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ARTÍCULO 450

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UN BIC BASTANTE DESCONOCIDO

 

 
 

Como ocurre con algunas otras ciudades alrededor del mundo, como bien pueda ser Roma, Valencia ha tenido y tienen una larga e impresionante historia plena de relevancia en todos los sentidos, y esto hace que a ras de suelo e incluso bajo él, haya oculto muchísimo patrimonio artístico y cultural, pues en Valencia, además de todos los monumentos que podemos ver y visitar, allá donde se excave se encuentran restos arqueológicos, como ha ocurrido en numerosas ocasiones y como lo es el objeto de este artículo.

Para situarnos en contexto, hay que viajar mentalmente hasta el siglo XIV, pues en 1356 se comenzó a construir la muralla cristiana de Valencia. Esta muralla medieval, fue la última que rodeó la ciudad y la de más largo perímetro, siendo este de unos cuatro kilómetros. Esta muralla contaba con doce puertas de entrada, entre las puertas pequeñas y las grandes y monumentales puertas, de las cuales tan sólo quedan dos en pie, las Torres de Serrano y las Torres de Quart.

Mas, aun a pesar de que el 20 de febrero de 1865 se comenzó a demoler esta muralla, gracias a algunas litografías y algunos mapas de la ciudad amurallada, como los que realizó Tomás Vicente Tosca (1651-1723) en 1704, sabemos perfectamente cual fue el recorrido por el que discurría esta muralla, al igual que también sabemos que entre las grandes puertas, la muralla tenía unas torres, cuyas plantas eran cuadradas, abombándose las mismas en la cara que daba al exterior de la ciudad.

Una de las grandes puertas desaparecidas durante su vida fue conocida por varios nombres, como Portal de Sant Josep (Puerta de San José) por encontrarse junto al antiguo convento de San José y Santa Teresa o bien, Portal Nou (Puerta Nueva), nombre con el que se le conoce mayoritariamente en la actualidad y que, a su vez, da nombre a la actual plaza que se abre donde estuvo erigida.

Entre el Portal Nou y el Portal de Serrans (Torres de Serranos) había siete torres como las descritas, de las cuales, seguro que estarán enterrados todos sus basamentos bajo el asfalto de la calle, motivo por el que, al construir el túnel de Blanquearías, se halló el de la torre que, en este tramo, estaba más cerca del Portal Nou, y en lugar de destruirlo totalmente, las autoridades decidieron conservarlo y, como la Muralla Medieval de Valencia tiene la categoría de BIC (Bien de Interés Cultural), este pequeño trozo de la muralla rescatado del olvido de su entierro, también adquirió la categoría de BIC por ser parte de la muralla.

De esta manera, este curioso trozo de un BIC, se encuentra inmerso en la pared de contención derecha del túnel de Blanquerías, a ras del asfalto que ofrece suelo al mismo y en la salida del este (el túnel es de una dirección), situado en la margen derecha del río Turia.

Cuando se pasa con el coche por el túnel, es muy fácil que no se vea, pues, aunque sobresale ligeramente de la pared del mismo, no sobresale lo suficiente como para que sea molesto o llame excepcionalmente la atención y la vista se dirija hasta esos restos, pero si se va sobre aviso y se fija uno al pasar, sí que puede llegar a verlo perfectamente, comprobando el citado abombamiento y su tamaño, ya que el túnel actualmente estaría extramuros de la Valencia amurallada.

Sobre estos restos se yergue parte de la barandilla del túnel realizada con barandas y pasamanos en piedra. Mas, para poder ver bien estos restos de la muralla medieval, lo mejor es situarse en la barandilla izquierda del túnel, de esta manera podemos disfrutar de este pequeño trozo de historia de Valencia.

Realmente este curioso trozo de BIC, es bastante desconocido por todos, no sabiendo la mayoría de los nativos valencianos qué es eso que hay en la salida del túnel de Blanquerías, y esto hace que, los gamberros enemigos de la conservación, ya no sólo del patrimonio artístico, sino de cualquier edificio o mobiliario urbano de la ciudad, constantemente lo estén pintando con grafitis, al igual que hacen con las dos partes interiores de las paredes del túnel.

Esto llevó hace unos años a que, para quitar los grafitis, la empresa encargada de hacerlo, pintara ese trozo de torre medieval con pintura gris de brocha gorda del mismo color que el resto de la pared del túnel, seguramente con el ánimo de mimetizarla con su entorno, pero fueron muchas personas y entidades como la Asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, creada para la defensa del patrimonio cultural valenciano, las que pusieron el grito en el cielo, clamando por una solución para ese desastre, pues, si tras haber sido sepultado se había vuelto a rescatar y poner en valor, pintar el BIC de pintura gris sin importar para nada su conservación, no procedía.

Así pues, en septiembre de 2020 llegó la solución ya que, el Ayuntamiento de Valencia encargó restaurar correctamente ese trozo de la historia de Valencia a la misma empresa que hizo el desastre y esta subcontrató a una empresa especializada que supo perfectamente cómo obrar y tratar el BIC con el mimo y cuidado que merece y, aunque sigue estando «incrustado» en pared derecha a la salida del túnel de Blanquerías, por lo menos se puede admirar con cierto honor y cierta gloria, pero lleno de orgullo.

Mas, lo que sí brilla por su ausencia, es algún tipo de indicación o panel informativo, que exponga claramente qué es lo que hay en la pared del túnel, para que no pase desapercibido y todo el mundo sepa qué es. Asimismo, tampoco estaría de más que se incluyera el trozo del plano de Tomás Vicente Tosca en el que aparece esa torre y algo de la historia de la misma, de la muralla y de la Valencia medieval de ese entonces, para que quien lo leyera, pudiera situar esos restos en el contexto adecuado.

Hay ocasiones en que, una ciudad es tan rica en tantas y tantas cosas, como lo es Valencia, que los habitantes de la misma, incluyendo su clase política, no llegan a valorar en su justa medida todo lo que tienen en su ciudad.

Valencia es sinónimo de ciudad tocada por el dedo de la abundancia, aunque no sabe sacar todo el partido de la misma.

 
 
 

Fuente:
El Periódico de Aquí

 
 
 
 
     
   
 
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