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ARTÍCULO 443

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EL TOMBATOSSALS. LA LEYENDA DE LA FUNDACIÓN DE CASTELLÓN DE LA PLANA

 

 
 

Los mitos y las leyendas son narraciones al margen de la historia o paralela a ella que, normalmente realizan héroes o personajes divinos, las cuales se transmiten generación tras generación, llegando en ocasiones a consolidarse como una verdadera tradición bien arraigada que, en ocasiones, puede llegar a confundirse con la verdad, como ocurre, por ejemplo con Robin Hood, personaje de ficción basado en el ladrón Ghino di Tacco (¿?-1303). Y, este es el caso del «Tombatossals» principal personaje de la leyenda de la fundación de Castellón de la Plana.

Comentar que Tombatossals, es una palabra compuesta habitualmente traducida como «Tumba montañas», aunque más correcto sería «Tumba colinas», ya que un «tossal» es un otero, colina, altozano, loma, cabezo, morón… pero no una montaña, «montanya».
La leyenda de la fundación de Castellón se está transmitiendo oralmente por generaciones, mas, la misma cobró una relevancia sin precedentes cuando en 1930 Josep Pascual Tirado (1884-1937) publico su libro «Tombatossals. Contalles de la tierra» («Tumba montañas. Cuentos de la Tierra») quien ofertó la leyenda por escrito con mucha repercusión, aunque quien conozca a fondo la leyenda y el libro, comprobará que hay bastantes diferencias entre ellos.

Para comentar someramente la leyenda, hay que hablar de la partida de Benadresa, en Castellón, donde se encuentran la Penyeta Roja (Peñita Roja) con 288 msnm y el Tossal Gross (Montaña Gorda) con 1255 msnm. La leyenda cuenta que estas dos montañas se enamoraron locamente y que, para poder tener un hijo, le pidieron a Bufanúvols (Sopla nubes) que les ayudase, pues tenía el poder de provocar tormentas, lluvias, truenos... a voluntad. Así pues, convocando también a todos los vientos, menos el de Tramontana que consideraba algo peligroso, provocó una gran tormenta que hizo que de ambas montañas se desprendieran diversos peñascos que cayeron al valle y, cuando la tormenta cesó y amaneció un nuevo día, de esos trozos nació un gigante forzudo y bonachón al que llamaron «Tombatossals».

Este gigante fue creciendo y con ello haciendo grandes amigos, como el conocido Bufanúvols (Sopla nubes); Cagueme, de carácter algo tímido e indeciso, el cual repetía la frase «Farem lo que pugam» («Haremos lo que podamos»); Arrancapins (Arrancapinos) el cual era tan fuerte que podía arrancar árboles enteros sin ningún esfuerzo; y Tragapinyols (Traga huesos), el cual tenía como habilidad, que podía tragar multitud de frutas con hueso y luego escupir estos con fuerza como si fueran las balas de una ametralladora.

Estos amigos, en un barco realizado con troncos que arrancados por Arrancapins, y llevados por el viento provocado por Bufanúvols, llegaron hasta el Castell Vell (Castillo Viejo) don vivía el rey Barbut (Barbudo), desde este momento la leyenda se complica y se vuelve toda una sucesión de divertidas aventuras. Además, Tombatossals se enamoró de la Sirena del Mar, a la que regaló un inmenso pinar que creó y llamó Pinar del Grao. Además, debieron enfrentarse al príncipe Garxolí del Senillar que pretendía apoderarse de los dominios del rei Barbut y casarse con la Infanta Inés.

Todo esto llevará a nuestros héroes a una tremenda lucha en las islas Columbretes en la que morirá Cagueme, refugiándose los otros amigos en la Cueva de las Maravillas donde vivían.

Tras esta breve esencia de la leyenda, es complejo asociarla a la fundación de Castellón, pero para eso hay que saber que, tras las líneas de este libro había una gran crítica histórica, pues hay que asimilar al rey Barbut con el rey Jaime I (1208-1276) llamado «el Conquistador», el cual vivía en el Castell Vell, que era donde vivían los fundadores de Castellón de la Plana. Y los personajes de la leyenda representan las posesiones de tierras (Arrancapins); el clima, siempre cambiante (Bufanúvols); las diferentes luchas de la historia (Tragapinyols); la postura comedida (Cagueme) y, la figura femenina con todo su esplendor, encarnada por la sirena.

Ahora bien, como homenaje, algunos de estos personajes en la actualidad tienen una estatua en la ciudad de Castellón. La del Tombatossals, con 20 metros de altura y un peso de 20 toneladas, tiene el récord de ser la estatua de hierro más alta de Europa. La escultura, realizada con placas de hierro trabajadas a martillo, es obra del escultor sevillano Melchor Zapata (1946) y está situada desde 2003 en la Avenida del Lledó, intersección con la calle María Rosa Molas. Por la posición, sobre todo de las piernas, recuerda a la colosal estatua del Coloso de Rodas dedicada al dios Elios, dios del sol, y al igual que ocurre con algunas de las representaciones de esta colosal estatua, por el vano que se forma entre las piernas de la estatua del Tombatossals, pasa una calle bastante transitada y desde sus pies nacen sendos jardines.

Como anécdota comentar que, al inicio de las fiestas de La Magdalena, la Federación de Collas ayudados por los Bomberos, le colocan al Tombatossals un pañuelo verde, el cual luce en el cuello hasta que acaban las fiestas.

Arrancapins también tiene una estatua, realizada con la misma técnica de chapas de hierro trabajadas a martillo también realizada por Melchor Zapata, situada desde 2006 en la rotonda de la calle de San Andrés. El escultor plasmó a este personaje arrodillado y con un árbol en la mano al que se le ven perfectamente unas raíces para dejar patente que el árbol había sido arrancado. La estatua es de unas dimensiones bastantes más reducidas que el Tombatossals, pero al estar sobre un generoso pedestal, le confiere una imagen más aparente.

Y el último personaje, hasta ahora, que tiene una estatua es Bufanúvols, siendo esta la estatua de menor tamaño, con una altura de tan sólo 4 metros de alto por 3 metros de ancho. Está realizada con la misma técnica que las anteriores y desde 2010 se encuentra situada en el cruce de las calles Carlos Fabra Andrés y Juan Herrera.

Las esculturas fueron encargadas por la Comisión Organizadora de los actos conmemorativos del 750 aniversario de la fundación de Castellón de la Plana.
Ahora bien, no sólo se queda la leyenda en libros y estatuas, pues en 2013 se produjo una película mezcla de animación tradicional y 3D orientada al mundo infantil llamada «Gigantes. La leyenda del Tombatossals», realmente muy entretenida.

Además, en la Cavalcada del Pregó (Cabalgata del Pregón) que marca el inicio oficial de las fiestas de la Magdalena, que son las Fiestas Mayores de Castellón de la Plana, se suele tocar la Marcha de la Ciudad, de Matilde Salvador (1918-2007), que es una pieza de la ópera que esta gran compositora castellonense compuso en honor a esta leyenda y que lleva por título «La Filla del Rei Barbut» («La hija del rey Barbudo»).

Sobre la leyenda del Tombatossals ayudado por sus compañeros, se han realizado muchas más cosas que todos celebramos y, seguramente las que han de venir.

Si vives en Castellón o tienes la suerte de visitar esta bella ciudad del norte de la Comunidad Valenciana, no dejes de visitar estas estatuas, ya que, sobre todo la del Tombatossals te sorprenderá gratamente.

Castellón es sinónimo de leyendas, historia y un gran patrimonio cultural.

 
 
 

Fuente:
El Periódico de Aquí

 
 
 
 
     
   
 
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