Silvia
Collado
Guines (Cuba)
Reside en Bauta (Cuba) |
La nueva era
(Jotabé tridecasílabo)
Entre el sol los recuerdos quemando la suerte
resbalaban en sueños de una ira de muerte.
Aferrada a las hojas, el amor huidizo
escondió en albores su eco de bautizo.
Y se abrió la mañana, la cruz en su hechizo
tras un llanto de cielo vanal y postizo.
Y remando la barca se hundió en la espera
de un amor que ocultaba su rostro de cera.
La sonámbula muerte temblaba en lo inerte.
El amor se escurría por su pasadizo.
Iba trechos ganando sobre la nueva era.
Contradicción
(Jotabem heptasílabo)
¡Cómo charla el mutismo!
¡Cómo se alza el abismo!
¡Cómo alegra el dolor!
¡Cómo enfría el calor!
¡Cómo exhibe el pudor!
¡Cómo hiede la flor!
¡Cómo quema este invierno!
¡Cómo es paz el infierno!
¡Cómo es cruel el lirismo!
Y en esta sed de amor,
¡cómo muere lo eterno!
Amor lejano
(Jotabea)
Las manos van creciendo por el cielo vacío,
el silencio del grito* perdido en el hastío.
Se escabullía el sol por la esquina, sonriente,
mientras la luna hervía por un amor ardiente,
amando como loca con un ansia ferviente.
Y vio su luz lejana, deshecha, adolescente.
Sus brazos estiraba la atolondrada luna
y resbaló su brillo de anhelos sin fortuna.
Fue su espejo de voces, reflejo de albedrío,
castigo de los sueños de amor desobediente,
ahogando el deseo en la helada laguna.
Alba en el horizonte, solloza la mirada.
Desde lejos el sol, llovía por su amada.
Anda el amor remoto salvando su tormento
de oscura luz*, en soplos, derritiendo su aliento
Y henchida fue la luna flotando entre un lamento
a posarse desnuda sobre el fuego del viento.
De lejos, ¡alegría! colgaban los amores,
de un cielo despejado de nubes y rencores.
¡Ay mi luna bendita, luna de mi alborada!
¡Pedazo de mi brillo por el cielo contento!
Gracias por esta vida ausente de dolores. |