Díptico: rogué vida

(2 Jotabé)


Nena, contigo se alzaron mis sueños,
ni uno de guerra, todos con diseños...,

en música te veía pianista,
o volaba tu raqueta, tenista,
eras maga: médica especialista,
misionera, con una luz altruista...

Me cayó un rayo, ya quedé vencida,
se horadó mi alma, me encontré perdida.

Se esfumaron mis sueños tan risueños,
siquiera la estrellita que más dista
sólo rogaba vida, vida, vida...


Que tu santo manto le dé cobijo,
ilumina tu rostro, y el de tu Hijo,

sobre Julia, no se convierta en cerno;
sé que somos barro, Padre eviterno,
pero no mandes tan pronto su invierno,
Jesús y María, rogando alterno.

De repente, mi oración fue escuchada,
la buena niña se encontró sanada.

Que en oraciones nunca se es prolijo
las mías: María, Dios Trino eterno,
gran confianza y, por fin, desaterrada.



Díptico al Jotabé

(Jotabé)


I

Se trata de una rima original
que tiene mucha gracia y mucha sal.

Si el Jotabé tú quieres aprender
debes de practicarlo sin correr,
con la rima en consonante escoger
y versos endecasílabos ver.

Te enseñas solamente ejercitando
al tiempo que disfrutas trabajando.

Y puede resultar monumental,
una buena forma de entretener,
pues disciplina y mente estás aunando.


II

Dos A, cuatro B, dos C y ABC
conseguirá el Jotabé voacé.

Y la temática con libertad:
jocosa, seria…, gala, sobriedad…,
cualquier tipo de malicia o bondad
tú podrás cantar con capacidad.

Cuatro estrofas que combinadas bien
pueden hacerte que alcances el zen.

Si de amor se trata, color grancé,
apasionamiento, voracidad,
sueño, locura y la vida, también.