La poesía a lo largo de la historia, siempre ha sido esa querida amiga en momentos de soledad o exaltación, y al mismo tiempo, esos versos reglados al olvido cuando nuestro ánimo no se ve alterado por fuertes emociones.
Desde tiempos inmemoriales, como así lo demuestran los poetas valencianos de origen musulmán, como Ibn al Abbar, y posteriormente la inclusión de las jarchas en esos poemas, que como todos sabemos, son unos versos finales escritos en romance, los poemas han ido evolucionando en todo cuanto lo pudieron hacer.
El Mester de Juglaría difundió ampliamente un estilo de poética lírica o épica, el Mester de Clerecía, se enorgullecía de ser una poesía más culta, pues la realizaba primordialmente los clérigos y nobles, pero cierto es que desde los más antiguos romances, hasta la llegada de Jordi de Sant Jordi, toda la poesía tenía cierta rima, fuera esta consonante o asonante, pero fue el citado poeta quien con su poema, Estramps, quien abrió la veda a la poesía libre y blanca, de hecho los poemas de verso libre y blanco, se llaman poemas de rima estrampa, aunque la mayoría de los poetas que cultivan este método de componer poesía desconocen este extremo.
Pero, la rima estrampa, aunque fue cultivada en ocasiones por algunos grandes poetas de todos los tiempos como Antonio Machado o Pablo Neruda, siempre ha prevalecido la poesía con rima y métrica, así nos encontramos con los Sonetos siendo Petrarca uno de sus padres reconocidos, las Espinelas creadas por Vicente Espinel, los Jotabés creados por Juan Benito, las Escalas métricas de Víctor Hugo, las Manriqueñas variación realizada por Jorge Manrique, los ovillejos de Cervantes y muchísimos más poemas estróficos y rimas aunque no tengan un padre reconocido, como son la lira, cuartetos, los zéjel, las redondillas, los tetrástrofos monorrimos, los quintetos y tantas otras maneras de enaltecer la poesía con unas sonoras rimas.
Pero en los últimos años asistimos a una verdadera avalancha de versos blancos y libres. La rima estrampa, se ha instalado en la mayoría de los poetas, con tal raigambre, que en ocasiones llegan a ser verdaderos textos en prosa, los cuales se han dado en llamar, Prosa Poética, que si bien tienen la misma calidad que cualquier poema estrófico o rima preestablecida, distan en exceso de lo que Jordi de Sant Jordi estableció como rima estrampa, y mucho más de lo que es la poesía pura.
De todas maneras, la poesía siempre ha estado y estará en nuestras vidas y en cualquier momento de ella, en cualquiera de sus formas de composición.
Para terminar el artículo os dejo un serventesio dodecasílabo llamado, A ti
Si de un salto pudiera alcanzar la luna,
en bandeja de oro de la ofrecería.
Ya no porque seas mejor que ninguna,
sino al ser la única por quien moriría.
Juan Benito |
