Las agujas de un nocturnal

(Jotabejoa)


Mis amigos te han visto con otro entusiasmada,
resulta que de mí no estás enamorada.

¿A quién contemplarán tus azules luceros?
¿A quién engañarán esos falsos te quieros?
Me tocará buscar en otros cancioneros,
aunque estarán en ti mis sueños prisioneros.

Con un beso perdido, seco e insustancial
rompiste las agujas de un dulce nocturnal.

Resulta que de mí no estás enamorada,
aunque estarán en ti mis sueños prisioneros,
rompiste las agujas de un dulce nocturnal.



Sinfonía

(Jotabé)


Tallaré mi ilusión en tu sonrisa,
dibujando mi beso entre la brisa

que acaricie tu rostro y tu cabello;
morarán mis latidos en tu cuello,
que el amor nos derrame el dulce sello
y le saque a tus ojos un destello.

Bordaré mis caricias con mis manos,
con matices y ritmo, sin desganos.

Entre beso y latido, no habrá prisa,
dejaré que acelere el tempo bello
al abrirse la flor por los solanos.


(Poema Finalista del X Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Amanecer

(Jotabé)


Perfuma el viento al mar y cielo unidos,
cuando el alba acelera sus latidos.

El cielo azul entrega su calor
en tanto besas cual naranjo en flor,
la piel en grana muestra su candor
entintado al desierto con color.

Pasión, piedad, y un trueno refulgente,
van calmando la sed de mi vertiente.

Belleza pura, brisa y sol reunidos;
cuando amanece el tiempo en el albor
es faro vivo en todo mi presente.



La dejé florecer

(Jotabem Agudo)


Comprendí que su ilusión
fue el mirar mi corazón...

Y la dejé florecer
en aquel atardecer,
se convirtió en mi querer
mi pasión y mi mujer.

Hoy, es luz y frenesí
su besar, que es carmesí.

No le busqué la razón,
al amor, no hay que entender,
no fue luz que yo pedí.



Buscando suerte

(Jotabé Palabra decasílabo)


Azul, las bolas del arbolito,
relampaguea, quedó bonito.

La cinta azul de borde Dorado
rodea al verde y anaranjado.
En la estrella azul que se ha alumbrado
he puesto un ángel de medio lado.

También de azul le he agregado un tul,
cubre la copa del abedul.

La cuna azul del niño bendito
con flores blancas he decorado,
y busco suerte con el azul.



Rienda suelta

(Jotabé)


Busco su voz en libros sin olvido,
es ella mi poema preferido.

En las augustas páginas que amaba,
encuentro la sonrisa que me ataba
y ese glauco listón que le adornaba
el cabello que yo le despeinaba.

Busco la tierna huella en su tacón,
busco su alma, la busco en un rincón.

Y, cuando al fin escucho su latido,
me dijo: «amor, quisiera ser tu esclava
y darle rienda suelta a la pasión».



Despacito

(Jotabé)


Quiero saborearte despacito,
y, el caer a tus pies, sea mi rito.

Que me embriague el sabor de tu fragancia,
que, al beber de la gloria de tu estancia,
se quejen los juguetes de mi infancia
cuando entre tú y yo no haya distancia.

Adornando tus pechos con mis manos,
me pierdo en tus paisajes cortesanos.

Sudo rindiéndome en tu plebiscito,
mostrando mi vigor y mi constancia
fuimos libres, volcánicos, profanos...



Ella

(Jotabem)


Ella es luz y oscuridad,
la maldad y la bondad.

Ella es todo, pero es nada,
el as y el envés de cada
mediodía y madrugada
un gran desierto y la riada.

Es la lluvia a mi sequía,
noche feliz, triste día.

Espejismo y realidad, *
ella es la bruja y el hada
que entristece a mi alegría.

* Utiliza la sinéresis



Nocturnal

(Jotabé hexadecasílabo)


Quiero plasmar en tu faz invisible e inmaculada
la luz efímera de una desesperada alborada.

Tú resplandeces más fuerte que la luz de los luceros,
mas aunque vuelan mis versos hacia ti, versos sinceros
sobre los cúmulos grises se humedecen por los peros
que se roban las grafías y los ansiados te quieros.

¿Quién escribió entre tus labios ese verso fantasmal
por lo que consideraste mi jotabé insustancial?

Aunque yo sé que de mí tú no estás enamorada,
siempre estarán tus sonrojos en mis sueños prisioneros
como infértiles segundos de mi anhelo nocturnal.



Ojos de maldad

(Jotabem Espejo Invertido)


Lo que queda es subsistir
donde todo es soledad,
es un mundo sin amor.

¿Cómo se logra vivir
sin un beso compartir?

Si se seca la humedad,
morirá la humanidad;
sin sentir felicidad
moriré en mi soledad.

Un pétalo sin color
contemplará mi dolor.


¿Quién cultivará la flor
con polen de desamor?

Con tus ojos de maldad
horadaste la heredad
y con pura iniquidad
quebraste mi voluntad.

Oh, mujer, por tu fingir,
ya no puedo resistir.

Cuánto le pido al Señor
que me calme la ansiedad
por tu cínico partir.