Andrea Lorena
Calavia
Rosario (Argentina) |
Las flores de Japón mi locura de amor
(Jotabé)
Sos esa la persona que yo espero;
pero cómo voy explicarte este enero.
Sos mi Peonía, suerte y riqueza,
Asagao, vida y la más belleza,
Sakura, flor del Cerezo, mi Alteza,
kiku, amor tan noble; sos mi certeza.
Margarita al dar tu felicidad.
Soy Amapola solar y sin edad.
Las flores aúnan como brasero,
son significado de dos pureza
que el fin nunca: Junco, de soledad.
Las palabras sobran
(Jotabé)
Mi túnel ya sin su caparazón;
tu amor lo sano con tu corazón.
Águila, nos bajes el alto vuelo
vos llegas a lo más alto del cielo,
que nadie nunca te colme de hielo
porque sos un abogado modelo.
La traición en las personas existe;
aunque a veces de gran cordero viste.
Tenaz, honrado; vida y mi razón,
porque me brindaste esa fuerza y anhelo,
vos serás ese triunfador que fuiste.
Perfume de azahar
(Jotabé)
Ojos como el cielo; huele a Azahar;
te sueño y jamás te logro alcanzar.
Hombre con valor y tan deseado.
Sin destino; mi brasero aferrado.
Pasión: pero se fue por adulado.
Carácter de hierro; raro mi amado.
Padre abnegado; mi mayor orgullo;
AMA sus hijos su flor de capullo.
Amarlo de esa manera fue azar;
Estaba él y mi mundo acompañado.
Y sé que lo amo, ahora es en murmullo.
Las gaviotas vuelan alto
(Jotabé)
En Argentina hay una revolución,
hombres, mujeres sin humillación.
Al maltrato de personas, no hay trato.
Ser feminista, no al anonimato.
Aquellos golpes y viene el recato.
Ni una menos, luchar a cada rato.
Ese desprecio no tiene conciencio,
la tortura hace la vida en silencio.
La unión y la fuerza con actuación.
Nunca más, colaborar de inmediato.
Empoderamiento, ya no silencio.
Argentina, mi lugar en el mundo
(Jotabé)
El Ceibo cinco pétalos vivientes
tinte en escudo, rojos y fulgentes.
El hornero, pájaro sin descanso;
elegante en su gran caminar manso.
idolatra plazas con ese amanso,
fabrica su nido, puro remanso.
El buen asado y su carne sabrosa.
El mate, vino, familia y a otra cosa…
Dulce de leche, manjares vigentes.
Mi GARDEL y esas canciones sin transo:
“Mi Buenos Aires querido”, gloriosa.
La paz no es un estado, sino una necesidad
(Jotabé)
La paz, tres letras, lindo sentimiento,
está en mis mascotas que dan aliento,
día a día. Fuerza de voluntad...
fin superar la bipolaridad,
trocar pastillas. Nunca soledad,
la paz: vos y yo con sinceridad.
es un bello mar que logro alcanzar,
soy yo y mis neuronas sin alterar.
ella es ver al otro con pensamiento...
ayudar; es una necesidad.
para vivir en paz, sólo hay que actuar.
Yo estrella centellante
(Jotabé)
Túnel de origen, pero no salida.
Hoy soy estrella refulgente y sentida.
Mi luz permite ver el mundo entero,
Sakurasou, flor de amor duradero,
el Bambú de Japón, miro en enero.
El clavel rosa de España un bolero.
Los crisantemos, sentir al amado,
símbolo de afecto muy refinado.
Acá no siento dolor, ya no estoy ida.
Soy feliz, me lloran por culpa y clero,
me añoran, pues, rezan y me han soñado.
Argentina, mi lugar en el mundo
(Jotabé)
El ceibo cinco pétalos vivientes
tinte en escudo, rojos y fulgentes.
El hornero, pájaro sin descanso.
Elegante en su gran caminar manso
idolatra plazas con ese amanso,
fabrica su nido, puro remanso.
El buen asado y su carne sabrosa.
El mate, vino, familia y a otra cosa…
Dulce de leche, manjares vigentes.
Mi GARDEL y esas canciones sin transo:
“El día que me quieras”... “Cualquier cosa”…
Destino en otra vida
(Jotabé)
Amor en demasía, y yo una ajena,
joven deseada con vida plena.
Ya treinta y diez sin niños ni babero,
incertidumbre y llegó lo que espero.
Era él, ojos negros, mi caballero.
miradas, luz en mi planeta entero.
Aquella timidez cambió mi día,
me siento mujer, soy vida y alegría.
Rumbos paralelos, lógica y pena.
amor platónico, sin un sendero,
escultura tallada, mi utopía.
Mitiga y fulgura mi sol
(Jotabé)
Dos caretas inmersas en mi vida
sombra, ímpetu, vesania sin medida.
Coctel de pastillas, conducto oscuro,
neuronas y sinapsis en apuro,
gané, fallé, me superé, fue duro...
la bipolaridad es mi futuro.
La patología ya no me apena
con soles y lunas busco ser plena.
Nefastas derrotas; nunca vencida,
lirio elegante destruye mi muro
retoñar en enero...yo azucena.
El León de Dios
(Jotabé)
Ojos de empíreo, fulgor su cara,
hábitos de juez, yo alocada y rara.
El amor provocó la gran pasión,
fundir linfa y óleo no afable acción,
llegó la rutina con comprensión,
e invadió de apoyo...gran sensación.
Él es mi amor, basta con su presencia.
Yo informal e ilógica, ama mi esencia.
Honesto y puro como el agua clara,
guiar la trocha ambos en cada ocasión,
licuación, yo huracán, él existencia.
No fue él, fui yo
(Jotabé)
Su mirada no podía evitarse,
adiós, oscuridad, lo vi marcharse,
sombra del ayer, con juicio y razón,
maldigo no velar su corazón,
mi alma melancólica sin perdón,
sólo necesito su compasión.
En mi soledad lastimosa y oscura
sueño con sus besos más su ternura...
Destello de luz, sol, enamorarse,
que torne a mi vida con ilusión..
dame tu cordura para mi cura. |