aunque los días sean grises y
[ atados,
reconfortando tu alma con benévolos deseos que se
[ abarroten;
reafirmando tus humildes sentires, defendiéndolos a
[ ultranza.



Valores y vida


(Jotabé eneadecasílabo)


No te ocupes en tu tiempo, escribir el gran borrador de tu
[ vida,
vive con humildad cada momento y no recibirás herida.

Disfruta del pequeño vivir, cada día, verás cómo expande;
sin esperar lo fabuloso, verás que la vida es lo más
[ grande.
No pierdas el tiempo en buscar altivas recetas para tu
[ engrande
y rechaza todo aquello que a tu felicidad mal vibre y
[ ablande.

La vida no se detiene por nadie, confraterna con amor,
con dulzura, sin espera, con tesón y espíritu volador.

Si el orgullo sabes dejar, en corazón, gozosa sacudida;
si con la mirada haces florecer el perdón, tu camino
[ agrande;
si la coherencia es tu bandera, eres en vida, un gran constructor.



Modales


(Jotabé eneasílabo)


Sé que no tienes la cordura
de cómo hablarme con mesura.

Zozobra el grito si vibrara
en el tímpano de mi cara;
malsonante palabra rara
hizo que los ojos cerrara.

No viertas dolor en el aire,
no es el fiel viento tu desaire.

¡Sí, mi amor! Aboga frescura
que, en la relación, nos colmara
de sinceridad sin desaire.



Mi amistad


(Jotabé)


Ubica tu tiempo para escuchar,
mira a sus ojos para alma abrazar.

Sensibilidad en cada segundo,
que note la humildad en lo profundo,
empatiza en su momento infacundo.
¡No vagarán desdichas por el mundo!

Lo inmaterial, sí que no tiene precio;
y, ¡cuánto valor tiene el buen aprecio!

Haz que tu prójimo pueda vibrar.
No dejes al cercano sin su mundo
Y podrá estar enterrado el desprecio.



Los dedos de la esperanza


(Jotabé)


Quiero coger pensamientos livianos
con los dedos que tengo en las dos manos,

pulgar y meñique, los gentilhombres,
índice y anular, los que son prohombres,
queda don corazón, y aunque lo nombres,
para ser bautizados, cinco nombres.

Deseo levantar dedos a ultranza,
señalando que queda la esperanza.

Con los dedos que tengo en las dos manos,
para ser bautizados, cinco nombres.
Señalando que queda la esperanza.



Recordando


(Jotabé tetradecasílabo)


Tiritaba el blanco oso, viendo la osa polar,
saludando al pingüino y zapatos sin atar.

Elefante marino, pensativo en balcón,
con gaviota caminando, desde su rincón,
oteaban gran témpano, rojo corazón,
empujando a la morsa, frenético tesón.

¡Qué tiempo aquel, escuchando los pequeños versos!
¡Qué infancia aquella, regalando besos inmersos!

Emulando a Gloria Fuertes, querer acertar;
valorando el poema, como fin de misión;
pasan años, recordamos poemas diversos.



Rimando en Jotabé


(Jotabé tetradecasílabo)


Será que ando muy lerdo con pantalla y teclado,
pero estoy seguro que ya tengo un pareado.

Me levanto y leo el correo, y algo me deprimo,
porque ya en dos tiernas ocasiones, he hecho el primo.
Pienso sin desayuno, al ordenador me arrimo,
de esta sentada, termino el cuerpo monorrimo.

Segundo pareado más desayuno y almuerzo,
va haciendo camino, ha valido un poco de esfuerzo.

¿Será que mi cerebro está ahora muy cansado?
Hoy expira aquí esta poesía, y aclaro y dirimo,
que aquí se acaba la misma con su justo terzo.



Carpe diem


(Jotabé)


Cada momento vivido, es miel y oro.
Ahora, mejor que después, ¡tesoro!

Razón del tiempo en dar toda la vida,
considerar que se dé por perdida
los que valoran vivencia prohibida,
errores en mecida despedida.

Dices: he dado bonitos momentos;
me quejo, de quien vive en los tormentos.

Doy mil abrazos porque lo valoro,
quien empuja como el agua llovida,
vivir cada escollo, como en los cuentos.

 
     
   
     
 
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