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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
ALDO RENATO GUARDATTI
 
Poemas
 
Aldo Guardati

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Guardatti

Argentina

Las muertes de Antoñito y Federico

(2 Jotabem)


Murió Antoñito el Camborio
en un crimen muy notorio.

Y Federico García
lo vio cuando se moría;
él ni ayudarlo podía
por la sangre que perdía.

Cerca del Guadalquivir
él vio al gitano morir.

Hubo llanto en el velorio
pues ¿quién no lo conocía
al que nadie ha de suplir?


Y murió la poesía
con Federico García.

Lo mataron en Granada
una fría madrugada.
Esa trágica jornada
la muerte estuvo apenada.

Lo lloraron los gitanos,
de él se sentían hermanos.

¡Ay! Que nefasta ironía
el morir por no hacer nada,
con mil versos en las manos.



Las muertes de Antoñito y Federico


(Jotabem)


Murió Antoñito el Camborio
en un crimen muy notorio.

Y Federico García
lo vio cuando se moría;
él ni ayudarlo podía
por la sangre que perdía.

Cerca del Guadalquivir
él vio al gitano morir.

Hubo llanto en el velorio
pues ¿quién no lo conocía
al que nadie ha de suplir?


Y murió la poesía
con Federico García.

Lo mataron en Granada
una fría madrugada.
Esa trágica jornada
la muerte estuvo apenada.

Lo lloraron los gitanos,
de él se sentían hermanos.

¡Ay! Que nefasta ironía
el morir por no hacer nada,
con mil versos en las manos.



Grial


(Jotabé)


De Valencia, en la propia Catedral,
se guarda el auténtico Santo Grial.

Lejos de historias de conspiraciones
y de secretas organizaciones,
descansa la copa de bendiciones
y de las más sagradas tradiciones.

Tal vez lo custodiaron los templarios,
tal vez son solo cuentos legendarios.

La reliquia es símbolo de un ritual
que trasciende siglos y corazones.
Ese rito es de los más necesarios.


(Jotabé ganador del Premio «Valencianía» Fulla del Taronger 2022)



El tesoro oculto


(2 Jotabem)


I

Una estatua en el Parterre
puede que un tesoro encierre.

La del rey Jaime Primero,
un gran rey y gran guerrero
que supo blandir su acero
contra del moro más fiero.

En el bronce su figura
lo eterniza en escultura.

Quien a la historia se aferre
sabrá que esconde un dinero
aquella regia estructura.


II

Cuando el bronce derretido
en el molde fue vertido

hubo un soldado miñón
que, colmado de emoción,
lanzó con gran decisión
su gorra en la fundición,

la gorra, que era guarida
de lo ahorrado en su vida.

No le busques el sentido,
cuando actúa el corazón
la razón está escondida.



El dragón vigilante


(2 Jotabés)


I

Verdad que reinaba en el río Turia
un caimán, hace más de una centuria.

Un caimán que después se hizo dragón,
aunque confusa fue la situación
porque ahora cuida a la población
desde una imperceptible dimensión.

Muchos piensan que aquel caimán ha muerto,
un mito o leyenda no siempre es cierto.

Mas por eso esta historia no es espuria,
tan solo omite alguna información
que escasas personas han descubierto.


II

Hoy se ha trasladado el lecho del río
y en aquel antiguo lecho, hoy vacío,

hay un parque donde paz se destila,
la gente puede pasear tranquila.
Paseo donde el estrés se aniquila,
ríe el niño y el poeta cavila.

Procuren hacer suya la experiencia,
lo gozarán más que mi referencia.

Llenó la paz lo que quedó sombrío
y un invisible dragón hoy vigila
la paz del Jardín del Turia, en Valencia.



Sueños de cuatro estrofas

(Jotabemo Rimispal)


Son sueños con cuatro estrofas por cuota,
son once versos para dar la nota.

Once versos para lograr la magia
poética que en ellos se presagia.
Estrofas sin afán de verborragia
y un bello lirismo que se contagia.

Es magia del poder de la palabra,
símbolo de la voz Abracadabra.

Y cada estrofa en sus versos denota
entusiasmo que un poeta no plagia,
pues en los campos de inspiración labra.


Magia que a los poetas da su cuota,
y los que la reciben se les nota.

Los poetas entienden de esa magia
que desde el primer verso se presagia,
con palabras simples, sin verborragia
y entusiasmo que en sus rimas contagia.

El arte del poeta es la palabra,
las conjuga y hace su abracadabra.

Cada jotabero su arte denota
con aquel afán que ninguno plagia
mientras sus huellas con sus versos labra.



Recitadora


(Jotabé Anverbo)


Sensual placer mis versos por tus labios,
de impensados goces, dulces resabios.

Sueños de ansiosos pecados intensos,
aroma a prohibido, también a inciensos.
Pudores fugitivos e indefensos,
suaves delirios al goce propensos.

Melodías de éxtasis y de gloria,
evocación de sorprendente euforia.

Euforia delirante entre los sabios,
ansiedad liberada de disensos,
ansiedad de una unión consagratoria.



Fue


(Jotabea con doble rima)


Escapó sigilosa cuando quedé dormido.
Sensación dolorosa notar que se había ido.

Se fue semi desnuda llevando en su maleta
tal vez severa duda, quizás pena secreta.
Nunca pidió ayuda, fue siempre muy discreta,
a veces era muda, preciosa y muy coqueta.

Me duele su partida mas no iré a buscarla.
Me dejó una herida difícil de cerrarla.

Fue sutil mariposa, fue un amor atrevido,
fue aquella verdad cruda que nunca está completa.
Fue una desconocida que me ha dejado amarla.



Inolvidable


(Jotabé Numérico)


Fue aquel doce de mayo, no lo olvido.
Fue en el cuarto catorce nuestro nido.

Mil suspiros huyeron de tu boca,
cien gemidos que enternecían roca,
diez gritos decían que estabas loca...
una cama quedó con gusto a poca.

Dos cuerpos fundidos tan solo en uno,
gloria de los cinco sueños que acuno.

Tras siete adornos se ocultó Cupido,
espiaban tres hadas, mi mente evoca,
y cuatro duendes de cabello bruno.



Nuestra historia


(Jotabemo Rimispal)


I

Nuestra historia fue secreta y prohibida,
Fue una historia intensa pero escondida.

Historia que dio inicio en aquel día
que expresaste tus ansias de ser mía
y soñamos lo bello que sería
lo que estaba pendiente todavía.

Así se encendió la chispa exquisita
de esa saga que aún no estaba escrita

Aguardaba pasión desconocida
que nos embargó el alma de alegría,
pasión tan intensa como inaudita.


II

Fue la gloria cada reunión prohibida,
y cada ardiente caricia escondida.

Estabas en mi mente cada día,
pura magia cada vez que eras mía.
De otra manera aquello no sería
más que una fantasía todavía.

Hoy recuerdo cada cita exquisita,
evocando poesía no escrita.

Aquella euforia hoy me es desconocida,
con tu ausencia ha fugado mi alegría
dejando en mi alma una pena inaudita.



Génesis


(2 Jotabé)


Aquí estoy, dando forma a estos versos,
pensando en singulares multiversos.

Inventando algún mundo literario
que alguno considere innecesario,
abordando, cual osado corsario,
otras naves, audaz y solitario.

Y el botín de mi febril fantasía
hará que enriquezca mi poesía.

Trataré de que anversos y reversos
se refieran siempre al mismo escenario,
y así mis estrofas escribiría.


El silencio con mi imaginación
inflarán las velas sin condición

de mi sutil y cósmica goleta,
para surcar esa ruta secreta
de forma disimulada y discreta
montando la estela de algún cometa.

Luego derramar eso en un poema
disfrutando de una dicha suprema.

Que resulten mis versos la expresión
de mis sueños, más pura y más completa,
como regia y onírica diadema.



Pasado, presente y futuro


(Jotabé)


Hay cosas que han quedado en el pasado
y algún secreto que se ha marchitado.

Y no puedes traerlos al presente,
pues perece lo que no está latente.
Si es que acaso tú tienes algo en mente,
habré de mantenerme indiferente.

Que lo pasado, tenlo por seguro,
ya no será parte de mi futuro.

Todo aquello que ayer no has valorado,
por orgullosa o bien por inocente,
ser parte en tu mañana no le auguro.



De ayer a hoy


(Jotabé)


Las cosas cambian de uno al otro día.
No sé de quién eres, fuiste ayer mía.

Vaya uno a saber quién será mañana
aquel que te diga "mi soberana",
o te murmure declaración vana
pensando, tal vez, en dicha mundana.

Lo tengo claro: no es problema mío.
Estoy ahora en paz, ya no quiero lío.

Hoy sé quién eres. Ayer no sabía,
mas de su ignorancia nadie se ufana.



Pedido a la plancha


(5 Jotabé)


Sin lamento, ni llanto ni gemido
esa pequeña criatura ha partido

hacia un sitio donde no hay sufrimiento,
ni faltan el agua o el alimento,
donde no hay ni un político avariento
robando y desoyendo su lamento.

La propia muerte le tomó la mano
y la hizo sentirse un ser humano.

Otro niño que en vida no ha tenido
dicha, ni juegos ni divertimento,
solamente un padecimiento vano.


Un niño que carecía de tanto
que ya estaba sin fuerzas para el llanto.

Y se había acostumbrado al calambre
que en el estómago provoca el hambre,
que es tal como si un furibundo enjambre
picara desde adentro con alambre.

Mas no tenía aliento para queja
ni pensar en la vida que se aleja.

En vida no lo asistió ningún santo.
No debe ser la miseria raigambre
que cadáveres en la tierra deja.


Saldrá un funcionario del gobierno
a mentir que no todo es un infierno.

A decir, con descaro sin igual,
que ha muerto de una muerte "natural".
Sin agua y sin comida es muy normal
el morirse, como cosa habitual.

Mientras, va desapareciendo el monte
hasta bien más allá del horizonte.

Parece el penar del wichí eterno,
la lucha permanente y desigual
de enfrentar la codicia y los desmontes.


Gobiernos sólo aplican maquillaje
que anuncia algún espurio personaje.

En tanto, siguen muriendo criaturas
que tratan como si fueran basuras,
brindándoles pesar y desventuras
y al tiempo van arrasando culturas.

Todo culpa de ambición y egoísmo,
disimulados con alto cinismo.

¿Cuándo ha de regresar aquel paisaje
que hace ciertas esperanzas futuras,
sin que sea sólo un burdo espejismo?


Paren el genocidio disfrazado
que ya con tantas vidas ha acabado.

Que los montes recuperen terreno
para así a la hambruna poner freno.
Que un gobierno por fin haga algo bueno
en vez de hacer costumbre el robo obsceno.

Que no es lógico que haya ya más muerte
para que alguien proclame que es más fuerte.

Este mundo para todos fue creado,
no por que unos se apropien de lo ajeno.
Pacha, haz que la humanidad despierte.



Autorretrato


(Jotabé pentadecasílabo con rima triple)


Soy, simplemente alguien que escribe sin pretensiones,
sencillamente quien no se inhibe con ilusiones.

Uno que elige cada momento gozar la vida,
al que no rige el movimiento de astros de ida.
El que transige, un elemento que nunca olvida
lo que le aflige, ni aquel lamento de despedida.

Soy un proyecto aún pendiente, con un mañana
y un gran defecto impertinente que no lo ufana.

Soy un demente que te percibe con mil pasiones
Que se auto exige con fundamento y en quien anida
un cierto aspecto irreverente de esencia arcana.



Si tan sólo escribiera


(Jotabea con rima doble)


Si tan sólo escribiera yo una rima bonita,
puede que no sirviera mi obra y sea maldita.

Si no hay en mis poemas de sufrientes el llanto,
ni menciono problemas que rayan el espanto,
serían anatemas mis versos, sin encanto.
Conjunto de grafemas propicios al quebranto.

Procuro ser, entonces, de mi época testigo,
sin anhelos de bronces… y de ese modo sigo.

Así, pues, quien leyera mi poesía escrita
buscaría cual gemas los por qué de mi canto,
sabiendo que no hay ronces, ni premio, ni castigo.



Sólo con tacones


(Jotabea con rima doble)


Yo sé que tú no sabes ni qué pensar, siquiera,
mas, extrañas las suaves caricias que te diera.

Dentro de ti disputan razón y sentimiento
las cosas que disfrutan y mi remordimiento,
las cosas que transmutan cuando llega el momento
y las cosas que enlutan, incluso, el pensamiento.

Acá estoy, sin embargo, rogando me perdones
diciendo en mi descargo sólo un par de razones.

En mí vibran las claves del ansia que naciera
cuando ninfas escrutan tu éxtasis violento.
Olvida el trago amargo. Ven sólo con tacones.



La música de la marimba


(3 Jotabé)


Escucha la marimba que resuena
y música nos trae, de la buena.

que yo quiero bailar a ti abrazado
como desde hace mucho lo he pensado,
pensamiento largamente esperado
desde aquel momento que me has mirado.

Pensamiento que quizás sepa a cielo
si se vuelve realidad ese anhelo.

Con la música imagina esa escena
que veces incontables he soñado,
aferrado a ti, remontando vuelo.


La música, que llega con la brisa
me dibuja, sutil, una sonrisa.

Y tal vez obsesionado yo sigo
por bailar esa melodía contigo,
sin embargo, ni imploro ni te hostigo
porque bailes abrazada conmigo.

Confío que sea cuestión de paciencia,
más que de una pertinaz insistencia.

que el amor no es amigo de la prisa,
por eso sin ansiedad yo prosigo
confiado en una final consecuencia.


Oyendo la marimba yo disfruto
aunque sea, no más, por un minuto.

y sueño con mis manos por tu talle
en casa o donde quiera que me halle,
que soñarte no es un menor detalle,
es señal para que este amor no acalle.

Pues escucha, ven y baila conmigo
y deja de mirarme como amigo.

No pido que muerdas prohibido fruto
y ruego tu corazón no se avalle,
de hacerlo, para mí sería un castigo.

(Ganador del Tercer Premio del I Concurso Internacional de Poesía, La marimba canta en Jotabé)



Mi musa, mi eje


(Jotabea Acróstico Doble)


Me hallaba distraído, Mirando hacia la nada,
Interpretando el mundo Inmerso en su mirada.

Mientras, sin darme cuenta, Mi esencia sonreía,
Una sonrisa franca, Un signo de alegría.
Silencioso milagro Su recuerdo fungía
Adentro de mi pecho, Allende que ella es mía.

Mi deliciosa musa, Mi numen, felizmente.
Inspiración perfecta, Inigualable fuente.

El centro de mis versos, Estrofa inmaculada,
Joya a la que mi dicha Jamás ignoraría.
En ella se conjugan El Cielo y mi presente.

 
     
   
     
 
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