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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
LÁZARO DOMÍNGUEZ GALLEGO
 
Poemas
 
Lázaro Dominguez Gallego

Lázaro
Domínguez Gallego

Zamora (España)

En la luz de tus ojos

(Jotabé)


En la luz de tus ojos hallo vida
cuando estoy con el alma decaída.

En la luz de tus ojos, puro cielo,
remanso de paz viva, hallo consuelo,
alegría infinita, porque suelo
ser en ellos alondra siempre en vuelo.

En la luz de tus ojos sólo siento
que mi alma se llena de contento.

Y en la luz de tus ojos, mi guarida,
es donde siempre, jubiloso, anhelo
tener mi corazón y sentimiento.



Oración


(3 Jotabés)


I

Sólo amarte, Jesús, con verdadero
amor filial y puro, amor sincero.

Sólo amarte con límpida alegría,
con gozo exuberante noche y día,
con todo el corazón y el alma mía,
con música y con notas de armonía.

Sólo amarte, Señor, con fe profunda,
con ternura infinita, fiel, rotunda.

Y que sea el amor siempre el sendero
constante de mis pies, la melodía
sonora de mi voz, viva y fecunda.


II

Sólo quiero, Señor, vivir contigo
y sentir que Tú siempre estás conmigo.

Sólo quiero vivir enamorado
de Ti, de tu verdad; junto a tu lado
caminar sin parar; arrodillado
mi corazón; a Ti siempre abrazado.

Sólo quiero, Señor, constantemente
estar unido a Ti con alma y mente.

Y ser con humildad tu gran amigo,
el compañero fiel y consagrado
a servirte y honrarte santamente.


III

Saber que Tú me quieres sin medida
es el gozo más grande de mi vida.

Saber que tienes puesta la mirada
siempre llena de amor, siempre inflamada
de ternura infinita, siempre anclada
en la mía, es mi dicha ilimitada.

Saber que estoy por Ti siempre arropado
es mi gloria, mi júbilo, mi agrado.

Una felicidad agradecida
y una hermosa alegría inacabada,
es saberme yo siempre por Ti amado.


(Jotabé Finalista del XII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Matrimonio Poético


(Jotabé)


He querido casarme con el gozo
para ser y vivir con alborozo.

Para gustar el fruto cada día
de la vital y mágica alegría;
disfrutar de su hermosa melodía
y de su encantadora compañía.

Para hablar y reír abiertamente
con respeto y mesura entre la gente.

Y así colmar la vida de regozo,
buen humor, optimismo y simpatía,
de forma jubilosa y permanente.



Ojos


(3 Jotabé)


I

Déjame navegar, -qué maravilla-,
por tus ojos azules sin mancilla.

Déjame navegar hora tras hora,
desde el amanecer, desde la aurora
hasta la hermosa noche, sin demora,
por esos ojos donde Dios aflora.

Déjame navegar a remo lento
por el mar de tus ojos donde siento

que tu amor es un halo que rebrilla,
una luz que me ciega y enamora,
y de toda mi vida el fundamento.


II

Mirarte es adentrarse en la ternura
más sublime, más grata y más segura.

Mirarte es adentrarse en el más puro
castillo del amor, en el seguro
camino de la dicha, en un futuro
de bienestar pacífico y maduro.

Mirarte es anillarse a la alegría
más brillante y solaz que el claro día.

Y encontrar para siempre la dulzura,
la delicia, el placer y el claroscuro
de la más dilatada fantasía.


III

¿Dónde poner con gusto la mirada
para encontrar la luz de la alborada?

¿En el agua del río luminoso?
¿En el mar infinito, bullicioso?
¿En el pequeño arroyo cadencioso
que entre juncos discurre rumoroso?

¿Dónde poner con gusto desmedido
la mirada del ojo comedido?

Solamente en tus ojos, en tu alada
pupila luminosa, en tu precioso
mirar azul de amor siempre transido.


(Poema ganador del Primer Premio en el IX Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



¡Viva la Jotabé!


(Jotabé)


Viva la Jotabé, rima sonora,
original, melódica, canora.

Rima envidia del pájaro que trina
con su pico sutil y lengua fina,
en medio de la tarde que declina,
revestida de llama coralina.

Repetición del mirlo cuando canta
con la misma cadencia en la garganta.

Quien inventó esta rima en sabia hora,
¿no merece un icono, una divina
escultura con busto y buena planta?



Un día


(Jotabé)


Sale el sol, soñoliento, perezoso.
Su bostezo es dorado y silencioso.

La mañana despierta lentamente,
se estira, abre la boca, ríe y siente
que empieza un nuevo día dulcemente,
una jornada pura y esplendente.

Enseguida se acerca el mediodía,
encendido de luz y de alegría.

Pone fin a la tarde el amoroso
moflete de una luna reluciente,
y así se cierra en paz un simple día.



Deseo

(Jotabé)


En mi pecho, Señor, quiero guardarte,
y con fe verdadera y viva amarte.

En mis ojos sedientos retenerte,
con mis manos erguidas sostenerte,
asido de tus brazos pisar fuerte,
y estar siempre contigo hasta la muerte.

Escuchar en silencio tu voz pura,
tu voz siempre encendida de ternura.

Con mi pobre memoria recordarte,
presentir que algún día podré verte
y gozar ya sin fin de tu hermosura.



Autobiografía

(Jotabé)


Un hombre soy con la esperanza a cuestas,
y hacia Dios mis dos palmas tengo enhiestas.

Peregrino en sandalias de alegría,
con la paz en las manos cada día,
y siempre, a cualquier hora, en compañía
de mi musa cordial: la poesía.

Soy un hombre sin más, sencillo, llano,
que considero al prójimo mi hermano.

Llevo siempre en la alforja y en las cestas
de mi anhelo y querencia la armonía
de un vivir natural, simple y humano.



Acción de Gracias

(Jotabé)


Por la paz que preside mi jornada,
igual que una bandera al cielo izada.

Por el gozo interior y silencioso,
inquilino de mi pecho amoroso,
compañero feliz y delicioso,
que en risas se derrama primoroso.

Por el hambre de amor que siempre siento
aquí en mi corazón y pensamiento.

Por tanto que me das sin ser yo nada,
por tanto que me ofreces generoso,
Señor, te doy las gracias muy contento.



Alegría

(Jotabé)


Sembraré mis canciones cada día,
mientras lata en mi pecho la alegría.

Pregonero seré de primaveras
por montañas y valles y praderas,
por los surcos labrados y las eras,
por los ríos, regatos y riveras.

Campana quiero ser, campana en vuelo,
repicando aleluyas hasta el cielo.

Al aire lanzaré mi melodía,
y mis arias más puras y sinceras
vibrarán en mi voz con sumo celo.



Bella


(4 Jotabé)


I

Ojos llenos de luz, de azul marino,
y voz de hermoso son, de dulce trino.

El color, por su rostro, de la rosa,
un color tan precioso que preciosa
convierte a la muchacha, y deliciosa
hace su juventud tan primorosa.

La noche en sus guedejas se remansa
con trenzas de penumbra suave y mansa.

Y en sus labios de rojo y brillo fino
aparece de forma esplendorosa
un ansia de besar que no se cansa.


II

Es tan dulce su canto cuando canta,
que parece un jilguero su garganta.

Habla siempre con nítida finura,
con gran delicadeza y donosura.
Su palabra está llena de ternura,
de alegría, de encanto y de dulzura.

Da gusto estar con ella en todo instante,
pues su amabilidad siempre es constante.

Es tanta su belleza, tanta, tanta,
que al verla ciega el ojo su hermosura
tan espléndida, límpida y radiante.


III

Varada en alegría su mirada,
y en júbilo constante acomodada.

Alondras sus dos manos siempre abiertas
a la dulce amistad, siempre despiertas
a los halagos y caricias ciertas,
y siempre a las lisonjas entreabiertas.

Distinguido su andar, fino, elegante,
como tierna gacela rozagante.

Y entre sus dulces labios la cascada
de las risas sonoras, siempre alertas
al puro regocijo desbordante.


IV

Envidia de la avispa su cintura,
perfil de la mejor arquitectura.

Su cuerpo de canario melodioso
sorprende al caminar, por lo armonioso,
por lo gentil, elástico y garboso,
al ojo más galán y escrupuloso.

Aromas de rosales deja al paso,
igual que una corola sin ocaso.

Bella puede llamarse con holgura,
que es el nombre más propio y delicioso,
aunque quizás hasta le quede escaso.


(Poema ganador del Segundo Accésit del VII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)

 
     
   
     
 
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