Ángel César
Cocuzza
San Rafael, Mendoza
(Argentina) |
Inevitable final
(Jotabea con versos franceses y estrambote)
Supe aceptar la angustia que a veces nos invade
si el cielo se oscurece y una lágrima añade.
Pude entender también si amargo se da un beso
en medio de una escena que impide su regreso,
o un gesto fatigado por un dolor impreso
profundo, con su saña que arrastra al embeleso.
Reflejos de una luz candente con premura
por dar señales claras sumida en su blancura.
Y aunque brille después el sol y nos agrade
no logro comprender por qué un final suceso
apaga los latidos sin rostro y sin mesura.
Parece una locura
vivir con sufrimientos si echada a nuestra suerte
golpea a nuestra puerta la inevitable muerte.
Desolación
(Jotabea con versos franceses)
Ya cuando regresé no estabas en tu alcoba
y puede comprender que el tiempo también roba.
Busqué con gran fervor mi dulce compañía
en cada flor abierta al ver que no volvía
la rosa en mi vergel de aroma fantasía
con pétalos de miel, razón de mi armonía.
Después yo recordé la cárcava funesta
en donde fue feroz la espina manifiesta.
Y vi la soledad teñida de caoba
en esa habitación con humo y sangre fría,
dolor en un papel por una deforesta.
Tan solo es una aresta
quien deja una señal con restos muy dispersos
aquí en mi corazón y en parte de mis versos.
Reflejo del tiempo
(Jotabea. Versos franceses con estrambote)
En un claro abrir de ojos dejaste los estigmas
clavados en la piel y heridas entre enigmas.
Eres parte del tiempo como un fugaz reflejo
tirano y vanidoso porque tienes gracejo
con tu andar impetuoso, y en un simple cortejo
incorporas su brillo transformándolo en viejo.
Eres vida, y recuerdo cuando cae el alud
con su manto funesto cubriendo tu virtud.
Te alejas de repente y siembras paradigmas
rebeldes por tu esencia con ese extraño dejo
que espera tu regreso, ansiada juventud.
Así la senectud
se instala en tu lugar tan pronto como un rayo
servil, en apariencia con ser tu fiel lacayo.
(Poema Ganador del II Concurso PoéticoInternacional Tierra de
Poetas en Rima Jotabé)
Un ángel al encuentro
(Jotabea con estrambote)
Las llamas comenzaron después del incidente
en donde no hubo sueños y un ángel fue silente.
Llegó con mucho asombro al ver esa humareda,
las brasas del dolor perdidas en la greda
y sombras en ascenso detrás de la moheda,
mas, pudo distinguir la luz que allí se enreda.
Destellos provocaba en medio de jarales
con un azul distinto, color que dio señales.
El ángel se alegró de haberse hecho presente
en ese desconcierto por humo y polvareda
y triste sonrió por tantos inmortales.
No estuvo en funerales,
voló hasta su lugar muy rápido y adentro,
prendido a la ilusión, quedó para el encuentro.
Vivir eternamente
(Jotabea con estrambote y versos franceses)
Cómo voy a extrañar un nuevo despertar
y el sol en la ventana con ecos en mi hogar.
Sentarme en la mañana en el jardín con flores
y el beso al corazón impreso en mis amores;
el ímpetu del tiempo rasgando los temores
y por qué no también los llantos por dolores.
Son muchos los matices que invaden nuestras venas
en este recorrido con tirria a las verbenas.
Son celos por perennes, quisiera su lugar,
vivir eternamente sin fin en mis albores
y así poder tener las manos siempre llenas.
Atarme con cadenas
si fuese necesario para evitar se cierren
mis ojos para siempre y un día los entierren. |