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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
PEDRO JOSÉ BIEDMA PINEDA
 
Poemas
 
Pedro José Biedma Pineda

Pedro José
Biedma Pineda

Alhaurín de la Torre, Málaga (España)

Todo un honor 2

(Jotabé pentadecasílabo)


En el reino de los cielos, aprecian tu grandeza,
para todos eres la reina y te tratan de alteza.

En las noches de luna llena, yo alzo la mirada,
respiro tu alegría, me nutre tu carcajada.
Ya no te sientes sola, ahora estás acompañada,
no olvidas los recuerdos, eres tu la recordada.

Hijos, padres, tus hermanos, te saturan de amor.
Envío besos, uno enorme a mi progenitor.

Orgulloso estoy de haber heredado tu nobleza,
algún día mi alma, se hallará a la tuya abrazada,
Airear: “soy tu nieto”, para mi es todo un honor.



Deseos de Reyes


(Jotabé decasílabo)


Desciende un instante hasta mi lado
y desata al corazón atado.

Quiero plasmar hoy, ¡tantas plegarias!,
ni dos ni tres, este año son varias.
Carta ilusa, frases visionarias,
y que resultan siempre falsarias.

Impreco, solo, este cruel destino,
cubriéndome, ahogándome en vino.

Ahora suplico entusiasmado,
inmediatas miserias primarias.
Espero la leas, ser divino.



Un viaje especial


(Jotabé)


Anoche viajé hasta el cielo
a visitar a mi abuelo.

Y te sorprendí abrazado
a quien tanto tú has amado.
Mi bella abuela a tu lado,
me pregunta: ¡hijo!, ¿has llorado?

Sí, de emoción, yaya mía.
Siempre soñé que os vería.

¡Yayo!, besaré tu hoyuelo.
¡Lola!, abre el puño cerrado.
Marcho, lleno de alegría.



Uno y no dos


(Jotabem hexasílabo)


Desenfreno, amor.
Inquina, rencor.

Nacer y morir.
Padecer, sufrir.
Soñar y vivir.
Existir, dormir.

Tú y yo, uno y no dos.
Fundido con vos.

Oíd a este autor.
Hoy quiero decir:
“mil gracias, mi Dios”.



Mi hada


(Jotabé pentadecasílabo)


Hoy quiero confesar mi inmaculada confidencia,
algo único y personal, una insólita vivencia.

Verano y sol, acompañado del calor del día,
sin ilusión ni deseo, un camino recorría.
Desamparado, contemplé como el alma perdía.
Cuestionaba a mi franqueza, incluso ella me mentía.

A los lejos avizoré, un objeto que brillaba,
transitada senda, parecía que me esperaba.

Una lámpara dorada, mostraba su candencia.
Maravillado observé, como un genio aparecía,
solo un deseo, un hada, fuiste tú quien se posaba.

(Poema ganador de una Mención de Honor en el II Concurso Internacional de Poesía El Mundo Suena en Jotabé)



Pez esperanzador


(Jotabé decasílabo)


Adquirí el traje de la ilusión,
y con él, vestí mi corazón.

Con nuestros enseres de pescar,
y solo, me dispuse a embarcar.
Tu llegada hizo el cuadro acabar.
Vamos reina ¡déjate llevar!

Lancé un cebo relleno de amor,
mi gran secreto de pescador.

Mezcla de sentimiento y razón.
Este se hundió rápido en el mar,
ya picó el pez esperanzador.



De puntillas


(Jotabé pentadecasílabo)


Me despojé de mis preocupaciones una a una,
invité a mi fiel e inseparable amiga, la luna.

Abrí mi alma de par en par y saqué un par de sillas,
rodeé mi corazón, ella acudió de puntillas.
Me confesó su secreto, yo besé sus mejillas,
márchate querida amiga, al lugar donde tú brillas.

Lo importante en esta vida, es mantener la ilusión.
Yo amo al sol y será mío, esa fue su confesión.

Apareciste tú, radiante, bella, mi fortuna.
Te invité a entrar en mi alma, tú lo hiciste de cuclillas.
La sellé con amor, ya reinas en mi corazón.



Álvaro


(Jotabé)


Ternura, melosidad, corazón.
Sabia mezcla de humildad y ambición.

Tu sonrisa grabada en mi retina,
tu madre altiva, orgullosa camina.
Nos encanta esa sonrisa divina
y tu candorosa alma nos fascina.

Caminas con paso firme, seguro.
Ahora eres nuestro niño maduro.

Para mí, mi maestro, mi bastón.
Consideras a tu madre una reina.
Para nosotros, eres amor puro.



El abrazo


(Jotabé decasílabo)


Bajo las sábanas refugiada,
oyó de la lluvia una llamada.

El silencio abandonó el lugar,
llantos, sollozos, pasos cruzar.
El frío osa su rostro tocar,
la noche se deja iluminar.

Un hermoso rostro le acompaña,
y luce con garbo una guadaña.

Dice en voz baja: "ya estoy cansada",
habla la muerte: "te voy a abrazar".
Ya es su amiga, ya no es una extraña.



Pacto de amor


(Jotabé)


Como surcos de un viñedo, ondulaban
sus sentimientos, y en el mar lloraban.

Brindó un guiño a la iglesia venerada,
asió su silla del alma, ya ajada.
Una copa de vino disfrutada
y firmó la sentencia, ya anunciada.

Un delator sonido interrumpió
el silencio y un golpe apareció.

La sangre y el vino un río trazaban,
salvando una frase de ser mojada:
"te pide perdón quien siempre te amó".



Todo un honor


(Jotabé pentadecasílabo)


Desde una silla de nácar, observa con tristeza,
yo acaricio sus canas, con suma delicadeza.

Regala una sonrisa, que colma mi corazón.
Le pregunta a su memoria, ¿quién será este varón?
Soy tu niño yaya Lola, ya he dado un estirón.
Perdóname hijo mío, a veces pierdo la razón.

Palabras que originan, mil lágrimas de dolor.
Las hago desaparecer, soy mago y gran actor.

Hablan de tus olvidos, sin recordar tu grandeza.
Ríen con tus deslices, sin ninguna discreción.
Pocos te dan un beso, para mí es todo un honor.


(Poema Finalista del VIII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Alma ensartada


(Jotabé)


El murmullo del silencio cesó,
la calma del ruido vociferó.

Diligente levantó su mirada,
y contempló como su alma ensartada,
mostraba una amplia sonrisa alquilada,
se despedía afligida, apenada.

Su cuerpo arrulló: haz caso a tu intuición,
espero haber sido un buen anfitrión.

La cruel muerte nuestro idilio sesgó,
en el cielo, por ella serás guiada,
aquí en la tierra, yo fui tu timón.



No te imaginas cuánto


(Jotabé tetradecasílabo)


Veintidós años y aún parece que fue ayer.
Yo me sentí un hombre, tu madre se hizo mujer.

Cierro los ojos, vuelvo al pasado, oigo tu llanto,
lo echa de menos mi alma, no te imaginas cuánto.
Tu chiste del galgo, tu rumba plena de encanto,
lo echa de menos mi alma, no te imaginas cuánto.

Viajas por buen sendero y rezumas madurez,
nunca pierdas tus virtudes, candor y honradez.

Yo te pido perdón, por mi manera de ser,
sufre afligida mi alma, no te imaginas cuánto.
Cierro los ojos, lloro, al añorar tu niñez.



Luna apasionada


(Jotabé)


La luna apasionada, lanzó un beso,
el mar percibió el regalo travieso.

Raudo alzó la mirada al firmamento,
contempló un bello ser digno de un cuento,
que reía y fingía distraimiento,
el mar, devolvió el beso con el viento.

La luna lo aceptó ruborizada
y entristeció al sentirse distanciada.

Su amado susurró un secreto acceso,
"cuando bajes, cerca de tu aposento,
allí, construiremos nuestra morada”.



El pintor


(Jotabé tetradecasílabo)


Anhelaba el pintor, dibujar la flor más bella,
esa que alcanzara el encanto de su doncella.

Mil lienzos, mil fracasos, se hallaba desolado.
Rosas, lirios, con todas había fracasado.
La orquídea es ideal, ¡por fin!, gritó aliviado,
desistió al conocer su sensual significado.

Años después, atravesando un amplio vergel,
descubrió una flor roja, que le erizó la piel.

¡Ya pintó una lindeza!, similar a la de ella.
Arrobada le preguntó: ¿cómo lo has llamado?
Camelia y mi dama, fundidas por un pincel.



Vivo reflejo


(Jotabé)


Cansado de insistir, cesé en mi empeño,
me fui a soñar que le soñaba en sueño.

Desperté, ya no se hallaba a mi lado,
me dijo el corazón, estoy cansado.
Exhausto de porfiar, marché callado,
sin rencor, ni recuerdo del pasado.

Hoy lo he vuelto a ver, más hombre, más viejo,
mezcla divina de dulce y añejo.

Me mira, me observa y frunce su ceño,
al fin se da cuenta, exhala aliviado,
que yo solo soy, su vivo reflejo.

 
     
   
     
 
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