Laura Cecilia
Curbelo Tozzi
Uruguay
Reside en Puerto de Sagunto
(Valencia)
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Despedidas
(Jotabé Oriental Haiku)
Las despedidas, son invierno del alma, surco en la piel,
marchitan sueños, traen nieve a los ojos, te vuelves hiel.
Olvidas días, corazón y razón, se hacen tormenta,
llueve pasado, truenan promesas viejas... soledad cruenta,
nada es real, ¿imaginas, recuerdas?, noche friolenta,
duerme tristeza, Viento hoy te hará una cuna, gris y
[
magenta.
Las despedidas, son invierno en la piel, huella en el alma,
glaciar, desierto, lágrimas que se llevan... tu sol, tu calma.
Frío en los huesos, nubes con mil recuerdos, invierno
[
cruel,
así son ellas, ilusiones que vuelan, desazón lenta
sólo un adiós, silencioso vacío... amor sin palma.
Deja el ayer
(Jotabea con estrambote y versos franceses)
Amargor en tu piel, por culpa del infiel,
labios sin probar miel, pasos sin hallar riel.
El tiempo te marcó... su desidia tatuó;
tu alma no floreció...el amor se escapó;
de tus manos voló...la ilusión que sembró;
y sin alas nadó...su brillo se esfumó.
Te volviste sombría;sin propia vida, fría,
cizañera,no arpía,sin buscar alegría.
Deja ya de ser hiel,olvida al coronel,
su adiós te castigó, pero no te mató,
convierte cada día,en una bulería.
Ya basta de agonía,
bebe flores,colores; prueba aromas, sabores,
píntate de fulgores;renace entre dulzores.
Otoño
(Jotabé tetradecasílabo)
Otoño me está susurrando su brisa fresca,
y roza mi piel con su caricia picaresca.
De los árboles besos ocres caen al suelo,
forman mullido tapete color caramelo,
me tumbo sobre él mirando el azulado cielo,
mientras sedosas nubes se deslizan cual velo.
Otoño amigo de tardes en rojo y amarillo,
juntos vamos a los recuerdos sacando brillo.
Árboles y alma desnudas mostrando la muesca,
de la historia vivida con tesón y desvelo,
tejiendo entre hojas y sueños un nuevo castillo.
Eres el dueño de mi piel
(Jotabem con estrambobe)
Cara a una relación nueva,
el deseo se subleva.
Boicotea mi razón,
pues es fiel al corazón,
que clama por tu sazón,
aunque seas bravucón.
Y más allá de mi empeño,
de entregarme sin desdeño,
dudo que mi piel se atreva,
a desterrar la pasión,
del que aún siente su dueño.
Tu desdeño,
mi dolor y rabia eleva,
sin tu piel, en mi piel nieva.
La magia de su mirada
(Jotabé dodecasílabo acróstico sérmico)
Llegaste al punto de creer que el amor,
en ésta vida sólo trae dolor.
Silencio siempre en esa búsqueda tuya,
de que frente a los problemas él no huya,
la necesidad de ése alguien que te intuya,
nada más verte,haciendo tu risa suya.
Trayendo en el corazón sólo verdad,
en la mirada reflejos de bondad.
La mujer siente inesperado sopor,
mirada que hace que su esperanza fluya,
magia ...sus besos le dan credulidad.
Tu... ¿mamá?
(Jotabé)
Una palabra tan común como única,
que arropa mi alma como suave túnica...
Escucharla de tu voz sorprendida,
cuando yo estaba en mi pensar perdida,
fue sentir como una explosión de vida,
recordé que soy... una gran bendecida.
Ese ¿mamá? inconfundible a mi espalda,
me giro y te vi sentado en la balda.
Experiencia de sensación neptúnica,
concidir en la espera del bus de ida,
fue para mi día fina esmeralda.
Hiel y miel
(2 Jotabé)
En mis manos tu corazón partido,
en tus ojos la ilusión sin latido.
Tus mariposas muertas a mis pies,
un grito de súplica ante el revés,
me implora...susurrando muy cortés:
¡Tenemos pendientes tantos cafés!
Y juro que me dolió tu dolor,
pero elegí volver a su candor.
Hoy..volví con mi ayer arrepentido,
tú me abriste los brazos sin arnés,
demostrando lo puro de tu amor.
En tu voz mi nombre es campo florido,
en mi pecho recobras el sentido.
Hiel y miel revolucionan tu boca,
porque si bien esta dicha no es poca,
temes que tome otra decisión loca,
que hiera tu alma como antigua bloca.
Tranquila cielo dulcemente dices,
es nuestro tiempo de comer perdices.
Dejemos lo pasado en el olvido,
gocemos la brisa que nos aboca
a hallar el rumbo para ser felices.
El tiempo cual gran maestro
(Jotabem)
El tiempo cual gran maestro,
soltó mi puño asilvestro,
haciéndome descubrir,
la razón del escribir:
- El secreto es sólo abrir,
el corazón y cubrir,
con tinta de sentimientos,
alegrías...sufrimientos.
Escribir es el cabestro,
que nos conduce a un vivir,
de almas libres como vientos. |