Vidrio roto en vaso lleno

(Jotabé)


Muchos años atrás, juré a mi madre
ser buena. Ella se lo contó a mi padre.

Él se rio de manera desbordada.
Su actitud… me pareció una emboscada,
Más aún su acción: Esa bofetada
que me robó la vida. Despojada,

Nunca se me fue el duro sentimiento;
Aquel que me crio, pero tan sediento

Que ocupó mucho más de su taladre
Para borrarse el ansia. Así tomada
(por fuerza) mi sangre de su escarmiento.



Nos forzaron a firmar este contrato

(Jotabé)


Es cierto que es difícil escribir,
No lo niego. Alguien tiene que exhibir

las dificultades que nos consumen:
Las letras nos atacan en volumen,
Nos lavan la cabeza, nos presumen;
Pero muchos pedimos nos exhumen.

Todo aquello es una farsa inaudita.
Esta es, sin más, la brega más maldita.

En la que no logramos suscribir
Las implicaciones. Todo este numen
a cambio del alma, una que nos quita.



Quien fuera niño de nuevo

(Jotabé)


Quisiera yo saber de mi legado,
Ese elemento tan huracanado.

Tan intempestuoso, tan imparcial,
Que cual grato mozo hiciera oficial
la vil existencia: Aquella nupcial
que sin culpa demanda lo esencial.

Tan fundamental, para no vivir
vacío, estando orgulloso al morir.

Ser de nuevo niño. Ser abrazado
sin reparos, siendo tan especial
que aquel misterio no me haga sufrir.