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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
DELIA PILAR CHECA
 
Poemas
 
Delia Pilar Checa

Delia Pilar
Checa

Godoy Cruz, Mendoza (Argentina)

Del escritor de personalidad múltiple

(Jotabé tetradecasílabo)

Homenaje a Fernando Pessoa

«El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que de veras siente».
Fernando Pessoa de «Autopsicografía»


Escritor de fama por sus nombres numerosos,
como numerosos oficios y poderosos

sus conceptos en las varias personalidades
del ser multifacético de modalidades
muy originales y entretenidas, variedades
que seducen al lector ávido de verdades.

Personalidades ficticias muy cautivantes.
Algunas, de la existencia simples caminantes;

otras más complejas, como Reis, de muy valiosos
conceptos. Surgen personajes de sociedades
varias emergidos; de las críticas amantes.



La tilde en poesía


(Jotabé eneasílabo)


Un mínimo carácter gráfico.
Es un bello signo ortográfico.

En esdrújulas es notoria,
nada difícil, sabe a gloria.
En graves no es fácil, victoria
en límites de la memoria.

La esdrújula obliga a restar
sílaba, la aguda a sumar.

Debemos conocer el «tráfico»
de letras, práctica notoria.
Estética y reglas cuidar.



Habla un poeta romántico


(Jotabé dodecasílabo)


«Deformes siluetas
De seres imposibles;
Paisajes que aparecen
Como a través de un tul»


Fragmento de la Rima III de Gustavo Adolfo Bécquer


En recodos de mi cerebro, ovillados,
habitan seres sutiles, despojados

y silentes hijos de mi fantasía.
Esperan ropaje que mi poesía
generosa les dará con alegría,
hecha de palabras de pura armonía.

Presiento cómo se mueven, muy confusos,
por rincones de mí. Frágiles intrusos,

temerosos de la luz, desorientados,
tercos vástagos de mi imaginería,
llegan al mundo poético contusos.



Mejorando nuestra existencia


(Jotabé eneasílabo)


Evitemos caer en ira,
pues ardemos como una pira

y, «cuando las cosas se tuercen»,
el amor, por más que se esfuercen,
muere; utópico es que refuercen
sanar ese daño que ejercen.

Los sueños más dulces abundan
si las buenas vibras redundan.

Todo el Universo conspira
tanto que por fin se destuercen
y alegría y luz las circundan.



La magia del sesenta


(Jotabé tridecasílabo)


¡Qué número tan asombroso es el sesenta!
Es el número base sobre el que se asienta

la medida de nuestro tiempo. Irradia el sol,
en el paisaje admiramos el tornasol
en aguas de ensueño y un erguido girasol.
rota, buscando entre nubes el arrebol.

Es número, en lo sutil, representativo
de lo doméstico, familia y amor activo.

Connotación esotérica. En él, contenta,
se desnuda la eternidad y su crisol.
Me inspira estos versos, mi arte en ellos cultivo.



A Rosalía de Castro, dulce poeta


(Jotabé tetradecasílabo)


Sus versos tal como pájaros, cruzan el aire,
plenos de sueños y anhelos con dulce donaire.

Con métrica cuidada discurre inspiradora
entrelazando versos, gracia conquistadora,
mientras denuncia la injusticia mutiladora.
Con la poesía deja herencia evocadora.

Sus palabras, que tejen urdimbre de esperanza,
ponen siempre en cada estrofa dosis de bonanza.

Al mundo con lírica seduce sin desaire.
Los versos dejan su siembra en alma soñadora.
Con rima exquisita al lector le dona templanza.



Cenote


(2 Jotabems)


I

El tz'onot, «caverna de agua»,
la cueva donde desagua

ancho río subterráneo,
un fenómeno espontáneo,
de saurios es coetáneo.
Cava, modo soterráneo.

Agua diversa mezclada.
La techumbre muy agrietada

filtra luz tal como fragua,
es asombro «sucedáneo»
la vida manifestada.


II

Es lugar maya sagrado.
Xibalbá, dios adorado,

símbolo de vida-muerte.
Creencia aliada a lo inerte.
Cenote, cual aguafuerte
goyesco, lugar es suerte

de territorio de magia.
Destino oculto presagia.

Azules aguas, dorado
el rayo de luz se vierte.
Serenidad nos contagia.



Matando el aburrimiento


(Jotabé tetradecasílabo)


Un cálido domingo, de puro aburrimiento
Dios creó al Hombre, con muchísimo sentimiento

aunque muy paradójico, pues le adjudicó
conatos de furia que a violencia lo impulsó.
En otros momentos risa en rostro floreció.
Además, costumbre de mentir le proveyó.

Convengamos que el humano es harto entretenido
por lo variable, aunque de las casillas seguido

nos saque. Le servirá a Dios de cruel escarmiento,
desinformado de sus criaturas no estudió
lo suficiente antes del invento acometido.



Dinosaurios, pimitivos terrícolas


(Jotabé eneasílabo)


Allá por el mesozoico una
diversa y más que «caballuna»

especie pobló nuestra Tierra.
Lentísimos, cruzaron sierra,
las inmensidades que aterra
al ser que la ciudad encierra.

Extraños seres, precedieron
despliegue humano y en paz vivieron.

Súbito, sufrieron hambruna
sorpresiva como una guerra…
¡cruel mortandad la que sufrieron!



A un escritor de excelencia


(Jotabé tetradecasílabo)

A Jorge Luis Borges

El mar en calma no hace
buenos marineros.
Proverbio



Vienes con tu bastón blanco caminando lento
captando hasta el más leve sonido y movimiento…

Buenos Aires, recorres oscura callecita
de tu querida ciudad, cumples ansiada cita
con lograda escritora luminosa y bendita,
seguidora de tus letras. Tu interés orbita,

permanente, mundo mágico de los artistas.
Sorteas con destreza las más crueles aristas

de tus limitaciones. Tu grave impedimento
no mutila tu creatividad infinita.
¡Tu ingenio dictó tantos términos preciosistas!



La ira


(Jotabé tetradecasílabo)


Pocos minutos de ira pueden originar
toda una vida de arrepentimiento. Pensar

antes de proceder empleando la consigna:
«frenar los estallidos». Acordemos que es digna
forma de evitar «perder los estribos», asigna
dulzura a tu vida y esta resultará benigna.

Los desbordes emocionales son muy frecuentes
causas de errores y de gran desdicha. Pacientes

debemos ser siempre con el prójimo y «contar
hasta diez» según refrán. Actuación fidedigna
genera minutos valiosos y pertinentes.



Lectura pendiente…


(Jotabé tetradecasílabo)


¡Cuántos libros con placer en mi vida leí!
De ellos múltiples conocimientos recibí.

Considero que solo uno me queda pendiente…
Espero su creación con ansiedad creciente.
Seguro lo escribirá un autor inteligente
que posea emoción y lucidez suficiente.

Tendrá abundante vuelo poético su autor
pues deberá volcar belleza con todo amor

para transmitir su literario «pedigrí».
Ojalá manifieste carácter consecuente
compartiendo letras trabajadas con primor.



Gabriela Mistral


(Jotabé tridecasílabo)

… «y se fue aquella tarde sin esperar tu signo,
trizándose las sienes cual vasos sutiles».
«El ruego» del poemario «Dolor» de Gabriela Mistral.



Una auténtica voz, autóctona y emotiva,
de acervo americano. De Chile, nativa.

Mujer que, casi sin pregonar feminismo,
lo expresó, hábil, en versos plenos de lirismo,
muy logrados, donde resaltaba su altruismo
y en los que era notorio su americanismo.

Consciente del valor de formación humana
de manera integral, fue una maestra llana.

Alza su voz cuando su amor, a la deriva,
se suicida. Se hunde, abrumada, en un abismo
de cataclismo interior, de zozobra insana.



Atributos de la luna


(Jotabé tridecasílabo)


Mitad luz y mitad sombra, esa es mi estructura.
Los enamorados me miran con ternura.

Mi nombre: Selene, diosa de oscuridad.
Astro femenino y de creatividad.
Eclipse de sueños, de receptividad
y de imaginación. Soy la divinidad,

reino toda la noche, mi luz ilumina
el paisaje. Poseo vocación marina,

influyo en mareas… y humanos con dulzura.
Compañera fui de brujas, es mi verdad,
en la antigua magia se funda mi doctrina.



Elogio de la imaginación


(Jotabé dodecasílabo)


Imaginación, crisol de las ideas,
la «loca de la casa» si así deseas.

Despierta a la vida aún con «sangre y restos
placentarios», envión de los más honestos,
germen y levadura que impulsó gestos
en humanos y generó palimpsestos

nunca pensados por mentes avanzadas.
Origen de hazañas muy descabelladas.

Chispas ígneas, semillas maniqueas,
centella que sacude mundos opuestos,
esencia de extrañas historias narradas.



Cambiando realidades


(Jotabé tridecasílabo)


Es posible que te preguntes si es posible
hacer cambios en la realidad tangible…

Vives en un mundo de luz e información
inteligente que espera interpretación.
Es imprescindible cambiar la percepción
y la conciencia, así plasmarás esa acción.

Con ello se te abrirán puertas del vivir,
el caos vibracional podrás revertir,

esa sopa cuántica será más visible
al ordenar fragmentos de la creación
pues el mundo real lograrás convertir.



Mariposa


(Jotabé tridecasílabo)


Alma, simbolizada por la mariposa.
«Imago», cuarto estadio de su primorosa

y efímera vida en la que con su volar
llena el espacio de sutilezas. Libar
en las flores tiene función de traspasar
polen, necesario para multiplicar

la población vegetal, base de la vida.
Cumplen con abejas una labor sufrida.

¡Triste su existencia tan fugaz y afanosa!
¡Cómo extrañaremos su ser al observar
las nuevas flores con su belleza asumida!



A Federico

(Jotabem)


A secas, sin apellido,
sin más señas y querido

por tu pueblo, Federico.
Poeta desde muy chico,
en las letras vasto y rico.
Música, noble y bonico

modo de manifestarte.
De gitanos eras parte.

Varias artes fueron nido
nutritivo. Villancico...
¡el bellísimo baluarte!



Recupera la juventud


(Jotabé tridecasílabo)


Amor mío: Procura que siempre los sueños
guíen tu existencia, considéralos dueños

de tu deambular; no dejes de reír
ni permitas a la amargura persistir.
Deja que la dicha pueda en ti residir.
Que sea tu costumbre diaria sonreír.

Ten por seguro que si dejas de asombrarte
ante el milagro de la vida y de asomarte

como por una ventana a bellos empeños
no habrá rejuvenecimiento en tu vivir.
¡Si no evolucionas nadie podrá ayudarte!



La dama de blanco


(Jotabé tridecasílabo)

a Emily Dickinson, en su homenaje


De la pluma incansable de una solitaria
brota una original creación literaria.

Asombro causa el desborde de la pasión
en versos breves, concisos, con explosión
de sentires de la poeta en reclusión,
prisionera por autodeterminación.

Vaga tras seto, fantasmal y alba figura.
El amor le es esquivo, pródiga dulzura

bien lo suplanta en versos casi una plegaria
glorificados con indócil emoción.
Su obra guarda el tesoro de inmensa ternura.



Atardecer azul


(Jotabé)


Vestida de azul transcurre la tarde,
el aire de su frescura hace alarde.

Las flores, tu mirada con estrellas
en multitud que semejan centellas...
El cielo límpido nos brinda aquellas
visiones que anhelamos por lo bellas.

Pronto llega la reina de la noche
que brinda hermoso y plateado broche.

¡Bendita paz! En tu corazón arde
sentimiento amoroso, sin querellas
armonizará nuestra feliz noche.



A mi compañero


(Jotabé)


Te espero, mi compañero del alma.
Arriésgate, capta mi esencia y calma.

Muy juntos resistiremos el viento.
Ármate de coraje, fiel cimiento
de nuestro valeroso sentimiento.
Tras caídas tomaremos aliento.

Sé audaz, aceptando mi dualidad
recóndita, todo en pie de igualdad.

Reconoce mi Ser que, como palma,
se erige en mi interior y crece lento.
Aguardo, mi amor, la felicidad.



Inpírate en Antonio Machado


(Jotabé dodecasílabo)

«Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar»
Antonio Machado


Desborda entusiasmo en proyectos audaces,
mueve el corazón con latidos vivaces.

Emergiendo desde esa hermosa oquedad
la luz recorrerá con felicidad
venas y arterias, portando su verdad.
Eliminarás los restos de maldad.

Eres un bienaventurado viajero
que camina por prodigioso sendero.

Gracias al poeta y sus notas veraces,
por su versar que nos dona claridad
al tránsito por la vida, tan certero.



Algarabía


(Jotabem heptasílabo)


Gran bullicio de niños
despertando cariños.

¡Parloteo, alegría!
En sus ojos ardía
una estrella. Cundía
risa, al aire crecía.

El cielo insospechado...
¡quizás de Dios donado!

Abundaron los guiños
en esa algarabía.
¡Gracias por lo otorgado!



Oda al libro


(Jotabé)


Libro, antiguo y querido amigo mío...
¡Cuántos riesgos corridos en el río,

en la montaña y en bosques asombrosos!
He reído y llorado en azarosos
senderos contigo, fueron hermosos
los relatos compartidos ¡Preciosos

tesoros de papel por ti brindados!
Los arrullé en mis manos... ¡adorados

seres materiales plenos de brío!
¡Cuán memorables momentos gozosos
en tu generosa presencia hallados!



Muerte de la golondrina


(Jotabé eneasílabo)


¿Di, dónde está tu golondrina?
Quiero acariciar, Alfonsina,

su cuerpecito con ternura,
extraer dardo con dulzura.
Cruel y desalmada criatura
lanzó, sin amor ni cordura,

este arma y, certera, la hirió.
¡Pobre ser que se desangró!

¡Ah! ¡Sin olvido y con genuina
calma le daré sepultura!
¡Crueldad que su vida tronchó!



Defiendo al amigo...


(Jotabem)


Cuéntame… ¿Qué es un amigo?
El que comparte contigo

la alegría y la tristeza,
desbroza con ligereza
tu sendero de maleza,
ignorando tu torpeza.

El que te impulsa a volar
y guía el deambular.

De tu vivir es testigo
aplaudiendo tu proeza
con placer al tu triunfar.



Viaje a Jujuy


(Jotabé enesílabo)


Viajo hacia una zona norteña,
fue la cuna de esta jujeña.

Ciudad bella, San Salvador,
donde mis padres con ardor
me engendraron, pleno el amor.
¡Ímpetu juvenil en flor!

¡No será Tilcara olvidada,
bella perla de la Quebrada!

Andar por los cerros… la peña
refleja el sol con esplendor.
¡Qué travesía tan ansiada!



Un gnomo en mi jardín


(Jotabé eneasílabo)


Caminando por mi jardín
me encontré un gnomo saltarín.

Jugaba con la enredadera
columpiándose. Regadera
había que lo mojaba, era
divertido; la delantera

pues llevaba a cualquier gimnasta.
Lógico, más a mí, entusiasta

y jovata. Lindo festín,
fue fenomenal la reidera,
se prolongó hasta decir basta.



Paseo del caracolito


(Jotabé tridecasílabo)


Un caracolito salió a dar un paseo
por un bello y gran jardín ¡qué mejor recreo!

Muy precavido dejaba rastro de plata
pues en ocasión de perderse eso delata
su derrotero, evitaría perorata
de su mami con reproches en catarata.

Pero llegó la noche y, con la luna llena,
las piedras estaban plateadas, la escena

lo confundía y resignaba a un veraneo
lejos de su familia que lo ampara y trata
con tanto cariño… ¡moriría de pena!



El pececito


(Jotabé eneasílabo)


Era un pícaro pececito
al cual desde muy pequeñito

sus padres criaron precavido
que, por más hambre padecido,
estudiara lo conseguido
pues aquello iba a ser comido.

Su mami, muy sabia, le dijo:
ten cuidado, mi querido hijo,

ensuciar el agua es delito,
el hombre lo tiene sabido
pero, vil... ¡la ley contradijo!



El auténtico hogar


(Jotabé tridecasílabo)


Llegó el instante de habitar el corazón,
de que decidamos desechar la razón,

que desnudemos esa verdad añorada,
la gema indestructible y valiosa anidada
en nuestro verdadero hogar y estancia amada,
en lo más ignorado y profundo, engastada

en los sentimientos íntimos en clausura
recluidos en el inconsciente con usura.

Mientras la ostra abre ufana su caparazón
y muestra su perla a los vientos, admirada
y celebrando al mostrar toda su hermosura.



La abuela audaz


(Jotabé tetradecasílabo)


Eloísa: te miras atenta en espejito…
¿pretendes borrar esa imagen con un trapito?

Abuela eres, la sonrisa alegra tu carita
has juntado años para bien, aunque delgadita.
Quizás si engordaras un poco…, al estar flaquita
aparentas con más arrugas …, y palidita

como estás… ¿crees hacerte pasar por chiquilla?
¡Vamos ya! Después de ingerir nuestra comidilla,

volarás en alas delta al llegar a un campito,
cual tu deseo… ¡y no me digas que estás malita!
¡Planearás libre como feliz avecilla!



Déjame decirte, amor


(Jotabé decasílabo)


Son tus señales inmateriales
las que me hechizan… Olvido males,

hago camino sin dejar huellas,
pues con tu ser dejas las más bellas
evidencias del vivir, ya que ellas
me son transmitidas por estrellas.

Espejos me dicen que aquí estoy,
una gran mentira porque soy

feliz en los mundos materiales,
pero en el celeste , sin querellas,
hallé mi razón de vivir hoy.



Recuerdo de un poeta muerto


(Jotabem)


En el Más Allá se hallaba,
con dolor mudo clamaba,

desde lejana espesura,
por pájaro azul, dulzura
hecha ave, que con usura
disfrutaba en la clausura

del cuarto en horas tempranas
de las serenas mañanas.

Desde su cielo anhelaba
trinos dados con bravura
y con notas muy arcanas.



Vivir la vida


(Jotabem)


Vivir la vida; desnuda,
tan esplendorosa y cruda.

La vida desmesurada
ofrece razones cada
día para destacada
alegría en andanada.

La vida sin maquillajes;
plena confianza, sin trajes.

El presente: como Buda
en meditación, sentada,
silenciosa, sin lenguajes.



Homenaje a Juan Benito


(Jotabé dodecasílabo)

a Juan Benito Rodríguez Manzanares


Poeta desde siempre y de los mejores,
dramaturgo y gran maestro de escritores.

Nació en España. Valencia lo acunó,
un abril con nuevo vástago contó,
y trajo gloria en letras que difundió,
creador de nueva rima resultó.

La nueva poesía de su inventiva
donó al mundo, musical y muy atractiva.

Innovador, los estilos triunfadores
de fama de su sitial los destronó,
versátil, con magnífica iniciativa.



Construyamos la paz


(Jotabé tetradecasílabo)


La paz, fruto dulce del amor impersonal.
Corazón a corazón, sin atisbos de mal.

Sin ideología, dogmas y sutilezas,
vibrando con los otros seres y sus rarezas,
sin olvidarnos de reconocer las grandezas
de la chispa divina dadora de purezas.

La paz, es el milagro de extender nuestros brazos
tejer la urdimbre de la vida y crear los lazos.

Encendamos fuego sagrado ceremonial,
necesario es iluminar sus naturalezas
humanas, codo a codo y sin anteponer plazos.



Oda a mi patria


(Jotabé)


Bella es mi Argentina, patria querida,
territorio de tierra muy extendida.

Muestra, pródiga, todos los parajes
exhibiendo un derroche de paisajes.
Altivo el cerro Aconcagua… Los viajes
de muchos hombres dejaron mensajes

en su cumbre plenos de anhelo y paz
que fueron un estímulo y solaz

para escaladores que, sin cabida
para el temor, cual dignos homenajes,
ponían brío y voluntad tenaz.



Oda a la savia


(Jotabé)


Toda visible corteza
es de indudable certeza.

Por debajo…, no visible,
muy vital y previsible,
va la savia inconmovible,
sigue senda incontenible.

Buscando la luz solar
convierte árbol en lugar

que nos prodiga belleza
y sombra tan increíble.
¡Bendecidas cual altar!



El insomne


(Jotabé dodecasílabo)


Vano intento de dormir, noche al acecho,
mientras inmovilizado está en su lecho.

Gélidas ráfagas golpean cristales,
el viento despiadado deja señales
muy notorias de sus poderes reales.
Comienzan a sentirse aromas pluviales.

Se suceden, entonces, interrogantes
y varios cuestionamientos inquietantes.

El insomne jamás está satisfecho
con soluciones prácticas y reales
pues las califica como amenazantes.



Tiempo detenido


(2 Jotabés)


I

Soy una vorágine de descontrol,
de ideas dibujando un caracol.

Decido detener el tiempo: mente
serena deja reflejar, clemente,
el cielo, bóveda azul transparente.
En el Edén me sumerjo, consciente.

En letargo el cuerpo y respiración.
Pensamientos pasan en sucesión,

cada vez más escasos, bajo un sol
dador de caricias con esplendente
haz radiante, donado con fruición.


II

Permanezco en esos mundos sensibles,
paraje del silencio y de imposibles

fantasías; se escapa de mis manos
energía pura, seres ufanos
ejecutan bellos bailes arcanos.
Ello es manifestación de lejanos

registros etéreos y ancestrales
comunes en planos espirituales.

De pronto, vuelvo a parajes tangibles,
a nuestro planeta, el de los humanos…
¡para soportar la Tierra y sus males!



Sólo una mirada


(Jotabé)


Un instante de ternura infinita
con una mirada más que bendita.

Mis ojos de los suyos retiré,
dije: «Del poder infernal huiré,
el amor desmedido evitaré».
Cual ánfora el corazón clausuré.

Muy merecido olvido, indiferencia…
¡Ignoré su reclamo sin clemencia!

De consentirlo, quedaba expedita
la puerta hacia el dolor que evitaré.
¡No formará parte de mi existencia!



Despierto a la vida


(Jotabé tetradecasílabo)


Me estiro, bostezo, son gratos los malabares
que me trae la existencia con sus avatares.

Despierto a la vida, la mañana luminosa
me invita a comenzar esta jornada afanosa,
en que el transcurrir será alegrado por la rosa,
que se mostrará inesperadamente y gozosa;

el canto del ave, jubilosa del nacer
del día con el milagro de resplandecer.

A veces se trata del dolor y sus pesares
pero todo tiene razón de ser y es honrosa
la experiencia, motivación para florecer.



Restablece tu dignidad


(Jotabé)


Mujer: hallas dignos y bellos temas,
para el patriarcado solo anatemas.

Resplandecientes de amor los caminos,
hervidero de impulsos femeninos,
la vida convertida en torbellinos
custodias con instintos leoninos.

Es probable te acusen de locura…
No la aceptes, es expresión oscura.

Tu bella existencia refulge en gemas
¡cual más preciosa! Acertados y finos
pensamientos que desbordan ternura.



Muerte de la golondrina


(Jotabé eneasílabo)


¿Di, dónde está tu golondrina?
Quiero acariciar, Alfonsina,

su cuerpecito con ternura
y extraer dardo con dulzura.
Cruel y desalmada criatura
lanzó, sin amor ni cordura,

este arma y certera clavó.
¡Pobre ser que se desangró!

¡Ah, sin olvido y con genuina
calma le daré sepultura!
¡Crueldad que su vida tronchó!



Depredación


(Jotabem)


Poseo una herida abierta.
Soy persona que despierta

por tanta geografía
depredada con porfía.
Atender con primacía
dicho daño frenaría

que dichas especies mueran.
¡Hermosa y muy útil obra eran

del divino plan! ¡Alerta
sobre tamaña herejía!
¡Empeño total esperan!



Rechazo


(Jotabé)


Huyeron de sus pupilas mis ojos,
aterrorizada por sus antojos.

Me paralizó el horror de avivar
llagas que suelen doler y sangrar.
Mi tenaz centro me impulsó a ignorar
el audaz y persistente mirar.

Hondo sufrimiento sorteó el alma
para lograr al fin consuelo y calma.

No cedí, antes de caer en enojos,
por su voracidad en el amar
que mi fiel razón no acepta ni empalma.



Manifestación de una realidad


(Jotabé)


¡Mariposas! ¡Miles de mariposas!
¡Iridiscentes, frágiles y hermosas!

¡Todo mi entorno pletórico de ellas!
Refulgen como si fueran estrellas.
Dejando rastros de luz como huellas
en el aire que las torna más bellas.

¿Quizás el mundo se esté disgregando,
una realidad sutil creando?

Yo, mujer rodeada de preciosas
y asombrosas criaturas…, cual doncellas
atraviesan el espacio danzando.



Destellos nocturnos


(Jotabé)


Estrellas… ¿Almas errantes que caen?
En la noche más misteriosa atraen.

Olvidados del mundo recorremos
anchurosos caminos. Cometemos
errores notorios pues pretendemos
hallar la magia. Para ello adecuemos

las actitudes a lo espiritual;
miremos fenómeno nada usual,

destellos embrujados que distraen
mientras al espíritu complacemos
con esa bella noche sin igual.

 
     
   
     
 
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