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ARTÍCULO 472

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ESTATUA DE FRANCESC DE VINATEA

 

 
 

Las estatuas son una forma de rendir homenaje a alguna persona, y estas se sitúan en plazas, glorietas y otros lugares visibles y de fácil acceso para las personas, pues uno de los objetivos implícitos de una estatua es ser vista y admirada por todo el mundo.

En Valencia, sin lugar a dudas, el lugar más emblemático es la Plaza del Ayuntamiento, en la cual han tenido su estatua cuatro personajes históricos.

El primero de ellos fue el pintor setabense José de Rivera, (1591-1652) llamado «el Españoleto», es obra del escultor Mariano Benlliure (1862-1947), y estuvo entre 1903 y 1931. Casi simultáneamente se instaló una fuente dedicada José Campo Pérez (1814-1889), más conocido como el Marqués de Campo, también obra de Mariano Benlliure, estando en la plaza desde 1909 a 1933. Posteriormente la plaza contó con una estatua ecuestre del general Francisco Franco Bahamonde (1892-1975), obra del escultor José Capuz Mamano (1884-1964), que estuvo en la plaza desde el 1 de abril de 1964 hasta el 9 de septiembre de 1983. Como apunte histórico comentar que, esta estatua fue una copia de la que había en Madrid la cual fue inaugurada el 18 de julio de 1959 y retirada el 17 de marzo de 2005, también obra del escultor José Capuz.

Pasados unos años, María Dolores García Broch (1938) concejala de Acción Cultural, propuso dedicarle una estatua dedicada a Francesc de Vinatea (1273-1333). Esta propuesta fue aceptada y aprobada el 12 de junio de 1992, y tras barajar varias ubicaciones, decidieron que fuera en la Plaza del Ayuntamiento, aproximadamente en el emplazamiento que tuviera la estatua ecuestre de Franco.

La escultura de Vinatea está realizada en bronce y es obra del escultor de Navajas, Manuel Rodríguez Vázquez (1937), la cual se inauguró oficialmente el 6 de octubre de 1993.
La estatua de Vinatea realiizada a tamaño natural, lo muestra de pie, sujetando en la mano izquierda un libro que representa «els Furs de Valéncia» («los Fueros de Valencia»), y su mano izquierda señala al suelo y abierta, como cuando se dan razones al hablar. Viste ropas de las que se utilizaban en el siglo XIV, destacando el pañuelo turbante de la cabeza.

El pedestal sobre el que se sustenta la estatua es de planta cuadrangular con unas dimensiones a ras de suelo de unos dos metros y medio, y una altura de unos seis metros de altura. Esto casi da la impresión de que el pedestal es demasiado grande para la estatua. Visto el mismo de frente, a su lado derecho tiene un escudo en grandes dimensiones de la ciudad de Valencia, y a su lado izquierdo, también en grandes dimensiones, el escudo del gobierno valenciano, el de la Generalitat de Valencia. En su parte delantera tiene una placa laudatoria con la siguiente leyenda:

«Valéncia Cap i Casal del Regne a Francesc de Vinatea Any 1993»
(«Valencia, Capital del Reino, a Francisco de Vinatea. Año 1993»)

Y en la parte posterior tiene otra placa laudatoria con la siguiente leyenda:

«Francesc de Vinatea Jurat de la Ciutat impedí en 1333 a Alfons II el Contrafur de Valéncia a favor de l’infant Ferrando fill de Leonor de Castella»
(«Francisco de Vinatea, Jurado de la Ciudad, impidió en 1333 a Alfonso II, el Contrafuero de Valencia a favor del infante Fernando, hijo de Leonor de Castilla»)

Y continúa esta lápida con la frase que pronunció el rey dirigida a la que fue su segunda esposa Leonor de Castilla (1241-1290) tras la intervención de Vineata que más adelante comentaré.

«Reina reina el nostre poble és franc e no és així subjugat com lo és el poble de Castella car ells tenen a nos com a Senyor e nos a ells com a bon vassals e companyons Afons II el Benigne rei de Valéncia».

(«Reina, reina, nuestro pueblo es franco y no esta así subyugado como lo está el pueblo de Castilla, pues ellos me tienen como Señor y, yo a ellos como buenos vasallos y compañeros. Alfonso II el Benigno, rey de Valencia»)

Ahora bien, es preceptivo recordar aquello que le dio a Vinatea su valía histórica para que tenga un lugar privilegiado dentro del mundo valenciano y valencianista, ya que, entidades como los Amigos de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) concede un premio con su nombre. Y la Generalitat Valenciana, tiene una sala de audiovisuales con el nombre de Vinatea.

Tenemos que remontarnos a 1333, año en que el morellano Francesc de Vinatea es nombrado Jurat, llegando a ser Jurat en Cap, es decir, primer Jurado o Jurado jefe de Valencia. Quiero comentar que els jurats (los jurados), dentro del Reino de Valencia, eran el órgano ejecutivo supremo de la ciudad de Valencia.

En ese momento el rey de Valencia era Alfonso II (1299-1336), llamado «el Benigno», el cual estaba casado en segundas nupcias con Leonor de Castilla (1307-1359) hija del rey Fernando IV de Castilla (1285-1312). El matrimonio tuvo dos hijos siendo el primogénito el infante Fernando de Aragón (1329-1363).

Ahora bien, el rey quiso dividir el reino de Valencia para entregar al infante Fernando algunos de los territorios del Reino de Valencia como Castellón, Burriana, Alicante, Xàtiva, Alzira, Morella y Sagunto, los cuales estaban bajo jurisdicción real y no de ningún noble, además, la división del Reino de Valencia estaba prohibida según los Fueros de Valencia, de esta manera, la acción del rey era un contrafuero y estaba fuera de la ley. Las poblaciones afectadas acudieron a hablar con el Jurat en Cap de Valéncia, pues con esta decisión del rey perderían su representación en las Cortes y verían mermados sus intereses.

Tras esto, Vinatea fue a hablar con el rey, aun sabiendo que podría mandarlo matar. Se expresó de esta manera:

«Me maravillo del señor Rey y de todo su Consejo, de las donaciones que ha consentido, cuando no podía separar dichas villas del Reino de Valencia, si lo hacía Valencia no sería nada; pero ellos no consentirían dichas donaciones, las contradirían y que se maravillaba de él y de su Consejo y los llamaba traidores.
...
No cambiaremos de opinión, aunque me separe la cabeza del cuello, o nos mate a todos, y os prometo señor que si yo muero no escapará ninguno de estos que están aquí, todos morirán a espada y vos señor y la reina y el infante don Fernando».

Tras estas palabras el rey Alfonso II, como ya he citado arriba, se retractó de lo que iba a hacer.

Una épica frase de Vinatea que ha pasado a la historia dirigida al rey es:

«Cada uno de nos somos tanto como vos, pero todos juntos mucho más que vos».

Realmente la estatua no destaca por ser una obra espectacular, pero merece una visita y, sobre todo para los valencianos es un símbolo de fuerza y firmeza ante un ataque contra el Reino de Valencia. No dejéis de verla y sentir su historia.

Valencia «Cap i Casal» es sinónimo de amor por el Reino de Valencia.

 
 
 

Fuente:
El Periódico de Aquí

 
 
 
 
     
   
 
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