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ARTÍCULO 479

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CEMENTERIO DE VALENCIA: EL MEJOR DE ESPAÑA EN 2022

 

 
 

Hoy en día todo tiene su premio, nombramiento y otros reconocimientos que hacen que se pugnen por ellos. Y este es el caso que nos ocupa, pues en 2014 la revista «Adiós cultural», editada por Funespaña, decidió crear un concurso de cementerios con diferentes categorías que, pusieran en valor a los cementerios de España resaltando alguna de sus cualidades, siendo la categoría reina, la de «Mejor Cementerio de España».

Hay que comentar que desde que se comenzaron a entregar estos premios, los años 2020 y 2021 quedaron sin premiación debido a la pandemia que se sufrió a nivel mundial. Ahora bien, con mucho orgullo debo decir que, entre los cementerios premiados en sus siete ediciones, tres de los premios han recaído en cementerios de la Comunidad Valenciana, y esto demuestra de una manera verdaderamente clara, la calidad de nuestros cementerios.

La lista de cementerios premiados con la categoría de «Mejor Cementerio de España», desde su creación, es la siguiente:

2014 Cementerio Municipal de Burguerte. Comunidad Foral de Navarra.
2015 Cementerio de Montánchez. Cáceres.
2016 Cementerio del Parque de la Paz. Valencia. Comunidad Valenciana.
2017 Cementerio Parroquial de Sumacàrcer. Comunidad Valenciana.
2018 Cementerio de Chiclana de la Frontera. Cádiz. Andalucía
2019 Cementerio de Olivera. Cádiz. Andalucía
2022 Cementerio General de Valencia. Comunidad Valenciana.

Comentar que, los cementerios que participan en una edición, ganen premio o no, hasta el momento, no han repetido en ninguna otra edición.

Llegados a este punto, es un buen momento para hablar del ganador del nombramiento de Mejor Cementerio del año 2022, el Cementerio General de Valencia.

Sobre el impresionante cementerio ganador, la revista adiós cultural destaca en sus páginas el Patio de Columnas, el cual consta de 170 columnas dóricas realizadas en piedra arenisca con fuste de una sola pieza, proyectado por los arquitectos José Calvo Tomás (1830-1903), Luis Ferreres (1852-1926) y Joaquín María Arnau Miramón (1849-1906). También menciona la «Cruz del cólera», obra realizada en 1892 por Antonio Ferré, situada en el centro del citado patio, en honor a las miles de muertes que la epidemia del cólera causó en la ciudad de Valencia. Y, por citar otro apunte, también hace referencia a la Sección Primera Derecha, la cual es una de las zonas más antiguas del cementerio y en la que está enterrado uno de los arquitectos creadores del mismo Manuel Blasco Vergara (1764-1825), y uno de los últimos inquisidores, Nicolás Rodríguez Laso (1747-1820). Esta zona en la actualidad cuenta con 215 años de antigüedad.

Pero el Cementerio General de Valencia es mucho más. Vamos a conocerlo algo mejor.

El Cementerio General de Valencia, que es de carácter municipal, está catalogado como un Bien de Relevancia Local (BRL). Se encuentra en la calle Santo Domingo de Guzmán, número 27, en el barrio de Camí Real (Camino Real), en el distrito de Jesús.

El cementerio se crea gracias a las Reales Cédulas del 3 de abril de 1787, dadas por el rey Carlos III de España (1716-1788), llamado «el Político» o «el Mejor alcalde de Madrid», con las que quiso atajar los problemas sanitarios que producían al enterrar a los difuntos intramuros de las iglesias. Concretamente, en Valencia hasta que se inauguró el Cementerio General, había trece cementerios intramuros de iglesias, además de los enterramientos que se realizaban en capillas, claustros, criptas y otros diversos lugares. En ese sentido, tan sólo recordar que el insigne poeta y escritor de Beniarjó Ausias March (1400-1459), está enterrado en la Catedral de Valencia; y en el Convento de Santo Domingo está enterrado Ramón de Boil Dies (¿?-1407), II Señor de Bétera, más conocido como el «Gobernador viejo».

La construcción originaria es de estilo neoclásico y estuvo a cargo de los arquitectos municipales Cristóbal Sales (1763-1806) y Manuel Blasco Vergara, iniciándose la obra en 1805 y concluyéndose la misma en 1807.

En un principio el recinto murado del cementerio era un rectángulo de 3.200m2 destinados a ser una gran fosa común, la cual estaba dividida en dos partes por un camino que llevaba desde la puerta de entrada en el muro este hasta la capilla que enfrentaba con ella, adosada en el muro oeste.

La capilla es de unas dimensiones contenidas y gran sobriedad arquitectónica. Una breve escalera da acceso a un pórtico abovedado y da paso al templo a través de una sencilla puerta. La capilla es de planta cuadrangular, con una muy escasa decoración y sin ninguna capilla lateral. En el altar, dos columnas jónicas enmarcan la figura de un Cristo crucificado.

Esta capilla tiene dos estancias de enterramientos colectivos; uno de ellos construido en 1826 para cargos del ejército y otro para sacerdotes en «opinión de santidad, venerables en el sentir o declaración canónica eclesiástica».

En 1808 se construyeron los primeros pabellones de nichos donde se enterraron a miembros de familias pudientes valencianas. Durante el alzamiento contra los franceses el cementerio dejó de ser utilizado con ese fin y se convirtió en un corral de ganado, pero en 1811 el arzobispo de Valencia lo volvió a restituir como cementerio cristiano y católico.

En 1860 se amplía por primera vez el cementerio con multitud de pabellones de nichos en la zona oeste tras la iglesia, dejando de ser esta el límite final en esta zona, pero pasó a estar en el centro del cementerio. También por estos años se construyeron los dos primeros panteones, los de Juan Bautista Romero, en 1846, y Virginia Dotres, en 1851.

En la actualidad hay numerosos panteones de arquitectos famosos como José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950), Antonio Martorell Trilles (1845-1930), Salvador Monmeneu Escrig (1813-1886), Sebastián Monleón y Estellés (1815-1878), Vicente Rodríguez Martín (1875-1933), Joaquín Rieta Sister (1897-1982), etc. Algunos de ellos con un estilo modernista valenciano y ecléctico de indudable valor arquitectónico y artístico. Entre las esculturas, destacan las obras de Mariano Benlliure Gil (1862-1947), José Capuz Mamano (1884-1964), Francisco Paredes García (1881-1945), Manuel Silvestre de Edeta (1909-2014), etc.

Posteriormente el cementerio se amplió en 1886, y en 1892 cuando se le adosó el Cementerio Civil que contaba con unos 1222m2, de los cuales unos 330m2 estaban destinados a viviendas y otros usos. Este cementerio tuvo una puerta propia hasta que, definitivamente en 1979 quedó integrado dentro del recinto del Cementerio General y al mismo se accede por la puerta principal.

En 1907 se amplió con el llamado «Patio de las Palmeras» y, desde 1950 hasta la actualidad, se han realizado multitud de obras de conservación, mejoras y ampliación, contando actualmente también con un crematorio y un gigantesco tanatorio.

Algunas de las personas relevantes enterradas en el Cementerio General de Valencia son:

Constantí Llombart (1848-1893) Valencianista, poeta y escritor.
Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923) Pintor.
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) Escritor, político y periodista.
Luis Manuel Ferri Llopis (Nino Bravo) (1944-1973) Cantante pop.
José Ramón Cancer Matinero (1950-2013) Fotógrafo y escritor.
Juan de Ribera Berenguer (1935-2016) Pintor.

Si puedes acercarte a ver este impresionante cementerio, o realizar alguna ruta guiada, incluso nocturna, que fomentan entidades como el «Museo del silencio» que es como denominan al Cementerio de Valencia, no te lo pienses dos veces, pues conocerás un gigantesco patrimonio cultural y multitud de historias curiosas e históricas que, a buen seguro serán totalmente de tu interés.

Valencia es sinónimo de cultura y gran patrimonio artístico, incluso en su Campo Santo.

 
 
 

Fuente:
El Periódico de Aquí

 
 
 
 
     
   
 
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