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MANUEL GIMÉNEZ GONZÁLEZ |
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Poemas |
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Manuel
Giménez González |
El amor lo ocupa todo
(Jotabé)
Para mi amor, despierto la ternura,
ya no encuentro sentido a la aventura,
un bocado de cielo su piel baña,
la fuerza de la vida le acompaña,
el vaho del suspiro se enmaraña,
me extravío, sofoco la alimaña.
El fuego en la pasión lo ocupa todo
y persigue en mi cuerpo el acomodo.
Para mi amor no tengo la armadura,
despierto con sosiego sin patraña,
un ángel me sonríe de algún modo.
Definir el amor
(Jotabé)
Olas en tempestad, ciclón helado,
hielo y fuego en el sueño reforzado.
Mitad romo puñal, mitad herida,
locura de placer inadvertida,
fugaz revelación que no se olvida,
desazón en la mente dividida.
Es, quizás, el dolor, bien, mal presente,
engaño en el descuido complaciente.
Es pavor en la entraña del amado
que nace con el surco de la vida
y el arrojo tenaz del más valiente.
El curso del amor
(Jotabé)
El curso del amor nace bravío,
llena todo el espacio antes vacío,
se alimenta de puros manantiales
se esconde y se renueva en los caudales
que arrastran sentimientos naturales
dejando paso a paso las señales.
En la mansa ribera, agua madura,
el amor obedece a su captura.
En el valle secreto, sin desvío,
se acomodan paisajes especiales
y a la corriente pide su lectura.
(Poema ganador del Sexto Accésit del VII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé) |
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